miércoles, 25 de noviembre de 2020

LA ESPONTANEIDAD; original de Rafael Santamaría

Surge de la espontaneidad, como no podía ser de otra manera, un amor libre, no sólo hacía uno mismo, si no también hacía las personas de nuestro alrededor.


Cuando la espontaneidad no surge, la mente se ha apoderado del momento. 
Sus programaciones, sus creencias, y su forma de ver y hacer las cosas, impone una fina, pero opaca, cortina entre ella, la mente, y la realidad.

Es entonces cuando vivimos desde la filmografía de los pensamientos de nuestra mente la película de nuestra vida, y lo que llamamos amor, sólo busca un interés propio, y lo que llamamos felicidad, es puro egoísmo.

La espontaneidad es lo que no se programa. 
No es reacción. 
La reacción es la activación por defecto de un programa del subconsciente ante una situación.

La espontaneidad, es la naturaleza del alma. 

Todo debería ser espontáneo, de no ser así, estás bajo la tiranía de lo que piensas y tu forma de pensar.

Rafael Santamaría

miércoles, 11 de noviembre de 2020

LOS REYES MAGOS; original de Rafael Santamaría

 Cuando era niño crecí creyendo que los reyes magos eran reales, y que venían a lomos de un camello desde el lejano oriente hasta mi casa para traerme regalos, pero cuando me enteré que eran los padres, su magia se volatizó.

En ese momento comenzó una adolescencia llena de amargas vivencias, todas ellas producto de la falta de magia.

Si se pierde la magia, el mago está muerto, y los niños tienen magia hasta que dejan de ser niños, o lo que es lo mismo, hasta que dejan de ser magos.

Pasé años buscando la magia, esa fe que hace posible los sueños; buscando a un mago que es un niño interior que no crece debido a que es la viva imagen de nuestra alma.

Pero la pubertad esconde esa viva imagen de alma en el corazón, un sitio en el que nunca se nos ocurriría buscar porque lo creemos vacío.
¡Qué lista la pubertad!

Entonces viene la adolescencia, un periodo de prueba que no termina nunca, pues lo que llamamos madurez, es una adolescencia incomprendida desde la cálida mirada de un niño.

Por aquel entonces me preocupé de gustar a los demás, ¡qué pérdida de tiempo y de energía!; y aún los hay que no salen nunca de éste bucle siniestro.

Buscaba una mujer que me gustase y le gustará, ¡Qué horror!

Buscaba una vida hecha a mi medida, sin darme cuenta que nunca se deja de crecer, y hacerse un traje a medida de la vida, limita la libertad de movimientos.

Pero es que tanta búsqueda improductiva se vuelve ego.
Un ego que se hace cada vez más fuerte a través de las creencias.

¿Que en qué creía yo?, en todo menos en los reyes magos; grave error.

Cuando te pasa ésto, ya no regalas con magia, sino para ser correspondido; y la vida misma es un regalo, el amor es un regalo.

Es entonces cuando esperas algo de la vida, la pregunta es el qué; porque ese el qué, es algo que no llega nunca.

La introspección, la mirada hacia dentro, o el ojo interior, cualquiera de ellos, nos muestra que el mundo que vivimos sólo es un programa que se emite desde nuestra mente.

Tan fácil entonces como cambiar de programa, o mejor aún: tan sencillo como apagar la tele (la mente)

Tarde mucho en darme cuenta que en mi tele (mi mente), junto con la programación, se emitían anuncios de otros que me llevaban a consumir las ideas de los demás.

Te llegas a creer todo cuando estás conectado a la información de fuera.

Es entonces cuando si te hablan de magia, ya estás tú diciendo que es un truco, un truco muy bueno, pero al fin y la cabo un truco; síntoma éste de una pérdida absoluta de fe.

En ese momento vivimos como si lo supiéramos todo. Lo que les decía antes: una adolescencia que no termina nunca.

Y si buscas un Maestro, por aquello de que algo muy dentro de tí te dice que te estás equivocando, buscas un Maestro que sólo corrobore lo que tú piensas; y así mal vamos.

Cuando yo me abrí, mi tele (mi mente) seguía funcionando. Si les digo la verdad, creo que aún sigue en emisión. 

Supongo que es problema del fabricante, del ego, que es quien diseñó esa programación.

Muchos grandes maestros te indican lo que has de ver u oír cuando llevas tú atención hacia el interior, pero lo que quizá no te han dicho, es que con llevar la atención al interior es suficiente. Ya habrá tiempo de oír o ver sonidos o imágenes astrales.

El despertar de la conciencia es un proceso interno de llevar la atención continuamente al interior.

La conciencia es la interiorización de la atención, y cuando interiorizas los pensamientos, estos también se vuelven conciencia.

Lo reyes magos siempre han existido. 

Una cosa sólo deja de existir cuando dejas de creer en ella.

Llevá tu atención al interior y los verás.
Tu niño los verá.

Rafael Santamaría






sábado, 7 de noviembre de 2020

EL SISTEMA DE CREENCIAS Y LA FELICIDAD; original de Rafael Santamaría

Si el matrimonio diera la felicidad, muchos más de los que están casados serían felices en su matrimonio. 


Si los hijos trajeran felicidad al seno de una familia, muchas más familias de las que tienen hijos habrían encontrado junto a sus hijos la felicidad. 

Si el dinero diera la felicidad, muchos más de los que son ricos habrían encontrado en el dinero la felicidad. 

Si la fama diera la felicidad, muchos más de los que son famosos habrían encontrado en la fama la felicidad. 

Si tener éxito fuera garantía de felicidad, muchos más de los que son exitosos habrían encontrado en el éxito la felicidad.

Es por eso que si en aquello que buscas no hallas felicidad, no será entonces que donde buscas no es donde está la verdadera e inagotable felicidad.

Buscar algo que ya se tiene tan sólo menosprecia aquello que no se saber ver que se tiene y lo oculta bajo la infelicidad de la ignorancia.

Somos felices por naturaleza, pero nuestro ego nos aleja de dicha naturaleza haciéndonos creer que nuestra naturaleza es él.

El sistema de creencias de nuestro ego nos aparta de nuestro Ser, de su naturaleza, y por ende, de la felicidad.

La creencia de que eres feo, limita tu gran belleza.
La creencia de que no vales, limita tu gran potencial.
La creencia de que no sirves, limita tus infinitas posibilidades.
La creencia de que eres tonto, limita tu gran inteligencia.
La creencia de que nadie te quiere, limita que te puedas querer a tí mismo.

Las creencias son limitaciones que nos ponemos a nosotros mismos, y en otros casos, que dejamos que nos impongan, a nuestro gran potencial.

Creer en ti, es amar a Dios.
No hay otro secreto.

Deja pues tus prisas y tu agitación mental, sal del laberinto de tus pensamientos, alejate de tu enjambre emocional, sirvete de las buenas compañías para enderezar tu vida, haz de lo correcto tu actitud, persevera en tu intento de mejorar constantemente aunque no siempre lo consigas, haz de tu humildad tu forma de ser, ambiciona para ti lo mismo que desearías para los demás, haz de tu pequeño mundo un mundo mejor para que el mundo cambie, y empieza buscando en ti lo que ya eres si de verdad ansias encontrar la verdadera e inagotable felicidad. 

Rafael Santamaría

jueves, 5 de noviembre de 2020

EL ÍNTIMO Y EL IDÉNTICO; original de Rafael Santamaría

 



Nos amamos, BUSCANDO un amor que no existe, en el otro.

El fracaso de las relaciones es por FALTA de amor.

Cuando nos JUNTAMOS con alguien, muy probablemente todavía NO sepamos amar a esa persona tal cual es, normalmente amamos de esa persona lo que queremos QUE SEA en nuestra vida, algo que no deja de ser una ILUSIÓN creada por un interés egoísta, que no amor, sobre ésa persona.

Llamamos a los GUSTOS y a GUSTAR amor, y cuantas más afinidades tengamos con la otra persona, y si nos gusta físicamente, más la querremos (a nuestra manera), pero sólo la querremos porque nos ENCAJA en el cómputo total de afinidades con ella. 
Pero los gustos cambian porque el PALADAR de nuestras preferencias acaba aburriéndose de degustar siempre lo mismo.

Parecería entonces que buscamos a alguien hecho A MEDIDA para nosotros, pero ese alguien tan exacto en proporciones a nosotros, sólo puede ser UNO MISMO.

De lo que se deduce que buscamos alguien como nosotros para aprender a amarnos, a amar por igual tanto nuestras virtudes como nuestros defectos.

Quien dice estar buscando a su ALMA GEMELA, sólo está buscando su idéntico: aquel que es igual a él; se está buscando así mismo en otro, para poder amarse así mismo en él. 

Encontrar ese IDÉNTICO requiere de una toma de conciencia continua que nos invite a ser sinceros con nostros mismos para encontrar nuestras similitudes en otros.

Hay una parte de tí que está en todos, pero también hay una parte de todos que está en tí. 
Quien consigue UNIR ambas partes tomando conciencia que en verdad ambas son una misma cosa, nunca se sentirá VACÍO, y por ende, la soledad nunca le afectará.
El IDÉNTICO lo que encontrará en todos, aunque luego decida compartir el ÍNTIMO, su intimidad más profunda, con aquel que trabajó su conciencia de la misma manera que él.

Rafael Santamaría

miércoles, 4 de noviembre de 2020

LA RUTINA; original de Rafael Santamaría

 Un mismo movimiento de un músculo, repetido una y otra vez, se convierte en RUTINA para el músculo, NO en AVANCE.


Para que un músculo avance en su entranamiento tiene que CAMBIAR de movimiento, o de resistencia.

Toda rutina lleva al desgaste y a la DESAPARICIÓN de todo aquello que se realiza mediante una acción MECÁNICA.

Ésto pasa con TODAS las cosas.

Lo mismo sucede con los PENSAMIENTOS.

Pensar siempre de la misma manera lo único que hace es desarrollar unas IDEAS FIJAS,, a las que acabaremos llamando CREENCIAS, las cuales no nos permitirán avanzar al LIMITARNOS a pensar siempre de la misma manera.

Un pensamiento NUEVO requiere de una acción nueva y diferente de pensar a la que estamos acostumbrados.

La COSTUMBRE es a la vez la panacea y la justificación de toda rutina.

Sólo de la CONCIENCIA pueden emanar ideas nuevas.

Jesucristo hacia nuevas todas las cosas porque siempre tenía pensamientos nuevos al vivir en todo momento desde su conciencia.

El MOMENTO es el tiempo y el lugar donde toda conciencia encuentra la manera de poder EMERGER a través del corazón.

No existe un ejercicio de mantenimiento ni para el músculo, ni para la mente.

Eso es rutina. Eso es MENTIRA. Es la falsedad del ego que impone el modo costumbre, su modo, para ejercer su TIRANÍA.

La gente que va al gimnasio y dice que va a mantenerse, utiliza esta frase para JUSTIFICAR no tener que ESFORZARSE todo lo que pudiera.

Pero si no das todo lo que puedes, entonces, ¿qué ESPERAS a cambio?

De la misma manera, si no desarrollas tu mente con nuevas formas de pensar, ¿cómo esperas entonces que tu vida CAMBIE?

Todo cambio requiere de MOVIMIENTO, y toda rutina lo que hace es ANULAR cualquier TENTATIVA de cambio. 

Si observas que estás VIVIENDO la misma vida de SIEMPRE, entiende alma hermana, que entonces estás viviendo en MODO RUTINA.

Sal de ese MODO. 
Cambia, no te ACOSTUMBRES nunca a nada, y no sólo tu vida cambiará, sino que avanzarás en tu vida.

Rafael Santamaría

lunes, 26 de octubre de 2020

EL EJERCICIO MENTAL; original de Rafael Santamaría

 El FUNCIONAMIENTO más BÁSICO de la MENTE humana se parece al de un músculo.

Un músculo para que CREZCA necesita un ESTÍMULO. 
Ese estimulo normalmente es el estrés.
El ESTRÉS muscular hace REACCIONAR al músculo.

Si el estrés es muy GRANDE, se produce un EXCESO de contracción en las fibras y en consecuencia el músculo no puede crecer debido a lo que llamaríamos: un SOBRE CARGA.

Si el estrés es muy leve, el músculo no recibe el SUFICIENTE estimulo como para reaccionar y MODIFICAR su estructura.

De lo que se deduce que el músculo necesita estrés para crecer, SI, pero el adecuado

La mente, en su EVOLUCIÓN hasta llegar a convertirse en PURA CONCIENCIA, necesita del ESTRÉS o circunstancias adversas, para REACCIONAR y modificar, en este caso, no su estructura, si no, su FORMA de PENSAR.

Si una mente no recibe la cantidad SUFICIENTE de estímulos externos que la hagan reaccionar, será una mente ABORREGADA.

Por otra parte, si la mente recibe demasiados estímulos externos, más de los que puede asimilar, se COLAPSARÁ.

En el EQUILIBRIO del ESTRÉS está la EVOLUCIÓN.

Y por último, y al igual que pasa con los músculos, si una mente se ACOSTUMBRA siempre a lo mismo, a la misma forma de ver las cosas, le COSTARÁ cambiar, de hecho dirá que no puede; y le constará cambiar tanto, que siempre ELEGIRÁ la opción del NO cambio, ya que la mente, al igual que el músculo, prefiere lo MISMO de SIEMPRE antes que enfrentarse a un nuevo reto.

El músculo al igual que la mente es CONFORMISTA, se conforma con una GIMNASIA de MANTENIMIENTO para no tener que EJERCITARSE.

El entrenamiento de la mente debe ser igual que el del músculo: 

-Músculo: EJERCICIOS distintos cada día, y distintos ángulos de trabajo.

-Mente: formas de VER las cosas distintas cada día, y perspectivas distintas de enfoque.

-Músculo: cargas o resistencias distintas cada día.

-Mente: problemas o circunstancias adversas distintas cada día.

NO es la fuerza la que hace a un músculo o una mente, IMBATIBLE; sino su CAPACIDAD de ADAPTACIÓN a cada movimiento o circunstancia.

Rafael Santamaría


jueves, 15 de octubre de 2020

"MI PADRE Y YO SOMOS UNO", O LA RECONEXIÓN CON LA DIVINIDAD; original de Rafael Santamaría

Es fácil, ¿qué cómo funciona ésto?: lo de la lucha del BIEN contra el MAL, y/o, también se podría decir: ¿cómo funciona lo de la EVOLUCIÓN CONSCIENTE desde la mente hasta la conciencia?


Todos, absolutamente todos, hasta los que ahora mismo consideramos "malísimos", tenemos una CONEXIÓN con la DIVINIDAD.


¿Qué sucede entonces?, que se PIERDE, o en su defecto, que se debilita.


¿Y cómo..., cómo se pierde o se debilita?


Se pierde con el tiempo; la mayoría de la gente se va desligando con el tiempo de su divinidad. 

El EGO de cada uno se encarga de ello.


Pero NADIE, y repito nadie, está desconectado del todo de su divinidad; ya que para desconectarte del todo, la otra parte: la divinidad implantada que hay en ti, también tendría que desconectarse, es decir, dejar de emitir señal; y eso es imposible.


Los malos, aquellos que tienen perdida o inhabilitada su conexión con la divinidad, intentaran siempre por todos los medios imponerte su voluntad cortando, o inutilizando, aunque sea momentáneamente, tu conexión con la divinidad, con el único fin de que te unas a ellos.


Las DUDAS, la INSEGURIDAD y el MIEDO son las principales armas que utilizan a través de lo que tú vivirás como tu personal enjambre emocional. 


Luego está tu propio ego, que ayuda a los malos a través de la pereza, el cansancio, el costumbrismo, etc; pero sobre todo les ayuda a través del AUTO ENGAÑO.

Si no hay auto engaño apenas hay ego, y sin ego, los malos apenas pueden influir sobre tí.


Si todos, o la mayoría, mantuviésemos nuestra conexión con la divinidad, nos convertiríamos en UNO, al estar todos conectados a la misma fuente y ser conscientes de ello.


Luchar como UNO, es lo que nos hace INVENCIBLES, que es, por otra parte, lo que los malos no quieren.


El pensamiento de que estamos desligados o separados (de la divinidad) es, por decirlo de alguna manera, el feto desde donde se engendra nuestro ego; y la semilla que lo alimenta, son nuestras CREENCIAS: las afirmaciones interiores de que tal cosa es como nos hemos creído que es.


El hecho de rezar a nuestro PADRE CELESTIAL como si estuviera fuera de nosotros, fue lo que nos convirtió en mortales: en materia viva con una conciencia divina dormida.


Ese sueño, esa ensoñación o conciencia dormida, es el HILO CONDUCTOR de nuestra conexión que ahora mismo tiene los "cables pelados" debido a ese adormecimiento.


Por otra parte, el MIEDO, es esa parte de su fe que has dejado en manos de tu ego. 

El miedo es lo que crea INTERFERENCIAS en tu conexión con la divinidad; y hasta tal punto crea interferencias, que a veces pierdes la señal por completo, y es entonces cuando te crees lo que dicen de ti.


Y si dejas que el miedo sea el que se encargue de tus creencias, que sea el que las amamante y las crie, tu señal con la divinidad se perderá hasta que no venga un "antenista": alguien con LUZ PROPIA que te enseñe a reparar tu CONEXIÓN a través de una continua toma de conciencia.


NO permitas ni te permitas PERDER tu conexión con la divinidad.

Si algún significado tiene ésta vida es ése: CONECTARTE a la FUENTE, y vivir permanentemente conectado.


Si todos somos UNO, si todos nos conectásemos a la fuente, se ACABARÍAN las desigualdades que hemos creado basadas en nuestras aparentes diferencias.


La VOLUNTAD de Dios es que le conozcas, que le reconozcas en tí: te conectes, y vivas conectado a Él.


"Mi Padre y Yo somos Uno", dijo el Maestro.


Rafael Santamaría


jueves, 8 de octubre de 2020

LA PAZ DE DIOS; original de Rafael Santamaría


"Te daré todo lo que necesitas"; dijo el Señor a aquél que le oraba.

Y el Señor le dio paz.

Pero aquel hombre, viendo que lo que le daba Dios, no era ni salud ni dinero, se desesperó, y al desesperarse, perdió la paz que el Señor le había dado.

Momentos después el Señor se le reveló y le dijo: "Si hubieras conservado mi paz, habrías tendido cuanto quisieras o desearas"

Todo cuanto te falta es paz.


Rafael Santamaría





jueves, 24 de septiembre de 2020

TÚ, Y TU ALMA GEMELA; original de Rafael Santamaría

 TÚ, Y TU ALMA GEMELA 


¿Qué es la "química del momento"?

Yo llamo "química del momento" a aquella atracción que sienten dos cuerpos cuando las circunstancias que "les mueven" en ese momento de sus vidas invita a sus almas a hacer una misma lectura de su aprendizaje.

Pasado ése momento, pasada ése lectura de sus vidas en las que ambos compartían un mismo texto, unas mismas vivencias, toca pasar página. 

Sin embargo también hay que decir que es cierto que existen almas, llamadas gemelas, que comparten no sólo una misma lectura de un mismo pasaje del libro de sus vidas, como en el caso anterior, sino también, una misma historia escrita y dirigida por ellos y para ellos. 

Diriase entonces, para su mejor comprensión, que comparten el protagonismo de una historia que está hecha para ellos. En ellos, el momento del caso anterior es su historia, y su historia son ellos, por eso en su caso les resulta tan fácil estar juntos toda una vida: porque la historia de sus vidas son ellos. 

Encontrar a alguien que camine paralelo a ti es difícil, pero encontrar a alguien en tu propio camino que camine contigo es aún más difícil.

Hay cruces de caminos, o caminos que se cruzan, es lo que hablábamos antes: la química o atracción del momento. 

Luego hay caminos que llevan a un mismo sitio pero cada uno por distintos lugares, ésto es lo más frecuente hoy en día, cada uno anda su vida aunque se comparta un mismo destino, al que por supuesto llegan a destiempo. 

Y por último existen caminos que se juntan en un mismo camino. Son esas almas que están destinadas a encontrarse para caminar juntas, pues ambas comparten o tienen un mismo fin en la vida. 

Seguramente a todos nos gustaría pertenecer al último grupo, pero eso no depende de nosotros, pues una vez que desde el plano astral, el cielo, elegimos la ruta o el camino que vamos a seguir en la tierra para continuar con nuestra evolución cuando reencarnemos, ése camino es inamovible. Saber si alguien más eligió como parte de su aprendizaje el mismo camino que el nuestro, o en su defecto, recorrer sino todo una gran parte de nuestro camino, es algo de lo sólo nos daremos cuenta a medida que vayamos caminando por nuestro camino.

Caminar buscando tu alma gemela, si es que la tienes, no es tu camino, a lo sumo ese aprendizaje podría ser una parte de tu camino, no más, pues entiende que el destino de todos y cada uno de nosotros no es el de encontrar "a otro", sino el de encontrarnos a nosotros mismos. 

Rafael Santamaría

jueves, 10 de septiembre de 2020

PADRE; original de Rafael Santamaría

 

Bienamado Padre, 

haz que cuando todo lo conocido y lo que conocemos decaiga, y parezca que el mundo se acaba, yo por tu voluntad esté en pie y renazca en Tí, y con ello demuestre que nada que se cuide desde el corazón puede morir a la inmortalidad de tus ojos y su mirada;

haz también Padre, que cuando la gente y el mundo se pierda, yo por tu gracia te haya encontrado y de fe de tu presencia a través de la misericordia del perdón;

haz también Padre, que cuando la mentira y el engaño reine entre nosotros, yo por tu amor haya conocido la Verdad que hay en Tí y gracias ella ayude a otros a dejar de vivir en el engaño;

haz también Padre, que cuando las fuerzas flaqueen, y el odio y la envidia quieran gobernar nuestros impulsos, mi fe en Tí haga de mi voluntad la fuerza que tiene mi alma para derrotar al mal y sus secuaces;

pero y Padre, no permitas jamás la queja ni en mí ni en mis semejantes, pues toda queja nos aleja de conocer la sabiduría que conlleva el conocimiento de la infinita Verdad de la vida, sin la cual, estamos perdidos a tus ojos y a los nuestros, pues todo lo tuyo es nuestro, pero sólo, cuando todo lo nuestro acepta lo que le viene de Tí con humildad y amor.

y ¡Oh Padre!, haz que cuando un pétalo de la flor de mi amor caiga, broten de mí nuevas semillas en la conciencia de mi corazón, las cuales te pido me ayudes a hacer crecer en el jardín de mi devoción.

Rafael Santamaría


miércoles, 9 de septiembre de 2020

DESPIERTA; original de Rafael Santamaría


El DESPERTAR es innato, no es un acto de fe, es un acto de DESENGAÑO.

Admitimos como válido cualquier cosa con tal de no enfrentarnos a la verdad.

Nos sometemos a cualquier voluntad, dejando a un lado la nuestra, con tal de perpetuarnos en nuestras manías, vicios y defectos; y es que nos alimentamos de ellas y de ellos, porque es lo único con lo que hemos sabido sobrevivir a la ecatombe de nuestra infancia y sus sueños.

Nadie da un paso al frente, todos dan un paso atrás; caminan de espaldas, pero mirando al frente, para no tener que admitir así que RETROCEDEN cada vez más en los derechos y libertades que veían en aquellos sus sueños.

Se hacen VÍCTIMAS de su propio desconsuelo, de un victimismo nacido de su falta de voluntad; y arremeten contra otros lo que no fueron capaces de hacer para sí mismos. 

Es el duelo de la impotencia, nacido de la frustración con uno mismo del que TODO el mundo se queja pero NADIE hace nada, esperando, eso sí, que otros, o alguien, haga algo para solucionarlo todo.

Yo también pasé por la pubertad y la adolescencia, y me gradue en la juventud; fui discípulo de mis emociones y cultive mis sentimientos; defendí mi ignorancia y arremetí contra el sentido común, hasta que del sueño de un instante, nació para siempre el Amor que daría sentido a mi vida.

No esperes a que salga el sol para ver amanecer, mejor ve hacia allí donde sabes que el sol siempre está. 

La noche y su oscuridad sólo es larga  para aquel que vive en ella.

DESPIERTA!

Rafael Santamaria

sábado, 5 de septiembre de 2020

EL CORAZÓN; original de Rafael Santamaría

La mayoría de las personas buscan lo que tienen delante de ellas lo más lejos posible de sí mismas, es lo que se conoce como: "la búsqueda eterna de aquello que no sé qué busco", producto de un ego que anda perdido y al que no le importa andar así.


Y es que mirar hacia atrás conlleva el riesgo de chocar con lo que tienes de frente; pero muy pocos de los que chocan con lo que tienen de frente se suelen percatar de aquello con lo que han chocado, más bien suelen quejarse del impacto que han sufrido, miran sus posibles heridas, y echan la culpa de su infortunio a aquello con lo que han tropezado, aún cuando aquello contra lo que han tropezado siempre estuvo ahí y nunca se movió de su sitio, porque allí donde siempre estuvo, ése era su sitio.

El corazón del hombre siempre estuvo ahí, en el mismo sitio de siempre.
Tropezamos con él de continuo en un continuo intento de despertar nuestra conciencia, que no es otra cosa, que despertar a un corazón adormecido víctima de su propia ensoñación.

Pero nadie se percata contra lo que tropieza en lo que se conoce a ese tipo de tropiezos como "traumas", esos traumas son despertares que están ahí para intentar que hagas las paces contigo mismo, sino que las personas se quejan, y se quejan continuamente, de su constante infortunio tras golpearse una y otra con lo que no saben que es su corazón, en un intento por despertar y ser felices para siempre.

Buscar nuestro corazón en un lugar ajeno a nosotros mismos nos hace creer que el amor no existe, y si creyeramos que existe, bajo está fórmula de encontrarlo, sólo pensaríamos que está en la persona que hemos conseguido que se fije en nosotros atreves de nuestros atributos; pero eso, ni es amor, ni esa persona, de ser así, nos estaría amando de verdad.

El corazón de uno mismo está custodiado por el verdugo de la falta de amor hacia nosotros mismos. 
Sin duda, éste carismático personaje es un lacayo de nuestro ego, el cual goza de su total confianza y agrado.

La felicidad está más cerca de lo que te imaginas, duermes con ella y hasta sueñas con ella, pero sucede que te despiertas a media noche pensando que no existe en lo que vives como la pesadilla de tu vida, y en tu lucha contra ese pensamiento negativo y sus secuaces, te tomas todo lo que te sucede a título personal, haciendo de tus circunstancias un infierno, valga la redundancia, personal.

El dolor que padeces es sólo una consecuencia de una constante ausencia de paz contigo mismo.

Todo lo que te duele en tu vida es por éso, y sólo por éso.

Haz las paces contigo mismo sin necesidad de tener que vivir y experimentar los distintos traumas que la vida te pone para ello; ahorrate ese dolor.

Haz las paces con todas y cada una de las decisiones que tomaste en tu vida, y se feliz. 
Ése, y no otro, es el camino directo y sin pérdida que lleva hasta tu corazón.

No choques más de frente con él, mejor: hazte uno con él; amate.

Rafael Santamaría


 



viernes, 7 de agosto de 2020

EL AMOR DIVINO; original de Rafael Santamaría

 Mientras no te entregues por entero a Él, Él no vendrá a tí. 

Cual novio celoso, Dios espera que lo dejes todo por Él, y entonces Él, irá a tí.

Pero a diferencia de los celos de un novio, Él espera con paciencia y compasión.

No tiene prisa, y entiende que te muevan más, otros valores, otros principios, otros deseos, que Él mismo.

También sabe que mientras no conozcas su amor, jamás dejaras nada por Él, y aún así, Él espera.

Nada le inquieta, sabe, y tiene plena confianza, que al final, quien conoce su amor, vuelve a Él, y en Él reside.

Así es Él, así es su amor divino: paciente y comprensivo.

Desear cualquier cosa de este mundo antes que Dios mismo, antes que su amor, es la ignorancia en la que nos tiene sumidos el ego.

Sólo la conciencia que reside en el corazón puro de cada persona, sabe que el amor de Dios es el verdadero destino del hombre; y no la fama, ni el éxito, ni el dinero.

Dios está siempre con nosotros, pero no siempre nosotros estamos con Él, la importancia que damos a las cosas de este mundo es lo que nos aparta constantemente de Él.

Centrado en los problemas de este mundo jamás conocerás a Dios. Haz de su búsqueda lo prioritario, y todo lo demás te vendrá por añadidura.

Búscale con la misma paciencia y comprensión con la que Él ansia tu regreso, y en esa búsqueda hallarás tu camino, y al final de ese camino, a Él.

Cuando la muerte nos acecha, un breve pero conciso resumen de nuestra vida se instala en nuestros recuerdos, esos recuerdos de nuestras acciones son el pasaporte al siguiente plano evolutivo de nuestra conciencia, que en parte se desarrolla y establece en cielo, o plano astral.

No dejes que esos recuerdos estén llenos de miseria terrenal, aprovecha tu tiempo y llena cada minuto de sesenta segundos de divina búsqueda.

Lo que mueve tu vida, son tus prioridades; eligelas bien, pues ellas son en verdad el motor de tu vida.

Om shanti

Rafael Santamaría


jueves, 6 de agosto de 2020

LA QUEJA; original de Rafael Santamaría

La mayoría de la gente que se queja es el mismo tipo de gente que se cree perfecta dentro de su ingravidez emocional.

Quejarse sólo implica manifestar la rabia que cada uno lleva dentro para asentir que él muy probablemente tampoco intentará comprender la situación y/o, en su defecto, ayudará a resolverla.

A través de sus quejas reivindican que pertenecen a esa inmensa mayoría que vive cómoda en la queja, dejando en manos de otros la solución, o al menos, el intentar solucionarlo.

La queja es el argumento del ego para seguir viviendo en su propia hipocresía; la excusa, lo que define ése argumento.

Todos tienen siempre algo de que quejarse; ese es el dolor, la carga, que todos llevamos dentro. 
El ego.

Si se dan cuenta, la queja sólo proporciona infelicidad, quemazón,...; nos agota; trae consigo desesperanza, frustración; y sin embargo, la gente sigue buscando la felicidad quejándose. 

Pero la queja no es sinónimo de felicidad, sino de amargura.

Dejar de quejarse es intentar ponerse en el lugar del otro, es aceptar las circunstancias; es maniobrar el volante de la vida sin romper el eje de la dirección de nuestros sueños.

Quéjate, y sentirás el dolor de la vida.

Quéjate de tu trabajo, de tu esposo o esposa, de tu pareja, de tus padres, de tus hijos, o de tu salud, y sentirás la desgracia de ser un desgraciado debido a tus constantes quejas.

El dolor es queja, por eso el ego se podría decir que es el cuerpo dolor, y la queja, la verbalización con la que el ego define las circunstancias que le ha tocado vivir.

Quéjate, y el dolor te perseguirá de por vida.

Acepta, ponte siempre en el lugar del otro, y nada de esta vida podrá lastimarte.

Rafael Santamaría

jueves, 30 de julio de 2020

LA VOLUNTAD; original de Rafael Santamaría

He llorado en mis más tristes desencuentros y en mis más grandes infortunios, con lágrimas que a veces no salían debido a que un gran dolor las retenía no permitiéndome llorar, llegando tan sólo a emocionarme sin saber que en verdad estaba llorando por dentro.

He vivido en ese mar de lágrimas que supone el dogma social sin saber nadar él, y sin poder naufragar entre sus condicionamientos.

He sentido el desazón más allá de esta vida, llenándoseme mi vida de la más absoluta tristeza. 

He fracasado cada vez que he intentado algo, y he sufrido cada vez que lo intentaba de nuevo. 

He llegado a caerme en mi propio camino, y hasta he llegado a caerme sin haber tropezado; inclusive, han llegado a empujarme para que me cayese otra vez, y que así desistiese en mi empeño de levantarme una vez más.

He llegado entonces, a estar más tiempo en el suelo, víctima de mis caídas, que andando con paso firme en la vida.

He vivido en la agonía del día a día, he sucumbido a mis miedos, me he dejado atormentar por mis pensamientos más negativos, he soñado con mis peores pesadillas, he visto el drama de la vida, pero jamás de los jamases, he dejado que nada de todo esto viviera en mi o me acompañara de por vida.

He permitido el insulto, la vejación, y hasta he llegado a ceder los dominios de mi propia voluntad; he dejado en manos de otros mis ilusiones, he rendido pleitesía a los ideales de los demás; he sucumbido a los encantos y la seducción de la pereza, la vaguería y el desánimo; me he permitido desistir en mis metas utilizando las mismas excusas que emplearon los demás para no intentarlo una vez más; pero jamás de los jamases, he permitido que ese fuera mi modo de vida.

Darse por vencido, es vivir en la falsa comodidad de que no se puede, y al no poder, hay que abandonar; pero abandonar es abandonarse, y abandonarse es dejar de vivir.

La fuerza del alma proviene de la voluntad.

La voluntad es la que nos hace fuertes e indestructibles, además de imperecederos más allá de todo lo que perece víctima de su comodidad. 

Quien no utiliza la voluntad, es vulnerable y manipulable; y muere sin saber que ya estaba muerto.

Por eso, cuando te falte la confianza en ti mismo, ten paciencia contigo hasta que tu fe regrese a tí.
O cuando estés cansado, tómate un descanso. 
O cuando te falte el aliento, si lo necesitas parate para recobrar fuerzas. 
O cuando no sepas qué hacer, si hace falta no hagas nada; pero jamás de los jamases abandones tu suerte al olvidó; porque tu suerte eres tú, ya que con tu actitud eres tú, y no otros ni tus circunstancias, el que decide tener suerte o no en esta vida.

Rafael Santamaría

viernes, 24 de julio de 2020

LAS ILUSIONES; original de Rafael Santamaría

-Maestro; ¿cómo puedo olvidar a la persona que amo?

 -Hijo mío, no puedes olvidar a una persona a la que amas, eso es imposible; pero si puedes no estar pensando constantemente en ella.

-Pero yo quiero olvidarla, yo quiero dejarla de amarla; Maestro.

-El verdadero amor es una puerta que sólo se abre en una única dirección. No puedes pues dejar de amar así como así.

-¡Pero duele!, Maestro

-Lo que te duele no es lo que la amas, sino todos esas ilusiones venidas a menos que generaste mientras la amabas. 
En verdad, es la película que te creaste la que al ver como no llegará a estrenarse en las salas de los cines de la realidad de tu vida crea en ti un sentimiento de decepción por haber descubierto que todo era ficción: una realidad creada y manipulada por tu ego.

-¡Qué me está contando!, Maestro.

-Generamos ilusiones constantemente, casi todas ellas fuera de la realidad en que vivimos. 
Las creamos porque necesitamos creer en algo que nos haga ilusionarnos. Y aunque sufrimos, porque como te he dicho, obedecen a un contexto muy lejano a la realidad en que vivimos, es como una droga a la que nuestro ego nos ha hecho volvernos adictos.

-Entonces, ¿el amor es una ilusión?, Maestro.

-¡No!, no lo es; pero genera en nosotros ilusión. Y cuando el ego se apodera de esa ilusión, crea un película que nada tiene que ver muchas veces con la realidad.

-¿Entonces?

-Entonces, la próxima vez que conozcas a alguien que remueva tu corazón, no pienses en el mañana ni hagas planes de futuro. Vive lo que el momento te da, y disfruta de lo que tienes en ese momento. Y cuando se acabe...

-¿Por qué se tiene que acabar?, Maestro.

-En un mundo en lo que todo lo que nace muere, todo lo que tiene un principio tiene un final. No vivas este final como una tragedia, sino como una experiencia. Sólo así entenderás que la vida está llena de experiencias, y que todas ellas conducen a la felicidad.

Rafael Santamaría

martes, 21 de julio de 2020

MIS ERRORES; original de Rafael Santamaría

Recién estrenada mi paternidad cometí con mis hijos muchos de los errores que mis padres habían cometido conmigo y de los que tanto me había quejado por el dañó que me habían supuesto.

He de reconocer que mi ignorancia me tenía totalmente ciego y no podía ver cómo es que estaba repitiendo con mis hijos la misma conducta, hasta las mismas frases, que tanto me marcaron en mi vida.

Heridas que aún sangraban, y que sin embargo, yo mismo hacia a los demás, en este caso a mis hijos, hiriendo con la misma sangre que me hirió a mí: mi mismo sufrimiento, pensando que de ese modo hacía lo correcto, y que esa forma de educar era la buena.

Nunca me paré a pensar de verdad qué estaba haciendo o qué hacía; pensaba que pensaba, pero nunca ciertamente reflexioné poniéndome en el lugar del otro, en éste caso: en el de mis hijos, acordándome de cuando yo era un niño, despertando así la conciencia.

El milagro me llegó rezando. 

Por aquel entonces no sabía meditar, así que rezaba y rezaba, pero parece ser que de poco me servía rezar, pues todo seguía igual, hasta que un día oré con el corazón y todo cambió.

Mi conciencia pidió ayuda, y ella misma, despertando del sueño profundo de mi ego, me ayudó.

Empecé a pensar de otra forma, veía las cosas de distinta manera, tan distinta, que me vi solo con mi nueva forma de pensar.

No encajaba, ni yo ni mis actos, pero me sentía mucho mejor comigo mismo que antes.

Les empezé a pedir perdón cada vez que me equivocaba. Les enseñé que su padre no era perfecto para que nunca así buscarán la perfección, sino que buscaran el ser sinceros consigo mismos; pues he ahí la verdadera perfección.

Empecé a compartir con ellos mis emociones y mis sentimientos, para que me vieran como un padre real y cercano. 
Hoy en día ellos mismos comparten conmigo sus emociones y sus sentimientos. 
La distancia es el olvido sólo cuando se deja de hablar con él corazón.

Nunca les hable de mis problemas preocupándome en exceso por ellos, para que vieran que todo en la vida es solucionable si no te preocupas en demasía, aún cuando la solución que la vida te de contraríe la voluntad de tus intereses personales.

Les permití, y les permito, que me corrijan si estoy equivocado para que se den cuenta de que cuando uno es padre, nunca se deja de aprender; y que la vida misma en sí, es un continuo aprendizaje donde no hay que buscar siempre intentar llevar la razón.

Les mostré mis errores para que vieran la imperfección que acecha en cada circunstancia que te toca vivir en la vida; pero a la vez les mostré las enseñanzas que llevan implícitas cada uno de esos errores, para que vieran el lado divino que existe en cada situación.

Dejé de enseñarles a orar y a meditar; pues un dia entendí que al igual que un hombre si se relaja, flota en el agua, aunque él piense que no sabe nadar, así y de la misma manera, todo hombre puede conseguir comulgar con Dios: basta entonces con estar siempre tranquilo y relajado para flotar en sus aguas; pues quién es de los que piensa que necesita nadar para no ahogarse, al final se cansará de tanto bracear y se ahogará víctima de su propio ego y su forma de pensar.

Busca entonces hijo mío la calma en tí, observa que en realidad todo es quietud, y que es tu forma de pensar lo que agita todas las cosas volviéndolas susceptibles de interpretación, y por ende, de sufrimiento.

Rafael Santamaría






viernes, 17 de julio de 2020

LAS PELÍCULAS DE NUESTRO EGO; original de Rafael Santamaría

La mente se podría decir que es la pantalla de cine que utiliza nuestro ego para proyectar sobre ella el pasado y el futuro, lo que ya pasó y lo que creemos que nos va a pasar. 

Salir de esa sala de proyección mental es salir de los raíles del pasado y el futuro para quedarnos en la estación del presente; pues ningún tren pasa antes por esperarlo con más ansiedad, ni ningún tren que ya se fue regresa de vuelta para volver a pasar. 

La mente de nuestros pensamientos pasado y futuro, vaticina o recuerda, y con ésta forma de proceder anclada en el subconsciente, la mente compara, es decir, saca conclusiones. Las conclusiones no son más que juicios u opiniones con los que se reafirma constantemente nuestra manera de pensar a través de nuestros esquemas mentales, unos esquemas mentales que obedecen a una programación neuro lingüística recibida desde pequeños con el único fin de que nuestro cerebro, reservorio de una gran cantidad de energía, trabaje en unos mínimos que garanticen su nulidad.

Todo lo que es tiempo pertenece a la mente inquieta. Al salir de la atmósfera que crea el tiempo mental la conciencia se hace presente: uno empieza a tomar conciencia de la única realidad posible y existente a través de la manifestación de un yo interno, inmutable e impersonal, que va más allá del nombre, apellidos, nacionalidad y raza, el cual existe y existirá siempre y en todo momento.

Todo lo que vivimos es una película mental que dirige el guionista de nuestro ego protagonizada por todos y cada uno de nuestros pensamientos. 

Por norma general suele ser un drama debido a la carga negativa de nuestros pensamientos.

Pero todo ésto no es real, sólo existe en nuestra mente. 
Una vez que nos metemos en la película de nuestros pensamientos nuestra realidad es mental; y ésta realidad es tan creíble para nosotros como credibilidad demos nosotros a cada uno de nuestros pensamientos.

Cuando una persona no sabe salir de su mente a voluntad cae en el automatismo de sus pensamientos subconscientes; a través de ésta dinámica la persona se vuelve más y más mentalmente dependiente de una mente que aún teniendo un potencial infinito (a través del uso de la energía de su cerebro) ha sido reducida a su mínima expresión al estar limitada por los pensamientos pasado-futuro que no la permiten salir del bucle de una constante preocupación.

La mente queda reducida a ése bucle, a ésa espiral de pensamientos repetitivos que constituyen nuestra forma de vivir el día a día de nuestra vida.  

Cuando la mente es observada por la propia mente, la mente se interoriza y una conciencia interna empieza a tomar presencia despertando zonas hasta entonces dormidas del cerebro.

La observancia de la mente por la propia mente conduce a la liberación del ego.

El ego no es más que un proyector de películas que utiliza las salas del cine de tu mente para hacerte creer que tu vida y la vida es cómo te cuenta él a través de los intereses creados con sus películas. 

Cuando consigues salir del cine de tu mente te das cuenta de que todo lo que vives como real tan son películas mentales de tu ego.
 
Rafael Santamaría

jueves, 16 de julio de 2020

EL RESPETO; original de Rafael Santamaría

Cuando se pierde la comunicación se pierde el respeto, y se pierde el respeto porque ya no se pone interés en escuchar lo que tiene que decir la otra parte.

Cuando alguien te escucha, de alguna manera está respetando lo que tienes que decir.

No es lo mismo escuchar, que ceder la palabra con el único fin de esperar a que esa persona termine de hablar sin haber prestado atención a lo que ha dicho.

La mayoría de la gente hoy en día sólo cede la palabra en un alarde de que sabe escuchar; de ahí que se haya perdido el respeto de manera generalizada.

Censuramos a los demás.
Pensamos que sus comentarios son irrelevantes, que no tienen ni idea; en definitiva, anulamos a los demás brillando nosotros a costa de apagar la luz de otros.

Es el acto más cruel que tiene el ego, pues con él se vanagloria de su supuesta superioridad.

Y si se pierde el respeto ya no se ama; pues el que no tiene respeto a la persona que dice amar, no la ama, la manipula a su antojo.

La libertad del amor comienza el dia en que nuestro corazón escucha antes de hablar para así poder sentir a la otra persona a través de sus palabras.

Rafael Santamaría

miércoles, 15 de julio de 2020

ESA VERDAD; original de Rafael Santamaría

Por el hecho de que unos mientan, tú no tienes que cansarte de decir la verdad.

Por el hecho de que los que mienten sólo saben mentir, tú no tienes que cansarte de defender la verdad.

Y por el hecho de que los mentirosos necesiten de la mentira para vivir, tú no tienes que renunciar a la decir y defender la verdad aunque tu entorno esté lleno de mentirosos.

El honor es eso, es decir la verdad y mantenerse fiel a ella con tu palabra, aún cuando tu vida misma esté en juego.

Y si hoy día se ha perdido el honor, es porque la mayoría de la gente vive en la mentira.

Ya no hay honor.
Pues, ¿quién tiene honor? si casi todo el mundo miente e intenta convencerte de su farsa para hacerla así una verdad a los ojos de los demás.

Sólo hay hipocresía: una incoherencia entre lo que se predica y se da ejemplo.

Se critica para luego hacer lo mismo (que se critica) pero como lo hago yo, si vale.

El yo y lo mío, ha sustituido a la verdad.

El yo y lo mío, vive de la mentira a través de las justificaciones.

El yo y lo mío, es el radicalismo sectario que tiene como ideología propia el "todo vale" si lo hago o lo digo yo.

El yo y lo mío es ego.

Y es que el mundo se ha vuelto loco por el simple hecho de habernos dejado impregnar de la energía de un egoísmo que ha ido creciendo poco a poco, hasta normalizarse y hacerse cotidiano en nuestras vidas.
Pues, ¿quién no es egoísta hoy en día?, y ¿a quién le importa serlo?; a nadie, se ha normalizado. Está bien visto ser egoísta, es algo común; ya que somos egoístas hasta tal punto, que preferimos mentir y vivir de la mentira para salvar nuestro egoísmo, que reconocer que estamos enfermos de la codicia y soberbia con la que nos condiciona nuestro ego.

Rafael Santamaría

sábado, 11 de julio de 2020

El CEREBRO Y LA CONCIENCIA; original de Rafael Santamaría


El cerebro es esa parte dormida de la conciencia que nadie despierta por dejar todos los asuntos en manos de la mente de su ego.

La aureola con que se les pintaba a los santos da fe de que cuando una conciencia se despierta el cerebro se ilumina.

La energía que desprende el cerebro cuando "su carga está a tope" es capaz de mover montañas.

Son las limitaciones de nuestra mente las que mantienen el potencial de nuestro cerebro dormido.

La mente no puede aprovechar todo el potencial del cerebro porque la mente es ego al haberse identificado con las limitaciones del cuerpo físico.

Sólo la conciencia puede explotar todo el potencial del cerebro.

Pero nuestra conciencia permanece dormida mientras sigamos pensando como nos han enseñado a pensar.

Pensar en primera persona es ego.

El ego duerme la conciencia.

Con la conciencia dormida, del cerebro sólo trabajan aquellas áreas que se han habilitado a través de esquemas mentales o circuitos sinápticos.

La electricidad que mueve el cerebro es siempre mínima y obedece a patrones básicos como son los movimientos musculares y los razonamientos simples basados en criterios establecidos por un ego social o adoctrinamiento cívico.

La mente es la consecuencia de nuestros pensamientos.

Cada uno de nuestros pensamientos vive en la mente y se hacen realidad a través de nuestro cerebro materializándose en función de la cantidad de energía que le entregamos con nuestra atención.

Cuando el pensamiento viene de la conciencia, no necesita de la atención para hacerse realidad, ya que la conciencia es atención plena, y todo lo que proviene de la conciencia "va cargado" de pura atención.

La mente no deja que la conciencia despierte. No quiere. 

Para ello se inventa creencias que sustituyen a la conciencia tales como: la controversia y los "peros", las excusas y las justificaciones, las expectativas y su primo lejano: los fracasos, la envidia y los celos, etcétera.

Sin embargo la aceptación abre el candado de la mente en un continuo despertar de la conciencia, porque quien acepta sus circunstancias (la cruz que le ha tocado vivir) de alguna manera conoce que hay una voluntad por encima de la suya, sabiendo que cuando su voluntad no va al unísono con esa otra voluntad, es ego.

Tal aceptación hace de la mente un instrumento al servicio de la conciencia, y no al revés.

Cuando la conciencia despierta, en el cerebro empiezan poco a poco a habilitarse zonas que hasta entonces estaban en modo de espera; que esteban latentes a la espera de que se les diera uso.

El cerebro, y junto a él, la conciencia, son mundos paralelos desconocidos para el hombre.

¿Se han preguntado alguna vez por qué esto es así con todos los adelantos que existen hoy en día?

Pues es así, porque quien despierta su conciencia, y por añadidura, su cerebro, tiene todo el potencial que desee al alcance de su mano.
Tal es el poder de Dios en la tierra.

Rafael Santamaría



EL CAMINO; original Rafael Santamaría

Al igual que el que va  conduciendo y al llegar a una bifurcación toma una dirección equivocada, así y de la misma manera, la gente se equivoca en sus decisiones según circula por la carretera de la vida.

Al igual que el se equivoca al tomar la dirección equivocada al llegar a una bifurcación, y no se da cuenta hasta pasados 100km, así y de la misma manera hay mucha gente que no ve su error hasta que ha pasado mucho tiempo. 

E igual que el que se equivoca al tomar la dirección equivocada al llegar a una bifurcación, y tiene que esperar a encontrar un cambio de sentido para enmendar su error, así y de la misma manera hay mucha gente que conduce por la vida buscando un cambio de sentido, su cambio, en la vida, debido a un error en una toma de decisiones.

E igual que el se equivoca al tomar la dirección equivocada al llegar a una bifurcación, y no se da cuenta hasta pasados 100 o 150km, y por pereza a ir hacia detrás y desandar lo recorrido, continúa por ese camino, aunque reconozca que no sea el suyo, y viaja por él hasta donde le lleve, conformándose con el destino que le depare aunque ése, no sea el suyo, así y de la misma manera, hay gente en la vida que aún equivocándose de camino, sigue por él, aún no siendo ése el destino que había pensado para su vida.

Ten cuidado por tanto con que camino escoges, estate siempre alerta por si te hubieras equivocado al tomar una dirección (una decisión), y si vieras que yendo por donde vas no te suena de nada el paisaje que se vislumbra a los lados de ese camino (no es lo que tú querías para tí), NO SIGAS, busca un cambio de sentido, da media vuelta, y ve por donde quieres para poder llegar a donde es en verdad tu destino.

Rafael Santamaría

viernes, 10 de julio de 2020

EL MIEDO; original de Rafael Santamaría

Es muy difícil vencer el miedo, y es mucho más difícil cuando este miedo se mete dentro, pues cuanto más dentro se mete, más se interioriza, y más forma parte de las creencias de cada uno.
 
Las creencias que están basadas en los miedos se denominan limitaciones.

Si uno sólo cree en sus miedos estará perdido. 

El camino es cierto que está lleno de obstáculos, pero tener miedo sólo es una opinión. 

Si alguien te toca la fibra del miedo, y sabe tocártela bien, estarás a merced de cuánto miedo quiera meterte esa persona en el cuerpo.

El hombre puede resistirlo todo, puede inclusive resistir hasta la tentación, pero el miedo, el miedo es lo que le hace vulnerable, pues es lo que hace que nuestra alma se identifique con las limitaciones del cuerpo, y ante ese miedo, el hombre poco sabe, pues no sabe ni luchar ni huir, se queda inmóvil.
Esto es lo único que ha demostrado aprender el hombre de sus miedos.

El miedo es ancestral, anterior al pecado original. 
Era un instinto latente que cobró vida cuando se perdió la fe, cuando se perdió la confianza en la intuición.

Los que conocen el comportamiento del miedo se aprovechan de él infectando a la gente a través de una leve, pero letal, inseguridad.

La inseguridad crea incertidumbre, y la incertidumbre llama a las puertas del miedo.

No hace falta pues sembrar directamente el miedo, basta con plantar la semilla de la inseguridad.

Si la inseguridad es constante, la incertidumbre crece sola a través de las múltiples dudas que asolan la mente del hombre.

Cuando el miedo da paso al pánico, la voluntad: la fuerza de voluntad del hombre, se detiene.

La inmovilidad convierte al hombre en un ente, pues sin un rumbo, sin ideas, el hombre se hace más fácil de controlar.

Cuando la idea que predomina en la persona es el miedo, el hombre no piensa, sólo siente miedo en sus distintos formatos.

Con ese sentimiento el hombre se olvida de todo y sólo se centra en: "a ver si pasa el miedo".

Pero el miedo no pasa, nunca se va, sólo desaparece cuando se le vence 

El no prestar atención a tus miedos no es sinónimo de haberlos vencido.

Al miedo hay que identificarlo, conocerlo, y derrotarlo.

Vencido uno aparecerán otros, cierto.

Los miedos se ayudan unos a otros con el único fin de mantener el miedo vivo en el cuerpo.

El ego es quien es gracias a nuestros miedos.

Quien vence todos sus miedos ha superado la prueba de la vida. 

El alma se libera entonces de los pensamientos que la atormentan  a través de las limitaciones de la mente recuperando la libertad intuitiva de la conciencia.

Así pues alma hermana, cuando ores, di:

Bienamado Padre, que cuando ore, no lo haga con miedo o por miedo, sino para demostrar que ningún miedo jamás podrá apartarme de Tí, pues sé que no me creaste para tener miedo, sino para enfrentarme a él, una y otra vez hasta vencerlo, dando fe así del poder de tu gloria.

No hay miedo que me aparte de Ti, bienamado Padre, sino y más bien, todo miedo me acerca más a tu presencia, pues una vez el miedo perece a manos de la voluntad de mi alma, Tú te me revelas, cada vez con más firmeza, como la única e indiscutible Verdad.

Rafael Santamaría

miércoles, 8 de julio de 2020

GUSTAR A ALGUIEN; original de Rafael Santamaría


A la gente no le molesta estar sola o vivir en soledad, le molesta no gustar a nadie, es entonces cuando se sienten solos.

Cuando intentas gustar a alguien te esclavizas a los gustos de esa persona, pero cuando intentas gustar a todos, pierdes por completo tu identidad.

Todo el mundo busca gustar.

Es una eterna búsqueda que empieza con uno mismo, y al no concluir está búsqueda inicial con éxito, la proyectamos sobre los demás.

Cuando conseguimos gustar, nos creemos alguien, y cuánto más alguien nos creemos, nuestra nueva identidad de ese alguien nos hace sentirnos bien; un sentirse bien relativo y relativizado.

Pues cuando esa nueva identidad que nos hemos forjado para gustar a los demás se tambalea en función de los gustos cambiantes de otros, nos sentimos perdidos, ya que nos damos cuenta, a nivel subconsciente, de que de alguna manera no tenemos identidad propia.

Para recuperarla, para recuperar de nuevo nuestra identidad, insistimos en gustar, y sobre todo buscamos gustar a aquellos que nos gustan, para que a través de ellos, empezar a gustarnos un poquito más cada día.

Pero todo esto es en balde, el gusto cambia, y algo que está en constante cambio no puede ofrecernos nunca seguridad alguna.

Cuando nuestro corazón se ve obligado a mudarse una y otra vez, no permitiéndosele echar raíces en su propia conciencia, la tristeza de nuestros sentimientos muestra su lado más febril debido al maltrato que nos hacemos a nosotros mismos por ofrecer constantemente nuestra personalidad al antojo de los gustos de los demás.

El postureo comercializa una venta de falsas realidades con la intención de tener un personaje en el que creer, para afianzándonos en él, alimentar un tímido cariño hacia nosotros mismos, aunque sea virtualmente falso.

Pero es que necesitamos creer que hay alguien a quien le gustamos, para de esa forma, dar fe de que somos merecedores de nuestro propio amor y cariño.

El quererse a uno mismo es la más compleja de las razones de nuestra existencia, algo de lo que el hombre aún no ha tomado conciencia.

Rafael Santamaría

lunes, 6 de julio de 2020

TOMAR CONCIENCIA; original de Rafael Santamaría

La mayoría de la gente no toma conciencia de casi nada porque sólo ha aprendido a juzgar: a ver con los ojos de la opinión juiciosa, y a justificarse de sus errores para no tener que reconocer que se han equivocado, y en consecuencia, poder iniciar de ésta manera un aprendizaje sobre ellos.

Viven pensando que hacen bien las cosas aún sabiendo que se equivocan, y en esa constante incoherencia, viven cargando sobre los demás la responsabilidad de sus errores.

Opinan sobre lo que hacen los demás para así no darse cuenta de que: si ellos no hacen ahora mismo lo mismo que critican, si al menos lo han hecho antes pero ya no se acuerdan.

Nuestra memoria es muy débil cuando se trata de reconocer que nosotros hemos hecho lo mismo que aquello que ahora venimos juzgando y criticando.

Nuestros recuerdos se desvanecen en el pasado cuando no nos interesa ver que somos y hemos hecho igual que aquello que criticamos.

El Maestro dijo: "quién esté libre de pecado que tire la primera piedra"

Una forma de no generar más karma y limpiar el karma que uno ha acumulado, es darse cuenta de que todo aquello que ves y tu mente te invita a criticar enjuiciándolo, muy probablemente lo hayas hecho tú, o lo estés haciendo tú ahora mismo, sólo que, o ya no te acuerdas de cuando tú lo hiciste, o en su defecto, eres de los que piensa hipócritamente que sí tú lo haces no pasa nada; que sólo cuando lo hacen los demás es cuando está mal.

Estamos en una época de gran limpieza karmica, y ésto es así, porque estamos en un momento de nuestra historia en que se nos está invitando a despertar nuestra conciencia poniéndonos constantemente en el lugar del otro, porque si sólo nos ponemos en nuestro lugar: en el yo,
la mente del ego se adueñará de nuestras vidas, y el infierno que viviremos será única y exclusivamente responsabilidad de nuestro egoísmo y de nuestra falta de conciencia y humildad.

Es hora de cambiar, sí, pero dándose cuenta: tomando conciencia, pues ése es el único cambio posible para que el mundo, empezando por nosotros, cambie.

Rafael Santamaría

sábado, 4 de julio de 2020

DESPIERTA, MEDITA; original de Rafael Santamaría

El malogrado y nocivo estado de bienestar, basado en un aparente estado de confort, no es más que una dictadura encubierta del ego social, en la que los derechos y libertades de tu alma quedan abolidos a cambio de una supuesta autonomía que te esclaviza a vivir en el ocio que consigas hallar tras tu rutina diaria.

Te han hecho creer que a más dinero más ocio, pero lo cierto es que el verdadero placer en el ocio lo encontramos cuando una tranquilidad exenta de los axiomas y premisas del mundo en el que vivimos: la paz interior, nos visita para quedarse junto a nosotros. 

Esa paz interior está más allá de éste mundo, pero puedes vivir en ella estando en éste mundo.
Para ello tienes que vivir la vida desde la conciencia.

El dinero es moneda de cambio, sólo éso, no es un valor seguro, y allá de donde viene tu alma y a donde irá, no tiene ningún valor. 

No te dejes arrastrar entonces por la angustiosa sensación de que necesitas dinero, pues es él, el dinero, es el que verdaderamente te necesita para poder subsistir.

Ten claro que tu riqueza es de otro mundo, y que todos los bienes que puedas conseguir aquí, si son tangibles, aquí se quedarán. Lo perecedero no puede entrar en el reino de la inmortalidad. 

La mente es el portal a tu conciencia. Has de pasar a través de ella traspasando tus límites mentales venciendo la ignorancia de tu ego para poder llegar hasta tu conciencia.

No te imaginas lo que tu mente puede llegar a hacer por ti cuando trabaja desde la conciencia, bastaría tan sólo con que retomaras de nuevo las riendas del control sobre ella, en vez de dejarte vencer por la inercia de la programación existente en tu subconsciente, la cual te invita constantemente a ser un autómata de tu ego.

No se trata de alcanzar otra meta mas que la completa realización del Ser a través del despertar de la conciencia.

Éste Ser, ya se encuentra realizado en tu interior, en la conciencia.
Sólo tienes que darte cuenta. Para ello, medita, interioriza tu atención y tu mente para despertar la conciencia, lleva tu atención y tu mente hacia dentro, no hacia fuera; y observarás la grandeza del infinito mundo interior de la conciencia a través de la realización del Ser.

Rafael Santamaria

jueves, 2 de julio de 2020

LA CONVIVENCIA; original de Rafael Santamaría


Permanece en la paciencia infinita del silencio; saborea la exquisitez del umbral del amor; descubre la paz que da la inmortalidad del momento; halla en ti el templo a tu devoción; habita las entrañas de tu alma; encumbra a través de la intuición la cima del conocimiento; hazte merecedor de todo aquello que ansias saber; dejate guiar hasta que puedas ir solo; e inculca a los demás lo que has aprendido de ti y hallarás em ti el amor de tu vida; pues es muy difícil amar toda la vida lo que le gusta a tus ojos, pues con los años se va perdiendo vista; es mejor amar con el corazón, que aunque también envejece, hasta que no muere, nunca deja de latir, nunca deja de amar; ya que dos almas están destinadas a encontrarse cuando el destino de ambas no puede llevarlo a cabo la una sin la otra. 

Cuando te resulte fácil abrazar a alguien. Cuando te resulte fácil hablar con alguien. Cuando te resulte fácil guardar silencio al lado de alguien. Cuando te resulte fácil estar al lado de alguien. En definitiva, cuando al lado de algunas personas parezca que todo es más fácil y la vida pareciera que se vuelve más sencilla, no le des más vueltas, pues cuando algo resulta fácil, es que es fácil; y es que el amor no sólo es sencillo, sino que además, hace las cosas fáciles.

Es entonces que aquellos dos que aun en la distancia saben estar juntos; aun en el olvido mantienen vivo su recuerdo; aun sin palabras tienen mucho que decirse; aun estando el uno sin el otro saben hacerse compañía; y aun sin verse no necesitan de sus ojos para verse siempre juntos; aquellos dos son, y por siempre serán, uno.

Pues, y por tanto, no es que la convivencia desgaste, desgasta no saber convivir: no saber amar a la persona que se ha elegido para compartir esta vida.

Rafael Santamaria


sábado, 27 de junio de 2020

LA MENTE Y LA CONCIENCIA; original de Rafael Santamaría


Tanto la preocupación como el futuro son estados mentales. 
Tales estados no existen nada más que en nuestra mente; existen en un mundo, en una ilusión, creada por nuestra mente. 
El Universo es la mente física de Dios. Su conciencia está más allá de ésa mente, y es infinita, más infinita que el aparente infinito Universo.
Pero, ¿te has preguntado alguna vez si el Universo se preocupa, o si el universo piensa en su futuro? ¿o sí el Universo tiene su propio mundo imaginario lleno de fantasías y/o pensamientos mentales?
Y entonces, ¿por qué nosotros nos preocupamos?, ¿por qué entonces pensamos en el futuro? ¿qué es lo que nos invita a imaginarnos y proyectar todas esas imágenes en nuestra mente?
Nuestra mente proyecta un guión, que no es nuestro, sobre la pantalla de nuestra realidad mental debido a que nos han enseñado a preocuparnos, y fielmente, seguimos dichas enseñanzas, ya que nuestra mente ha sido acuñada con formas de pensar denomidas esquemas mentales. 
La mayoría de nosotros seguimos un patrón mental generacional establecido. 
Somos mentes programadas al servicio de un programador.
Quien toma conciencia, inicia con dicha conciencia, el despertar de una mente programada.
Mientras no te des cuenta de que tu mente ha sido y está programada, tu conciencia se limitará a aquellos sentimientos que todavía anidan en tu corazón sin que éstos hayan sido manipulados aún por tu mente.
La observación de tus pensamientos produce una apertura de la mente que conlleva una toma de conciencia.
Cuando la toma de conciencia se produce de manera continuada la mente se empieza a abrir y la conciencia por ende se expande.
Es como si algo que estuviera encerrado en un envase (la mente es el envase) saliera del mismo, y empezará a expandirse, a ocuparlo todo, porque esa es su esencia.
La mente sigue a la conciencia cuando ésta se expande.
Mente y conciencia se alinean entonces en una sola "cosa".
Cuando ambas se fusionan, el alma se visualiza sin ser vista; los ojos que la revelan son intuitivos.
Y es cuando el hombre se ha liberado de la necesidad de discernir a través de la opinión cuando la mente se ha transformado en conciencia.
Entonces, el hombre no piensa para comprenderlo todo, porque entiende, y ha entendido, que todo es conciencia.
Ningún hombre puede tomar conciencia de lo que es sin antes haber dejado de juzgarse a sí mismo, pero ningún hombre puede dejar de juzgarse a sí mismo, si antes no ha dejado de juzgar los demás.
La opinión es mente; pero la observación, y por ende, la aceptación, es conciencia.

Rafael Santamaría

jueves, 25 de junio de 2020

EL PROBLEMA DE LA FALTA DE FE; original de Rafael Santamaría



No se puede huir de lo que te persigue, simplemente porque lo que te persigue, te persigue porque huyes de ello.

Algo que te busca, es algo que te pertenece, y lo que va ligado a ti, sólo tú puedes resolverlo.

Ningún problema es tan grave que no tenga solución, más bien lo calificamos de difícil porque la solución que nos ofrece dista mucho de la que nosotros querríamos darle.

Pero no es sino cuando huimos de un problema que no nos gusta su solución cuando lo convertimos en un verdadero problema para nosotros.

Es asi, que arrastramos tantas cosas sin solucionar, que hemos convertido nuestra vida en un conjunto de problemas sin aparente solución.

¿Pero qué es solucionar?
Solucionar es aceptar las incógnitas de la vida, sabiendo que ninguna ecuación tiene más de dos incógnitas: una, la que vida nos pone; y otra, con la que nosotros intentamos resolver los dictámenes de la vida.

Así pues, cuando ores, no reces para que Dios escuche tus problemas, sino, y más bien, ora para hallar la solución a los mismos en tí:

Bienamado Padre, resuelve en mí todos aquellos problemas que he generado por el simple hecho de dejar de creer en Tí.

Rafael Santamaría

martes, 23 de junio de 2020

LA LEY DEL DESEO; original de Rafael Santamaría

La energía se mueve en todas direcciones, y eso es lo que nos hace dudar.

Su movimiento incesante seduce a nuestra mente, y es que nuestra mente se identifica con todo aquello que la seduce.

Es la ley del deseo, y una mente corrupta, ama el deseo, porque el deseo mantiene vivo al ego.

Mente y ego son una misma cosa cuando se unen por y a través de la ley del deseo.

Cuando el hombre observa la energía, el hombre consigue relajar la mente, y con una mente relajada, todo se ve tal cual es, pues es entonces cuando los ojos no obedecen a la ley del deseo: no ven lo que la voluntad de su ego les hace querer ver.

Cuando el hombre observa lo que ha creado el mundo, sabe del Creador por su creación; cuando el hombre se dedica a juzgar lo creado, sólo puede saber de su ego por los juicios que éste emite.

La energía da origen a la materia.

La materia sin energía, acaba convirtiéndose en un fósil inerte.

El pensamiento es energía. 

Si el pensamiento no se nutre de un continuo propósito, muere; pero si se le alimenta de intenciones, vive, y se acabará materializando en aquello que para lo que fue pensado.

Quién vive en el recipiente, no es lo que lo contiene, y quién vive en lo que lo contiene, puede o no formar parte del recipiente.

La vida es un recipiente, donde cada uno vive las cosas según lo que tenga en su mente.

De qué llenes tu vida, dependerá de lo que tengas en tu mente.

Mente y vida pueden ser una misma cosa; si recipiente y contenido fueran lo mismo.

Rafael Santamaría

domingo, 7 de junio de 2020

LA MÚSICA Y EL EGO; original de Rafael Santamaría

Aquel que baila sólo la música que le gusta está limitado a salir a la pista de baile sólo cuando ponen su música; pero aquel que siente la música dentro de él, aquel no está sujeto a gustos por lo que podrá bailar siempre que lo desee sin importarle la música que esté sonando.  

La vida es una pista de baile, con todo tipo de música diferente.

Pero tu ego te condiciona sólo a bailar al son de la música que le gusta.

Tu ego no acepta más gustos que los suyos, ni acepta más música que la tiene en su cabeza.

Toma conciencia también de que es tu ego quién insiste en pinchar la música que le gusta a él, la cual quieres que bailen, y deseas que les guste con la misma intensidad y pasión, a aquellos que están contigo en tu pista de baile mental.

Pero la vida no es sólo la canción que tararea tu ego en tu cabeza a través de sus pensamientos; la vida es música en una pista de baile llamada tierra.

Sin embargo tu ego te ha hecho pensar que la vida son las canciones que le gustan a él, y que tiene en su cabeza.

Entiende entonces que solo tu alma es conocedora y capaz de sintonizar con todo tipo de música para poder vivir la vida sin sufrimiento, y por ende, para poder bailar y disfrutar en todas las pistas de baile, es decir, vivir la vida ante todas las circunstancias que te toque vivir.

El alma es música, y sin música no hay canciones; pero el ego utiliza una canción pegadiza para hacerte creer que éso es música.

Ten cuidado entonces con lo que escuchas y dices que es música; y no te creas que sabes bailar tan sólo porque sepas moverte al son de un tipo de baile o circunstancias. La vida y el saber bailar, es mucho más que cuatro pasos: es un movimiento de cintura mental, donde tu mente baila sola, en el estadio contemplativo de la meditación y el autoanálisis, para poder ser conciencia.

Rafael Santamaría

domingo, 31 de mayo de 2020

LA ARTROSIS, COMO DEFORMACIÓN EN LAS RELACIONES DE PAREJA; original de Rafael Santamaria

-Se les ve juntos, pero no unidos. No hay complicidad.

-¿A qué se refiere? - me preguntaron -  a que a lo sumo se gustan, pero no se aman - añadí.

-¿Podría ser más explícito? - insistieron.

- A que se han hecho dependientes el uno del otro para no estar solos, tan sólo eso. 
Esa dependencia sin amor les causa tal aflicción interna que se ven en la imperiosa necesidad de crear un espacio íntimo e individual, sólo para ellos, donde no hay sitio, donde no hay espacio, para la pareja que dicen ser. 
Viven juntos para no estar solos, pero conviven individualmente con sus gustos y sus manías, no con su pareja; con lo que: hay deformación de pareja, no relación de pareja.

-¿Se refiere a que ninguno puede invadir ese espacio íntimo y personal creado por el otro?

-Correcto. Así es. 

-Pero entonces, ¡así están la mayoría de las relaciones de pareja!, ¿no?

-La soledad en el mundo está generalizada, y aunque la gente busque a través de la compañía de otras personas llenar ese vació que supone dicha soledad, sólo el amor puede llenarlo. 
Escucha bien: en una relación de pareja pueden acabar apareciendo los mismos síntomas y la misma patología que en una artrosis.

-¡¡¡Cómo dice!!!

- Verás, cuando dos huesos se articulan, cuando dos personas deciden convivir el uno al lado del otro, entre ellos hay una "almohadilla" cartilaginosa que les protege del roce; es decir, entre ambas personas hay un amor incondicional que les protege del roce diario de la monotonía. Pero la tensión muscular, las malas posturas, los antecedentes genéticos, y el paso de los años, contribuyen a que dicha almohadilla cartilaginosa se vaya consumiendo y/o deshidratando, causando dolor cuando los dos huesos chocan al articularse en algún punto donde la almohadilla cartilaginosa se ha desgastado, produciendo deformación en los huesos que se articulan: Artrosis. 
Esa deformación duele y es incurable; salvo que se ponga una prótesis, pero esa prótesis siempre tiene una caducidad. 
En las relaciones de pareja de hoy en día pasa lo mismo: cuando la almohadilla de la comprensión, cariño e ilusión (AMOR) se va desgastando por el paso de los años, la tensión, y/o el mal entendido "uso" del amor, entonces: las personas que conviven juntas (QUE SE ARTICULAN) entran en pequeñas crisis de identidad (ROCE) que causa desgaste en su amor (CARTÍLAGO) así como deformación en dichas personas ( HUESOS) produciendo una deformación en su relación de pareja (ARTROSIS)
Y no hay cura: la separación o el divorcio (PRÓTESIS) es una mala solución, pues está condenada al fracaso, ya que volverán a producirse los mismos síntomas y aparecerá la misma patología en la siguiente relación de pareja (HAY QUE PONER UNA SEGUNDA PRÓTESIS) si no se ha subsanado el origen del problema.

- Y..., entonces; ¿a mi cómo me ve en mi relación de pareja?

-Mejor, preguntate a ti mismo cómo te ves tú en tu relación de pareja antes de que otro te diagnostique una artrosis galopante e intentes ocultar los síntomas con fármacos, es decir: intentes ocultar los síntomas de tu artrosis de pareja con justificaciones (AUTO ENGAÑOS), salidas nocturnas y otras formas de pasar más tiempo con los demás, o en otras causas o cosas, que con tu pareja para así no tener que convivir (ARTICULARTE) y evitar el "roce" allí donde el roce produce dolor por una falta de amor (CARTÍLAGO)

Rafael Santamaria