sábado, 2 de mayo de 2015

ENTRE DOS REINOS; original de Rafael Santamaría

En cierta ocasión, un buen amigo me preguntó acerca de la compatibilidad de una vida vinculada a los quehaceres y circunstancias de la tierra y la búsqueda del yo espiritual.
Cómo no sabía cómo contestarle ni con qué palabras decirle lo que pensaba, dejé que mi intuición hablara por mi:
Tal era el amor de un rey por su reina que tras una noche en la que la reina, por motivos que aún se desconocen, se ausentó de palacio, el rey, tras esperar tres tristes noches su ausencia, y viendo que su amada no venía, abandonó su reino en busca de lo que su corazón añoraba.
Pero desde el mismo momento en que aquel rey se fue, aquel reino sin su rey no fue el mismo reino, y con el tiempo y la ausencia del rey, aquel reino murió por la falta de un rey, su rey.
Y es que un rey sin su reina no es un rey, pero un reino sin rey tampoco en un reino.
Quien tenga oídos para oír que oiga.
Rafael Santamaría