sábado, 18 de febrero de 2012

LA ILUMINACION Y EL EGO; original de Rafael Santamaría

Cuando dos almas destinadas a encontrarse se encuentran en la inmensidad del Oceáno de la vida, ambas dos son Una.
A vosotros:

-Qué es la iluminación?, Maestro.
-Cuando el alma se libera de la ignorancia que le produce su identificación con el ego, el alma se ilumina; pues el alma es luz hijo mio, luz atenuada por las sombras que le produce su identificación con el ego. Mas el ego hijo mio, el ego es la tentación viviente. Es el placer de lo efímero, la satisfacción de tus deseos, el pensamiento recurrente. Es lo secundario: está vida, frente a lo primario: la vida eterna. Del ego nadie se libra, salvo aquel que libre de todo deseo, se halla liberado ya de su ego. Sujeta a la imparcialidad está la sabiduría del alma, mas el ego juzga, juzga y reacciona; mientras el alma tan sólo observa. Se tú hijo mio,
como tu alma: observa, tan sólo observa; pues quien observa disfruta de la imparcialidad del momento: la eternidad; mas quien cae en el error de la identificación, muere junto aquello que se identificó. No pienses como
tu ego te hace pensar hijo mio, liberate de todo pensamiento, y se intuitivo a la hora de pensar. Libera pues tu mente del hábito que le hace pensar : tu ego; y devuelvele la conciencia que le pertenece en la quietud del silencio. Halla en ti lo que tú eres, haciendo de tu vida un acto consciente de vida. Y sirvete hijo mio, de la comunión con Dios a través de la meditacion, para con ella templar el acero con el que tu intuición, doblegue de un golpe mortal, tu identificación con el ego.
Rafael Santamariasenseirsan@gmail.com