martes, 9 de abril de 2013

LAS ENSEÑANZAS DEL MAESTRO; original de Rafael Santamaría

Aún cuando encuentres la postura perfecta, debes observar en ti que no hay postura más perfecta que una actitud perfecta.
A vosotros: 






-Maestro; ¿cómo puedo ayudar a otra persona?
-Amándola.
-¿Y además de amándola?; Maestro.
-Verás, una vez vino a verme una joven que estaba cansada de la vida que llevaba. Ella se quejaba sobre todo de su trabajo, y de que se sentía vacía.
Para poder soportar el estrés que le suponía el esfuerzo de trabajar y llevar una familia, gastaba parte de su salario en satisfacer algunos de sus caprichos con el dinero que ganaba. Ella lo llamaba ir de compras, e insistía en que eso le relajaba.
En una ocasión la comente:

"-Mujer, ¿no crees que venir a verme no solucionará tu actitud ante la vida sino cambias tu actitud ante la vida? - Ella me miró pero no dijo nada - Mujer, ¿no ves que tu desdicha tan sólo obedece a tu egoísmo?
-¿A qué egoísmo se refiere?, Maestro. Yo creo que no soy nada egoísta.
-Si el dinero que ganas trabajando lo empleas en recompensarte por lo duro que es tu trabajo, eso quiere decir que sólo te ves a ti. Que tu atención está inmersa en ti y sólo en ti.
-No le entiendo, Maestro. Explíquese.
-Tu principal problema es que sólo te ves a ti; no tienes otro espejo más que tú; y no quieres saber nada de nadie que no se refleje en tu espejo. A los demás ni les ves, pues sólo te ves a ti. Si te preocuparas de ayudar a los demás con tu dinero, en vez de sólo pensar en ayudarte a ti, primero: es muy probable que ganarás cada vez más dinero al intentar ayudar cada vez a más gente; y segundo: serias feliz, completamente feliz.
Has de saber que el ego nunca se sacia porque es insaciable, por eso, por mucho dinero que ganes, al emplearlo para ti, nunca será suficiente; de ahí tu insatisfacción.
-¡Me está pidiendo que emplee mi dinero en los demás!; entonces, ¿para qué trabajo?
-Si quieres ser la primera, primero has de aprender a ser la última.
Piensa en los demás antes que en ti, y nunca te faltará de nada. Por el contrario, piensa en ti antes que en los demás, y siempre te encontrarás vacía.
Tu vació, ese vació que sientes, es tu egoísmo.
-Creo que se equivoca, Maestro"

-Y dicho esto, aquella mujer nunca más vino a visitarme.
-Y, ¿entonces?, Maestro.
-Todo alimento que pasa por la boca ha de masticarse bien para facilitar una buena digestión y así, poder sacar buen provecho de él, ¿verdad?
-Si, así es; Maestro.
-Entonces hijo mío, cuando muestres el sendero a los demás, deja siempre que tus enseñanzas se tornen conciencia a través de la masticación propia de la sabiduría que anida en el interior de cada uno; sin olvidar jamás, permitir el tiempo necesario para que la lenta y pesada digestión que supone la experiencia propia que le ha tocado vivir a cada uno, le ayude a cada uno a sacar buen provecho sus experiencias y asimilar así tus enseñanzas.
Kriya Yogui Rafael Santamaría