miércoles, 28 de julio de 2010

AQUELLA PAZ LLAMADA DIOS; original de Rafael Santamaría

En la temida tempestad emocional, el Buda se mantiene incólume, inalterable, imcorrupto; nada le puede, porque a nada se resiste. El Buda, por tanto, ES.
A vosotros: 

"En la medida en que hiciereis las paces con vuestra vida, vuestra vida os devolverá la paz que os corresponde. No creáis pues que la paz no existe, lo que no existe es lo que vosotros os negais a creer como paz; y ESO, existe. Y esa paz que ansiais y que confundis con la felicidad es Dios en vosotros.
Y yo os digo que Dios vive a vuestro lado, y en certera compañía, cuando le sentís como amigo.  Mas cuando la luz de la conciencia abra vuestra mente y LE podáis sentir como hermano, vivirá en vosotros y a vuestro lado. Pero cuando os ilumineis, entonces, entonces yo os digo que LE sentiréis en vosotros, en vuestro interior; y formará parte de vosotros como vosotros formáis parte de EL. Entonces, el tiempo y la forma desaparecerán, y sabréis de aquella paz que buscábais, porque aquella paz que buscábais sois vosotros cuando estáis en paz; cuando estáis en Dios y Dios esta en vosotros. La felicidad es el sucedáneo mortal con que el ego os tiene engañados; os idealizo un estado efímero a través de sentimientos opuestos (bueno-malo,...), y os tiene atrapados en la mecedora de esa dualidad de emociones. Y en ella hay quien se duerme y no despierta; y en ella hay quien se marea y siente que debe abandonarla inmediatamente. A estos últimos yo les digo, dichosos vosotros que no abandonasteis vuestra alma a merced de la apatía espiritual que impone la vida del ego, pues en vosotros la vida de Dios en el hombre aún esta viva, y en vosotros vivirá eternamente cuando os reconciliéis en ella.
Muchos de vosotros aún vivís con miedo a lo que desconocéis, mas yo os digo que lo que conocéis de nada os servirá mientras no os adentreis en lo Desconocido.
El misterio de Dios, oculto para el hombre ajeno a sus sentimientos, esta al alcance de todo aquel que llame a las puertas del cielo; y para llamar a las puertas del cielo, yo os digo, que os vale con sentir el amor que lleváis dentro. Hacedlo así como os digo, y se os abriran de par en par; llamad con los nudillos de vuestro ego, y os pasaréis toda una eternidad llamando sin ser recibidos.
La paz de Dios anida en el hombre desde que Dios está en el hombre a través de su Espíritu, y el hombre siente a Dios a través de su alma. Regocijáos pues en esa Paz, regocijáos pues en Dios. Nada hay tan eterno como la paz que uno siente que ES. Pues infinitos sois cuanto más infinitos os hacéis, y para hacerse infinito, sólo hay que sentirse infinito; sólo hay que sentir lo que uno ES. En verdad, en verdad os digo, que sólo hay que sentir lo que Dios es en vosotros y vosotros en EL; que al fin  y al cabo, es lo mismo; porque todo es lo mismo en cuanto obedece al mismo principio de creación: el amor; y en amor os convertiréis cuando os reconozcáis en ese princpio de creación.
Posponer el mañana para el mañana, y dejar en el pasado el pasado; de esta forma que yo os digo, evitaréis que el tiempo os tenga vilo. 
En verdad, no hay paz más profunda que la que emerge desde las profundidades; y ESA, es la paz que lleva al origen de toda paz, es la paz que lleva a DIOS. Todo lo que se le parezca o intente parecérsele, no es paz, es la imitación de vuestro ego a lo que él entiende como paz.
La paz es vivir en Dios. Lo demás es efímero y circunstancial. Dios es eterno, como lo es su paz; como lo es la PAZ"

Rafael Santamaría
senseirsan@gmail.com
629 309 929

lunes, 26 de julio de 2010

LA LUZ DEL MUNDO; original de Rafael Santamaría

Así como el humilde sabe de humildad, así la humildad sabe del humilde.
A vosotros:

"Yo Soy la Luz que da luz al mundo; porque Yo Soy el Mundo donde esa luz, es Luz del Mundo. Y de ese Mundo, no sólo vengo Yo, sino cada uno de vosotros y vuestro particular mundo.
Nada existe en la individualidad del yo, salvo el ego y su forma. Del Todo venimos en forma de uno, de ese uno que no tiene ni concepto ni forma, pero que toma forma para poder realizarse a través del uno. Y bajo ese grado evolutivo desembarcamos en éste mundo; pero habéis de saber que éste mundo en que desembarcáis, no es vuestro verdadero Mundo. Y de éste, vuestro verdadero Mundo, Yo sé lo que vosotros ya sabéis, sólo que aquellos de vosotros que fingen no saber, es porque ni se reconocen, ni quieren reconocerse en éste mi Mundo; vuestro Mundo.
Acallar las voces que dicen ser la verdad y os colman de mentiras; de esas mentiras que os invitan a vivir con miedo. Pues en verdad, en verdad os digo, que reconoceréis en vosotros la Verdad, cuando no tengáis miedo.
Manteneros vivos en este mundo de muertos, para que cuando la verdadera vida venga a por vosotros, vosotros la reconozcais como vida, y no como muerte como hacen otros.
Y acordaros del testimonio que en vosotros es el Padre; que sin otro fin que el amor que sois, busca Ser junto a vosotros lo que vosotros seréis junto a EL el día que os reconozcáis en EL. Y he aquí entre vosotros el hijo que se reconoció en el Padre como hijo; y he aquí un Padre que reconoció como hijo a aquel que le llamo Padre. Pues en verdad, en verdad os digo, que el Padre siempre os estará esperando con los brazos abiertos; pues cada uno de vosotros sois hijos suyos; y EL os estará esperando hasta el fin de los tiempos; hasta que vuestro grado evolutivo os invite de corazón a llamarle por su propio nombre: PADRE.
Todo lo que el hombre ha de hacer es servir a Dios para así dar testimonio de que Dios existe; pues entended que las obras que hagáis en su nombre, las hacéis también en vuestro propio nombre; y éstas, os encumbrarán a cotas tan altas de luz, que seréis seres de Luz.
Yo Soy la Luz de la conciencia; pues el amor que Yo Soy, se torna conciencia; se torna Luz en presencia de Amor.
En virtud de lo que Soy así me manifiesto; así como me manifiesto, doy fe de mi virtud; y he aquí que no tengo más virtud, que Ser lo que Soy: AMOR.
El Amor que cada uno ES, es la conciencia con que el hombre entenderá a Dios, cuando comprenda que a Dios, sólo se le puede entender desde la conciencia del amor. Mientras, todo lo que se acerque al conocimiento de Dios, será ego envuelto de más ego; pues no es AMOR, y sin Amor, no se puede entender a Dios.
Y con esto yo os digo, que la luz del mundo es Amor; y que sólo cuando ese amor ilumine al mundo, el mundo será amor"

Rafael Santamaría
629 309 929

domingo, 25 de julio de 2010

QUE...; original de Rafael Sanatamaría

Abre tu mente al amor y serás puro conocimiento. Entrega tu mente al ego, y serás ego.
A vosotros: 

 "Quién soy yo si no soy nada y en la misma nada me reconozco.
Qué hace mi vista, que a mis ojos engaña al decir que no ve nada.
Qué me demora en mi paz interna, sino el yo mental que no Soy Yo.
Qué enturbia mi avidez espiritual, sino el magnate del miedo: mi mente.
¿Quién soy yo?, cuando no me reconozco. ¿Y quién eres tú?, cuando dejas de ser Tú.
¿Qué es dolor del que surge mi enfermedad?, ¿y quién soy yo cuando estoy enfermo?.
¿Qué es lo que me lleva a enfermar?, ¿y qué hago yo por seguir enfermo?.
Qué reo soy de mi propio padecimiento.
Qué absurdo, pero que difícil resulta, andar erguido cuando no se tiene piernas;las mismas piernas con las que mi alma anda erguida en presencia de Dios.
Qué cárcel la mía que sin mas rejas que mis pensamientos me margina.
Qué alejado está el camino cuando no se encuentra el camino.
Qué lujos de vida tengo, sino tengo mas vida que mis lujos; y a mis lujos debo esta misera vida que llevo.
Qué austeridad de sentimientos, que empobrecen mi sabiduría.
Qué llano es mi amor, en ausencia de dulzura.
Qué crítico me hago cuando me olvido que Soy Yo, y no me amo.
Qué olvidos tienen mis recuerdos, que del pasado solo llora y trae malos recuerdos.
Qué tristeza la morada del miedo, mi ego; aquel que dice ser yo, cuando yo no me siento.
Qué vivir es no vivir cuando la vida es un sin vivir.
Qué parada es la ultima parada, si en este viaje no hay paradas.
Qué muerte es la que predica el evangelio de los muertos, si muerte no hay mas que una, y no es muerte sino vida.
Qué cambia en la vida si todo es cambio y el que no cambia no tiene vida.
Qué luz llena de luz la luz de la vida, sino la misma vida que da a luz cuando da la vida.
Qué antigua es la paz que lleva el amor de mi alma, que hace siglos que me vino dada, y me olvido de ella por no practicarla.
Qué paladar el mio que solo sabe de buen gusto, pues gusta de amar y ser amado; y eso es un gusto. Qué efímera es la coincidencia de las casualidades, que llegando al matiz de su probabilidad, se desvanece en virtud de la causalidad.
Qué mundo mas agónico que agoniza de sufrimiento y aun así, prefiere sufrir a vivir.
Qué mentira es la vida del que vive absorto en su propia mentira.
Qué lejos queda aun lo que aun no se visualiza.
Qué miedo tiene el miedo de que le perdamos el miedo.
Qué dolor el del alma, que duele sin decir nada; pero amonesta la virtud de la vida;vivir.
Qué lujo de amor el que no tiene lujos, y en lujo se convierte al ser amor.
Qué resistencia a lo desconocido, si lo desconocido esta al amparo de lo conocido.
Qué aplomo de conocimiento, que sin mas sabiduría que lo que siente, logra saber todo lo que no sabe con tan solo sentir.
Qué estado de gracia lo Divino, que viniendo de tan alto estado, esta a la altura de lo mas llano.
Qué tierna es la ternura del que vive la ternura desde lo mas tierno de su corazón.
Qué pobre es la riqueza del que guarda su riqueza para no ser pobre.
Qué humildad tan humilde que habla por si sola y nadie la reconoce. Y, qué suspiros de corazón que el ego no reconoce porque nada sabe de amor."

Rafael Santamaría
629 309 309

jueves, 22 de julio de 2010

EL CAMINO, EL ATAJO, Y EL TESORO; original de Rafael Santamaría


No hay otra luz que la que brilla, y la que brilla es la única Luz.
A vosotros:

"A los lados del camino que lleva al cielo, hay un tesoro escondido que está a la vista de todos; se dice que está escondido, porque aún pasando por allí unos y otros, nadie lo ve ni lo puede ver. Entonces el camino se les hace largo, muy largo, tan largo, que se olvidan del camino y prefieren buscar un atajo a ese, su camino.
Y hasta hay quien de su atajo hizo un camino; y lo llamo EL CAMINO; pero nada de esto es real para el que siguió y comprendió el verdadero camino.
El atajo que vosotros tomáis al camino que Sois, es la mente. El camino que debéis seguir, sois vosotros mismos. Y el tesoro que está a los lados del camino es, el Espíritu con que el Padre se manifiesta en vosotros: vuestra alma.
El hombre simplifico a Dios en un concepto mental, y en ese atajo se encuentra ahora atrapado y perdido, y por ende, sin camino. Y yo os digo, más os valdría abandonar todo atajo para encontrando el tesoro que hay en vuestro camino, finalizar así, el camino que empezásteis cuando aún no os planteábais la necesidad de un atajo en vuestro camino.
Saber que el único sendero que lleva a Dios sois cada uno de vosotros. Y que en el saber de vuestra alma, se encuentra el misterio de conocer a Dios. Y que en los sentimientos de vuestro corazón, está el conocimiento de que Dios es amor. Y que en vuestra mente está la puerta con llave que lleva al camino hacia Dios.
Así pues, no os quedéis a las puertas del conocimiento interior. Tomad la única llave que puede abrir vuestra mente, la conciencia, y entrad en EL CAMINO; vuestro camino.
Pues en verdad, en verdad os digo, que quien despierte a la luz de su conciencia, velará por no volver a quedarse dormido.
Nadie sabrá de MI mientras esté dormido, de MI sabrá el que despierto vivió conmigo y en MI. La fe en la que despierta el dormido, es la Luz de la conciencia que ilumina su alma.
Nada de lo que el hombre piensa que es eterno lo es; aquello que el hombre siente como eterno, aquello SOY YO, y en ello YO me hago eterno. 
Cuando padres e hijos se sientan como hermanos, y el hijo del padre se reconozca en el padre, y el padre del hijo se reconozca en el hijo; recordad que tal como es abajo es arriba; y entonces, el milagro de la concienia se habrá producido; pues Padre e hijo serán una misma cosa.
Habréis culminado la resurreción de vuestra conciencia; habréis culminado la resurreción en Dios

Rafael Santamaría
629 309 929


miércoles, 21 de julio de 2010

FLUIR;original de Rafael Santamaría

Quien observa la vida, se observa a si mismo
A vosotros:

"Quien se opone a la muerte, no vive; quien se resiste a vivir, esta muerto.
Que entendéis de esto que no entendéis nada.
Quien se opone al curso del río, va contracorriente.
Quien quiere más de lo que tiene, nunca tendrá suficiente.
Quien vive lejos de lo que posee, se siente desposeido.
Quien quiere hacer lo que no puede, nunca hará nada.
Quien pide sin saber pedir, no obtendrá respuesta a sus plegarias.
Quien respira sin saber respirar, todo aire le ahoga.
Que entendéis de esto que no entendéis nada.
Quien ameniza el día con mentiras, no obtiene las respuestas a la vida.
Quien anda de noche y descansa de día, ni descansa ni vive el día.
Quien se opone a la circunstancias que le rodean, se siente rodeado por sus circunstancias.
Quien bebe en pozo ajeno, desconoce su propio maná.
Que entendéis de esto que no entendéis nada.
Quien no habla con la verdad como palabra, de lo que dice, no dice nada.
Quien se deslumbra con la luz del día, es que la oscuridad aun le ciega.
Quien no ve mas alla de lo que dice que tiene, no tiene mas que lo que ve con sus ojos.
Quien se anticipa a los acontecimientos, en futuro lo vive todo.
Quien no da paso a quien le pide paso, se encuentra con el paso cambiado.
Quien no escucha la voz del que no habla, del silencio no sabe nada.
Quien no cree en Dios, se esta negando así mismo.
Quien no da fe de lo que siente, se aleja de sus sentimientos.
Quien se aleja de sus sentimientos, se va al paredón de la mente.
Y quien se va al paredón de la mente, que sepa que sera traicionado por sus miedos y sus condicionamientos; y víctima de ellos, sera fusilado por sus propios pensamientos.
Muerto el ego el alma se libera. El pacto entre almas se reanuda, y el alma se reencarna. El hombre nace, y al atraparse en el mundo sensorial, da vida al ego. El ego renace, y comienza de nuevo la búsqueda para los que aún recuerdan algo de su alma.
Pero el que no se resiste a lo que es cada momento vive el estado del SER; habrá transcendido más allá de su ego. Resistiros, y el ego echará raíces tan profundas en vosotros que seréis ego; ceded, y el ego no encontrará cabida en vuestro SER"

Rafael Santamaría
629 309 929

domingo, 18 de julio de 2010

LA MUSICA DEL SILENCIO; original de Rafael Santamaría

Así como el rayo de una tormenta abre brecha allí donde cae, así la luz de la conciencia abrirá brecha en vosotros. Y yo os digo, que justo después de vuestra particular tormenta, un rayo de luz abrirá brecha es vosotros.
A vosotros:


"Haced del sonido un instrumento del silencio para que con cada silencio encontréis el significado de cada sonido. Pues yo os digo que en el buen arte de escuchar el silencio, hallaréis la paz que contiene cada sonido. Y si ya sabéis que cada sonido tiene un silencio, entonces descubriréis que no hay sonidos, sino silencios.
Pues en verdad, en verdad os digo, que el aire que os alimenta al respirar no es aire, sino vida; y que al igual que el aire es el silencio; el silencio del cual emanan todos los sonidos. Porque todo procede del mismo origen; y en el mismo origen confluye todo.
Entended pues, que la belleza de la música que oís, se debe a la armonía de sus notas; y debéis saber, que cada nota por separado da un sonido, pero no el sonido que es música en vuestros oídos.
Así es el Padre en vosotros, pues El es la música que se regocija con cada nota que sois cada uno de vosotros. Por separado sólo sois un sonido en su infinita escala musical, pero en sintonía con la armonía que otros emiten en la única frecuencia que el Padre ES, sois la pieza musical con que el hombre es partitura en Dios, y Dios es batuta en el hombre.
Y sabed que aquello que resuena en vosotros, es la música con que el Padre os invita a formar parte de la sinfonía universal. El que escucha dicha música, es porque sus oídos por fin entendieron el sonido que conforma el silencio; y el que es capaz de sentir ese silencio como música, ha llegado a entender el silencio con que el Padre es música en él.
Así pues, antes de escuchar un sonido, empezad por escuchar el silencio, el silencio de cada sonido; y antes de sentir la belleza de la música, empezad por hacer música con la belleza de cada nota que el Padre es en vosotros.
En el peregrinaje de vuestra conciencia, sembraréis dudas donde no las hay. Sabed pues, que alma no siembra dudas, sino fe; y que sólo vuestra mente es quien os hacer dudar. Así pues, entended que la música que os hace vibrar, no pide comprensión ni que la entendáis, sólo os invita a sentir la vida que atrapa con cada compas de su movimiento. 
Sentid, y viviréis; pensad, y estaréis muertos"

Rafael Santamaría
senseirsan@gmail.com
629 309 929  

miércoles, 14 de julio de 2010

LA FLOR EN EL JARDIN; original de Rafael Santamaría

Allí donde vayas, allí estará. No le busques con la mirada o no lo verás. Búscale mejor con el corazón, como hace el buen buscador; y entonces, le verás.
A vosotros:

"Así como el tallo enraizado en la tierra crece como planta, así ha de crecer el hombre que nació de sus ancestros; mas yo os digo que sólo la hoja que brota como flor en la familia de las plantas, es la que conseguirá dar sentido al propósito de su existencia.
Pues en verdad, en verdad os digo, que os llegara el día en que habréis de florecer como hombres, y ese día, esta próximo en vuestros días. Y de nada os servirá cuan frondoso y robusto haya sido o sea vuestro tallo, pues en el reino de los cielos, no se entra por la palabra que adorna a la palabra, sino por el sentido de la palabra que tomó forma en La Palabra.
Averiguar pues, la flor de la que estáis hechos, para que cuando llegue el turno de vuestra floración, no seáis tallo sino flor.
Pues el jardinero celestial que es Dios, cuida de su jardín que sois vosotros, pero de la misma manera vosotros, habéis de cuidar del jardín donde Dios es la única flor que habita en vosotros. Y si aún no siendo época de poda, hay que segar las malas hierbas que hacen peligrar vuestro desarrollo espiritual; es preferible perder la cosecha que esperabais, que consolarse con la mentira de que tuvistéis buena siega. 
Y sabed que el agua y el sol con los que se alimenta la flor que el Padre es en vosotros, no es mas que la luz del que toma conciencia del verdadero amor.
Cuando comprendáis que jardinero y jardín son una misma cosa, entonces sabréis que vuestra flor ya despunto como flor; mientras, es necesario que sigáis regando vuestro jardín" 

Rafael Santamaría
senseirsan@gmail.com
629 309 929

domingo, 11 de julio de 2010

YO SOY; original de Rafael Santamaría

Yo Soy como el buen pastor que cuida de sus ovejas. Aquella que dice haberse perdido, nunca estará perdida mientras esté a mi lado.
A vosotros:


 "En tu incondicional modo de verme, sabrás que Soy Yo. Ven hacía a Mi cuando hayas resuelto el dilema que te mantiene alejado de ti.
Yo Soy en verdad la única luz que puede alumbrar sin ser vista; pues tus ojos no veran Mi Luz mientras no relajes tu vista.
Ser como el agua que brota del cielo en medio de la lluvia; que cae sin más dejando vida allí donde cae. Pues el agua es vida; y así Soy Yo.
Yo Soy la vida que cae del cielo en forma de lluvia. Y allí donde Yo Soy, es allí donde me manifiesto. No hay barrizal que no me conozca, ni desierto que no haya oido hablar de Mi.
El agua que Yo Soy, es manantial de vida.
Bebed de Mi y no volveréis a tener sed; pues la sed que tiene el hombre no se extingue de un trago; más bien, cesa, al cesar su sed.
Y el hombre busca entre las distintas formas que conoce, el maná que Yo Soy; pero yo no tengo forma; porque Yo Soy la forma.
Aquel que extingue su sed dejando de beber, comprendió el agua que Yo le ofrezco.
No toméis por norma las reglas con las que el hombre se aleja de Mi, porque en ellas, Yo no Soy.
Yo Soy la regla que no contiene reglas; pues quien está en Mi, me conoce, y conoce mi regla.
El amor que no véis es lo que Yo Soy, pero para ver más de cerca lo que Yo Soy, antes, debéis saber lo que Yo Soy en vosotros.
Soy lo que está a vuestro lado y junto a vosotros; Soy la garantía a vuestro destino; Soy el que observa más allá de la formas; Soy la forma que habita sin forma en vosotros; Soy el pilar de vuestra existencia; Soy aquello por lo que el hombre puede comprender a otro hombre; en verdad, Soy la vida detras la muerte; porque la vida que Yo Soy, no conoce la muerte.
Andad despacio en el camino que os habéis marcado, pues pronto saldré a vuestro encuentro. Pero no dejéis de andar, o no os encontraré.
Y no os preocupéis, que en el camino Yo os reconoceré por vuestra forma de andar.
Allí donde el hombre es Dios, de allí emana la verdad de su existencia; véase pues que el hombre sin Dios sólo es hombre, y que el hombre junto a Dios es Dios.
El que ora en Mi a través de él, sabrá de Mi por su oración; el que ora sin saber orar, ese, nunca llegará a Mi a través de la oración.
La oración Soy Yo; tu simplemente ora: Se Tú.
A vosotros mis hermanos, que confiásteis en la palabra que no tiene voz, y esa, es la Voz de la Palabra"

Rafael Santamaría
629 309 929

sábado, 10 de julio de 2010

HE AQUI...; original de Rafael Santamaría




He aquí el hijo de Dios que sabe de su Padre porque se reconoció como hijo suyo.
He aquí el Padre que sabe de su hijo porque su hijo en verdad, le reconoció como Padre.

A vosotros:



"He aquí la palabra del que habla sin voz.
 He aquí la voz del que habla sin palabras.
 He aquí la armonía del amor.
 He aquí el amor que es todo armonía .
 He aquí el llanto que sin lágrima despierta compasión.
 He aquí la compasión del llanto que despierta la lágrima.
 He aquí el comienzo de la vida en el alma.
 He aquí el alma que da comienzo a la vida.
 He aquí el principio del fin.
 He aquí el fin que no busca sino su principio.
 He aquí el conocimiento que da el saber.
 He aquí el saber que avala todo conocimiento.
 He aquí el instrumento de paz que alberga el alma.
 He aquí el alma que es todo instrumento de paz.
 He aquí el sentido que da la vida.
 He aquí la vida que cobra sentido.
 He aquí la verdad del que busca vivir la verdad.
 He aquí el prójimo del que habla el amor al amar al prójimo.
 He aquí el sueño que habita en la soledad perfecta de cada sueño.
 He aquí la imagen que engloba toda imagen.
 He aquí el día que tras cada noche comienza con un nuevo día.
 He aquí la morada del aire cuando el viento abandona su movimiento.
 He aquí la mirada del astro que ilumina con su luz la oscuridad de la ceguera.
 He aquí la única llave que abre la vida.
 He aquí esa llave que no sabe ni de puertas ni de cerraduras.
 He aquí el mañana inexistente en un continuo presente.
 He aquí el vestigio de un pasado lapidado por efímeras concesiones de la vida.
 He aquí el testigo que testifica con su sola presencia.
 He aquí el miedo de la sombra que acompaña a la verdad de la vida.
 He aquí el momento de quietud total que no sabe de más momentos que el suyo propio.
 He aquí el océano de la vida al que confluyen los ríos que supieron entender la vida.
 He aquí el destino del que esta en posesión de La Palabra.
 He aquí La Palabra que hizo de su destino el Verbo Divino.
 He aquí el ocaso de los dioses contemplando la hegemonía del amor.
 He aquí la hegemonía del amor que da luz al ocaso celestial.
 He aquí la duda que hace dudar.
 He aquí que no somos duda, ni tan si quiera el que duda; pues duda la mente; y he aquí que para cuando os hayáis liberado de vuestra mente, os habréis liberado de vuestras dudas.
 He aquí que el alma sólo sabe de su Presencia, y he aquí que su presencia sólo sabe estar presente.      
 He aquí, por tanto, que alma no sabe de tiempo; ya que el alma es atemporal en el tiempo.
 He aquí que el tiempo dio poder a la mente, y la mente entrego su poder al tiempo.
 He aquí el amor que engloba todo concepto de tiempo: el alma. 
 He aquí el alma, la cual engloba todo concepto de amor en el tiempo.
 He aquí el misterio de la vida que busca el que sintió el amor.
 He aquí el amor del que sintió en su búsqueda el misterio de la vida.
 He aquí la eternidad del que sabe vivir sin la medida del tiempo.
 He aquí la soledad del que sabe estar solo sin sentirse solo.
 He aquí la magia que avala al mago que no hace trucos de magia.
 He aquí el despertar de la conciencia que no usa de más despertadores que el de la voluntad de la conciencia a despertar.
 He aquí el rito del amor que abandona todo ritual para ser amor.
 He aquí la concesión de la gratitud eterna que sólo sabe de gratitud.
 He aquí la moral de la vida que no usa otra moral que la verdadera vida.
 He aquí la complejidad de la mente que vive gracias a esa complejidad.
 He aquí la simplicidad del alma que ES gracias a la simpleza de su pureza.
 He aquí la tortura y sin piedad del que vive entre dos mundos: pasado y futuro.
 He aquí la Gracia del que vive en el momento presente en el que vive.
 He aquí la morada del Padre en el hombre: el alma.
 He aquí su tiempo: el ahora.
 He aquí su forma: el amor.
 Y he aquí La Palabra que de mi puño y letra es mi alma".

  Rafael Santamaría
      629 309 929