sábado, 27 de marzo de 2010

EL REINO DEL AMOR; original de Rafael Santamaría

Cuando el reino de Dios, el reino del amor, llame a vuestra puerta, no seais ingratos con El, pues aunque siempre llama dos veces, no conviene hacerle de rogar; dejadle entrar, y seréis afortunados; dejadle marchar, y de por vida que vuestra alma lo lamentará.
A vosotros:

"Hubo una vez un reino que carecía de todo rey porque no necesitaba gobernarse, pero su pueblo, a través de su ego, se adulteró en el sentir de aquel reinado al querer dominar y cautivar, la opulencia y abundancia que aquel reinado ofrecía incondicionalmente : el amor; y así, aquel pueblo sumiso a sus deseos, quiso controlar lo incontrolable; aquel reino sin rey: el reino del amor. Y fue así, que desde la morada del miedo, surgió una mente condicionada por sus pensamientos; y fue así, que desde lo mental, se forjó la personalidad que maniató la frescura de toda expresividad ante cualquier sentimiento; y así, quedó censurada la libertad de aprender bajo el estímulo del amor verdadero: quedó censurada la libertad de aprender bajo el estigma de la verdadera sabiduría; y en aquel reino sin rey, en aquel reino del amor, se levantó el mayor muro que nadie más que la mente del hombre podía levantar. Y lo abudante y prospero, se convirtió en efímero y escaso, y aquel reino del amor sin reino ni reinado, murio a los ojos de su Creador al verse doblegado por las emociones de una mente que a través de sus pensamientos lo controlaba todo, cuando el reino de Dios, el reino del amor, no puede ni será jamás controlado. Y aquel reino de Dios, aquel reino del amor, quedó oculto en lo más profundo del Ser humano; allí, donde la mente jamás pensó que el amor del hombre buscaría la esencia de su existencia; y allí, espera a ser descubierto por el alma del hombre para que el hombre regrese a su esencia.
Pero la mente del hombre es tan poderosa, que a lo increible lo hace creible; y de esta manera, nada ES sin la aprobación de la mente, pues todo en el hombre pasa por ella, y el reino del amor no iba a ser menos.
Quien piense que ama, no ama, pues sus pensamientos le condicionan al amar; quien elige a quien ama, no ama, pues su elección le traiciona al amar; sólo quien siente que ama, sabe de amor, y quien siente el amor del alma, sabe de qué reino hablo yo.
Son muchos los que buscan dicho reino, y son muchos los que sienten que estan cerca, pero aún son más lo que no saben que existe; su sendero es tan profundo como las profundidades donde el alma habita, y su camino es tan particular, como lo es la verdad del alma.
El reino de Dios esta en cada uno de vosotros, quien lo encuentra, ha encontrado a Dios, quien no lo encuentra, es que aún no sabe lo que es el amor"

Rafael Santamaría
senseirsan@gmail.com
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