jueves, 4 de marzo de 2021

EL MIEDO; original de Rafael Santamaría

 "Tú vales mucho", me dijeron en cierta ocasión. Lo malo es que me lo dijeron cuando ya había sido infectado de que no valía para nada.


¿A vosotros no os han infectado de esa creencia?


Es raro que no lo hayan hecho.

Lo más seguro es que estéis infectados y no lo sepáis.


En este caso si vale decir aquello de que: "lleváis el "virus" (del miedo y la inseguridad) pero no sois conscientes de ello" 

Vuestro ego es asintomático, porque le conviene serlo, de sus propias limitaciones.


Pero mi pregunta es: ¿cuánto tiempo vais a seguir así?, es decir, ¿cuánto más tiempo vais a seguir no siendo conscientes de las limitaciones qué os han creado otras personas debido a sus propios miedos?


Recuerdo, y he de reconocer que lo recuerdo con a veces rabia (por el supuesto daño que me hicieron) como me invitaron a creer que solo servía para lo que ellos querían que fuera (de mayor, como se suele decir)


Diseñaron mis gustos e intentaron fabricar mis ilusiones.

Ante tal violación de los derechos inalienables de mi alma, sólo puedo dar gracias a Dios, y sentirme un privilegiado, porque mientras lo hacían: mientras intentaban convencerme de sus propias creencias, una parte muy pequeñita de mi se reveló contra todo aquello y se escondió en lo más profundo de mi corazón; y allí se refugió esperando a que llegase el día en que terminaran los continuos asedios con que aquella multitud: parásitos del sistema, no hacía más que bombardear mi subconsciente, para llegado el momento, revelarme cuan príncipe furtivo y destronado, y reclamar así el derecho al trono a mi propia vida: mi sitio, mi lugar; porque habéis de saber que cada uno de nosotros tiene su propio sitio en esta vida, el cual, la mayoría de las veces, no coincide ni es el sitio que los demás, los mismos que te dicen muchas veces que te quieren, quieren que ocupes en su vida, que no en la tuya.


Toda la gente que he conocido en estos casi 50 años, he visto que está igual que yo: infectados con sus particulares miedos e inseguridades; lo único, que no los reconocen, y al no reconocerlos, siguen siendo víctimas de ellos. 

Y si no saben que llevan el virus, mucho menos van a saber que hay una vacuna para él: la conciencia.

La conciencia siempre está por encima de la mente y sus creencias.


Hoy más que nunca, y dadas las circunstancias que estamos viviendo, me da pena como en tan poco tiempo, en apenas un año, mucha de esta gente que conozco, ha envejecido física y mentalmente una barbaidad.


El miedo se les ha echado encima. Y el miedo es el que nos roba la eterna juventud del alma.


Mi más sentido pésame a éstas personas por vivir aún víctimas de un pasado que les quedó grabado en su subconsciente con la rúbrica de la inseguridad y el estigma del miedo.


Reconozco que yo también tuve miedo, siempre lo he tenido, no era algo nuevo; otra cosa muy distinta es la atención que le presté a éste y otros miedos.


Porque has de saber que la energía de tu atención puede conseguir que las cosas se hagan realidad para ti en función de la cantidad de atención que les prestas. 


Con los años me di cuenta de que tu verdad no es más que un pensamiento al que le entregas toda tu atención; y es así y hasta tal punto, que lo que es para ti una "verdad" lo acabas convirtiendo en una creencia si persistes en que sea así con tu atención; como pasa con tus miedos e inseguridades.


El miedo, desde mi punto de vista, es el único virus inanimado y ficticio que te mata sin que te des cuenta de que te estás muriendo.


Y ante ésta sutil realidad, de un virus inoculado y desarrollado en el subconsciente de la mente del hombre, se halla el acertijo divino que esconde este tiempo que nos ha tocado vivir; más recuerda esta gran verdad: si está en tu vida: si ha llegado a tu vida, es porque es tuyo: es parte de tu aprendizaje, y si es tuyo, es porque necesitas aprender de ello para evolucionar, o seguir evolucionando, como quieras llamarlo. 

Yo personalmente lo llamo: para terminar de despertar.

Acéptalo, y despierta.


Rafael Santamaría

viernes, 8 de enero de 2021

El ESPÍRITU BLANCO DE LA NIEVE; original de Rafael Santamaría

 Cuando el hombre ve la viñeta de la vida de un fondo blanco, se maravilla y no sabe el por qué.

Es entonces cuando los niños juegan, y el espíritu infante de cada ser humano se regocija volviendo a ser el niño que lleva dentro.

"Dejad que los niños se acerquen a Mí,..."

Si un Angel viene a la tierra lo hará en forma de Luz a través de su cuerpo astral; pero si viene a quedarse, bajará en la única forma en que la Luz transmuta sin perder su esencia: a través de la cristalización de la pureza del agua por la madre naturaleza, lo que llamamos nieve.

En su pureza, blancura, y misterio se encuentra el ADN de la creación.

El agua es un conductor de energía, de electricidad. 
El cuerpo humano es un complejo circuito eléctrico, el cerebro es su dinamo.
De hecho, el corazón se mueve por impulsos eléctricos: latidos.

La nieve es un conductor de energía al igual que el agua, pero libre, metafísicamente hablando, de las impurezas del hombre, de su ego.

Así quiso siempre asociar, metafísicamente hablando, la Iglesia, la nieve con el nacimiento de Jesús: o llegada de un espíritu tan puro como el amor, y asociarlo también con el inició de la llegada de más horas de Luz, o lo que es lo mismo, el solsticio de invierno.

La sal, asociada al salario: lo material, desintegra la nieve, su efecto y su pureza. 

Si un gran manto de nieve cubre la tierra durante más tiempo del que la ciencia considera normal una nevada, es que una legión de ángeles ha venido a quedarse para apoyar a un gran Avatar encarnado.
Y si el espesor que alcanza esa nieve es grande, es que su misión será grande.

La Luz cuando se refleja sobre una superficie blanca ciega. 

El hombre que no está libre de ego no puede mirar fijamente a la Luz, hasta que él mismo sea Luz, porque la luz le ciega.
El hombre anda entre tinieblas
La oscuridad, según Einstein, es la ausencia de Luz.

En ese proceso estamos.

Y un manto blanco cubrió la tierra antes de que la Tierra se pudiera teñir de rojo.

Rafael Santamaría





miércoles, 25 de noviembre de 2020

LA ESPONTANEIDAD; original de Rafael Santamaría

Surge de la espontaneidad, como no podía ser de otra manera, un amor libre, no sólo hacía uno mismo, si no también hacía las personas de nuestro alrededor.


Cuando la espontaneidad no surge, la mente se ha apoderado del momento. 
Sus programaciones, sus creencias, y su forma de ver y hacer las cosas, impone una fina, pero opaca, cortina entre ella, la mente, y la realidad.

Es entonces cuando vivimos desde la filmografía de los pensamientos de nuestra mente la película de nuestra vida, y lo que llamamos amor, sólo busca un interés propio, y lo que llamamos felicidad, es puro egoísmo.

La espontaneidad es lo que no se programa. 
No es reacción. 
La reacción es la activación por defecto de un programa del subconsciente ante una situación.

La espontaneidad, es la naturaleza del alma. 

Todo debería ser espontáneo, de no ser así, estás bajo la tiranía de lo que piensas y tu forma de pensar.

Rafael Santamaría

miércoles, 11 de noviembre de 2020

LOS REYES MAGOS; original de Rafael Santamaría

 Cuando era niño crecí creyendo que los reyes magos eran reales, y que venían a lomos de un camello desde el lejano oriente hasta mi casa para traerme regalos, pero cuando me enteré que eran los padres, su magia se volatizó.

En ese momento comenzó una adolescencia llena de amargas vivencias, todas ellas producto de la falta de magia.

Si se pierde la magia, el mago está muerto, y los niños tienen magia hasta que dejan de ser niños, o lo que es lo mismo, hasta que dejan de ser magos.

Pasé años buscando la magia, esa fe que hace posible los sueños; buscando a un mago que es un niño interior que no crece debido a que es la viva imagen de nuestra alma.

Pero la pubertad esconde esa viva imagen de alma en el corazón, un sitio en el que nunca se nos ocurriría buscar porque lo creemos vacío.
¡Qué lista la pubertad!

Entonces viene la adolescencia, un periodo de prueba que no termina nunca, pues lo que llamamos madurez, es una adolescencia incomprendida desde la cálida mirada de un niño.

Por aquel entonces me preocupé de gustar a los demás, ¡qué pérdida de tiempo y de energía!; y aún los hay que no salen nunca de éste bucle siniestro.

Buscaba una mujer que me gustase y le gustará, ¡Qué horror!

Buscaba una vida hecha a mi medida, sin darme cuenta que nunca se deja de crecer, y hacerse un traje a medida de la vida, limita la libertad de movimientos.

Pero es que tanta búsqueda improductiva se vuelve ego.
Un ego que se hace cada vez más fuerte a través de las creencias.

¿Que en qué creía yo?, en todo menos en los reyes magos; grave error.

Cuando te pasa ésto, ya no regalas con magia, sino para ser correspondido; y la vida misma es un regalo, el amor es un regalo.

Es entonces cuando esperas algo de la vida, la pregunta es el qué; porque ese el qué, es algo que no llega nunca.

La introspección, la mirada hacia dentro, o el ojo interior, cualquiera de ellos, nos muestra que el mundo que vivimos sólo es un programa que se emite desde nuestra mente.

Tan fácil entonces como cambiar de programa, o mejor aún: tan sencillo como apagar la tele (la mente)

Tarde mucho en darme cuenta que en mi tele (mi mente), junto con la programación, se emitían anuncios de otros que me llevaban a consumir las ideas de los demás.

Te llegas a creer todo cuando estás conectado a la información de fuera.

Es entonces cuando si te hablan de magia, ya estás tú diciendo que es un truco, un truco muy bueno, pero al fin y la cabo un truco; síntoma éste de una pérdida absoluta de fe.

En ese momento vivimos como si lo supiéramos todo. Lo que les decía antes: una adolescencia que no termina nunca.

Y si buscas un Maestro, por aquello de que algo muy dentro de tí te dice que te estás equivocando, buscas un Maestro que sólo corrobore lo que tú piensas; y así mal vamos.

Cuando yo me abrí, mi tele (mi mente) seguía funcionando. Si les digo la verdad, creo que aún sigue en emisión. 

Supongo que es problema del fabricante, del ego, que es quien diseñó esa programación.

Muchos grandes maestros te indican lo que has de ver u oír cuando llevas tú atención hacia el interior, pero lo que quizá no te han dicho, es que con llevar la atención al interior es suficiente. Ya habrá tiempo de oír o ver sonidos o imágenes astrales.

El despertar de la conciencia es un proceso interno de llevar la atención continuamente al interior.

La conciencia es la interiorización de la atención, y cuando interiorizas los pensamientos, estos también se vuelven conciencia.

Lo reyes magos siempre han existido. 

Una cosa sólo deja de existir cuando dejas de creer en ella.

Llevá tu atención al interior y los verás.
Tu niño los verá.

Rafael Santamaría






sábado, 7 de noviembre de 2020

EL SISTEMA DE CREENCIAS Y LA FELICIDAD; original de Rafael Santamaría

Si el matrimonio diera la felicidad, muchos más de los que están casados serían felices en su matrimonio. 


Si los hijos trajeran felicidad al seno de una familia, muchas más familias de las que tienen hijos habrían encontrado junto a sus hijos la felicidad. 

Si el dinero diera la felicidad, muchos más de los que son ricos habrían encontrado en el dinero la felicidad. 

Si la fama diera la felicidad, muchos más de los que son famosos habrían encontrado en la fama la felicidad. 

Si tener éxito fuera garantía de felicidad, muchos más de los que son exitosos habrían encontrado en el éxito la felicidad.

Es por eso que si en aquello que buscas no hallas felicidad, no será entonces que donde buscas no es donde está la verdadera e inagotable felicidad.

Buscar algo que ya se tiene tan sólo menosprecia aquello que no se saber ver que se tiene y lo oculta bajo la infelicidad de la ignorancia.

Somos felices por naturaleza, pero nuestro ego nos aleja de dicha naturaleza haciéndonos creer que nuestra naturaleza es él.

El sistema de creencias de nuestro ego nos aparta de nuestro Ser, de su naturaleza, y por ende, de la felicidad.

La creencia de que eres feo, limita tu gran belleza.
La creencia de que no vales, limita tu gran potencial.
La creencia de que no sirves, limita tus infinitas posibilidades.
La creencia de que eres tonto, limita tu gran inteligencia.
La creencia de que nadie te quiere, limita que te puedas querer a tí mismo.

Las creencias son limitaciones que nos ponemos a nosotros mismos, y en otros casos, que dejamos que nos impongan, a nuestro gran potencial.

Creer en ti, es amar a Dios.
No hay otro secreto.

Deja pues tus prisas y tu agitación mental, sal del laberinto de tus pensamientos, alejate de tu enjambre emocional, sirvete de las buenas compañías para enderezar tu vida, haz de lo correcto tu actitud, persevera en tu intento de mejorar constantemente aunque no siempre lo consigas, haz de tu humildad tu forma de ser, ambiciona para ti lo mismo que desearías para los demás, haz de tu pequeño mundo un mundo mejor para que el mundo cambie, y empieza buscando en ti lo que ya eres si de verdad ansias encontrar la verdadera e inagotable felicidad. 

Rafael Santamaría

jueves, 5 de noviembre de 2020

EL ÍNTIMO Y EL IDÉNTICO; original de Rafael Santamaría

 



Nos amamos, BUSCANDO un amor que no existe, en el otro.

El fracaso de las relaciones es por FALTA de amor.

Cuando nos JUNTAMOS con alguien, muy probablemente todavía NO sepamos amar a esa persona tal cual es, normalmente amamos de esa persona lo que queremos QUE SEA en nuestra vida, algo que no deja de ser una ILUSIÓN creada por un interés egoísta, que no amor, sobre ésa persona.

Llamamos a los GUSTOS y a GUSTAR amor, y cuantas más afinidades tengamos con la otra persona, y si nos gusta físicamente, más la querremos (a nuestra manera), pero sólo la querremos porque nos ENCAJA en el cómputo total de afinidades con ella. 
Pero los gustos cambian porque el PALADAR de nuestras preferencias acaba aburriéndose de degustar siempre lo mismo.

Parecería entonces que buscamos a alguien hecho A MEDIDA para nosotros, pero ese alguien tan exacto en proporciones a nosotros, sólo puede ser UNO MISMO.

De lo que se deduce que buscamos alguien como nosotros para aprender a amarnos, a amar por igual tanto nuestras virtudes como nuestros defectos.

Quien dice estar buscando a su ALMA GEMELA, sólo está buscando su idéntico: aquel que es igual a él; se está buscando así mismo en otro, para poder amarse así mismo en él. 

Encontrar ese IDÉNTICO requiere de una toma de conciencia continua que nos invite a ser sinceros con nostros mismos para encontrar nuestras similitudes en otros.

Hay una parte de tí que está en todos, pero también hay una parte de todos que está en tí. 
Quien consigue UNIR ambas partes tomando conciencia que en verdad ambas son una misma cosa, nunca se sentirá VACÍO, y por ende, la soledad nunca le afectará.
El IDÉNTICO lo que encontrará en todos, aunque luego decida compartir el ÍNTIMO, su intimidad más profunda, con aquel que trabajó su conciencia de la misma manera que él.

Rafael Santamaría

miércoles, 4 de noviembre de 2020

LA RUTINA; original de Rafael Santamaría

 Un mismo movimiento de un músculo, repetido una y otra vez, se convierte en RUTINA para el músculo, NO en AVANCE.


Para que un músculo avance en su entranamiento tiene que CAMBIAR de movimiento, o de resistencia.

Toda rutina lleva al desgaste y a la DESAPARICIÓN de todo aquello que se realiza mediante una acción MECÁNICA.

Ésto pasa con TODAS las cosas.

Lo mismo sucede con los PENSAMIENTOS.

Pensar siempre de la misma manera lo único que hace es desarrollar unas IDEAS FIJAS,, a las que acabaremos llamando CREENCIAS, las cuales no nos permitirán avanzar al LIMITARNOS a pensar siempre de la misma manera.

Un pensamiento NUEVO requiere de una acción nueva y diferente de pensar a la que estamos acostumbrados.

La COSTUMBRE es a la vez la panacea y la justificación de toda rutina.

Sólo de la CONCIENCIA pueden emanar ideas nuevas.

Jesucristo hacia nuevas todas las cosas porque siempre tenía pensamientos nuevos al vivir en todo momento desde su conciencia.

El MOMENTO es el tiempo y el lugar donde toda conciencia encuentra la manera de poder EMERGER a través del corazón.

No existe un ejercicio de mantenimiento ni para el músculo, ni para la mente.

Eso es rutina. Eso es MENTIRA. Es la falsedad del ego que impone el modo costumbre, su modo, para ejercer su TIRANÍA.

La gente que va al gimnasio y dice que va a mantenerse, utiliza esta frase para JUSTIFICAR no tener que ESFORZARSE todo lo que pudiera.

Pero si no das todo lo que puedes, entonces, ¿qué ESPERAS a cambio?

De la misma manera, si no desarrollas tu mente con nuevas formas de pensar, ¿cómo esperas entonces que tu vida CAMBIE?

Todo cambio requiere de MOVIMIENTO, y toda rutina lo que hace es ANULAR cualquier TENTATIVA de cambio. 

Si observas que estás VIVIENDO la misma vida de SIEMPRE, entiende alma hermana, que entonces estás viviendo en MODO RUTINA.

Sal de ese MODO. 
Cambia, no te ACOSTUMBRES nunca a nada, y no sólo tu vida cambiará, sino que avanzarás en tu vida.

Rafael Santamaría