miércoles, 15 de julio de 2020

ESA VERDAD; original de Rafael Santamaría

Por el hecho de que unos mientan, tú no tienes que cansarte de decir la verdad.

Por el hecho de que los que mienten sólo saben mentir, tú no tienes que cansarte de defender la verdad.

Y por el hecho de que los mentirosos necesiten de la mentira para vivir, tú no tienes que renunciar a la decir y defender la verdad aunque tu entorno esté lleno de mentirosos.

El honor es eso, es decir la verdad y mantenerse fiel a ella con tu palabra, aún cuando tu vida misma esté en juego.

Y si hoy día se ha perdido el honor, es porque la mayoría de la gente vive en la mentira.

Ya no hay honor.
Pues, ¿quién tiene honor? si casi todo el mundo miente e intenta convencerte de su farsa para hacerla así una verdad a los ojos de los demás.

Sólo hay hipocresía: una incoherencia entre lo que se predica y se da ejemplo.

Se critica para luego hacer lo mismo (que se critica) pero como lo hago yo, si vale.

El yo y lo mío, ha sustituido a la verdad.

El yo y lo mío, vive de la mentira a través de las justificaciones.

El yo y lo mío, es el radicalismo sectario que tiene como ideología propia el "todo vale" si lo hago o lo digo yo.

El yo y lo mío es ego.

Y es que el mundo se ha vuelto loco por el simple hecho de habernos dejado impregnar de la energía de un egoísmo que ha ido creciendo poco a poco, hasta normalizarse y hacerse cotidiano en nuestras vidas.
Pues, ¿quién no es egoísta hoy en día?, y ¿a quién le importa serlo?; a nadie, se ha normalizado. Está bien visto ser egoísta, es algo común; ya que somos egoístas hasta tal punto, que preferimos mentir y vivir de la mentira para salvar nuestro egoísmo, que reconocer que estamos enfermos de la codicia y soberbia con la que nos condiciona nuestro ego.

Rafael Santamaría