domingo, 30 de mayo de 2010

AQUEL QUE OS HABLO, HABLA DE NUEVO; original de Rafael Santamaría

Cuando el alma se expresa, no habla, siente; cuando la mente habla, comprended, que el alma no siente.
A vosotros:


"Y vosotros me preguntastéis qué era rezar, sabiendo de ante mano que rezar es hablar con Dios; y yo os pregunto ahora a vosotros: si vosotros sois Dios en esencia, ¿hablais con vosotros mismos?, ¿os escucháis?;  pues eso es rezar; u os ignoráis como hace el hombre que dice orar ante el santo sepulcro. No deis más crédito a la palabra de otros que a vuestra propia palabra; no hagais ignorantes a vuestros sentimientos; no finjáis ser lo que no sois por agradar y adorar a unos y otros; no caigáis en las redes de los demás; sed vosotros mismos; que bastante mérito tiene ser verdadero; pues quien Es lo que siente que Es, nada temerá pues, siempre estará bien consigo mismo.
Tened en cuenta que nada existe salvo aquello en lo que vosotros creáis; creed en vosotros mismos, y existiréis; negáos vuestro poder, y entonces, nada seréis, salvo aquello que en verdad no sois.
Las puertas del cielo no se abren llamando, se abren amando; y el cielo, ese cielo del que hablan y habláis, no esta donde véis que ésta, sino donde sentis que está: en vuestro corazón. 
Hay un mundo mejor del que da testimonio la verdad de vuestro corazón. Cuando discutáis, saber que hay otra manera de llevar una discusión; cuando regañéis, saber que hay otra manera de regañar; cuando os violentéis, saber que hay otra manera de violentarse; cuando os sintáis mal, saber que hay otra manera de sentirse mal. Y cuando toméis conciencia de que hay otra manera de hacer las cosas, entonces, ya jamás discutiréis, ni os enfadaréis, ni os violentáréis.
Hay un mundo mejor esperándoos..., y no hay fuera, como se dice vulgarmente, sino dentro; dentro de vosotros. Encontrad ese mundo y os habréis encontrado a vosotros mismos. Regañad con amor, y no regañaréis jamás; discutid con amor, y no discutiréis jamás; violentáos con amor, y jamás os violentaréis.
Ese mundo del que os hablo, esta dentro de vosotros; es el mundo del amor.
Haced lo que sentis con amor, y el mundo quedará a vuestros pies; imponed vuestra voluntad en el mundo que os rodea, y seréis víctima y verdugo de un triste y solitario destino: la soledad de la vida del hombre que no sabe, o no quiere, ser amor.
Dejad hacer para que aprenda el que tenga inquietud por aprender; el que hace lo que otros dicen, muere en manos de otros; y yo os digo, que si vais a morir, al menos, daos muerte vosotros mismos.
Ayudad cuando requieran vuestra ayuda, que de ser así, os la pediran; ayudad cuando creéis que tenéis que ayudar, y lo único que estaréis haciendo es justificar la soberbia de vuestro ego.
Y no es más listo aquel que dice saber más, sino aquel que sabiendo lo que sabe, su ignorancia, le hace callar. Así pues, cuando habléis, hablar con prudencia, no sea que os delate vuestra ignorancia al hablar. El silencio, es el mejor testigo de vuestra imparcialidad al hablar, pero tampoco os calléis lo que tengáis que decir, pues no decir lo que se siente, genera resentimiento y frialdad. 
En la medida de lo justo esta la justicia, pero para aplicar bien la justicia, primero hay que ser justos con uno mismo, ¿cómo?, verdaderos somos hasta que fingimos vivir la realidad que vivimos como verdadera; luego, nada es más cierto, que lo que hemos dejado de ser: sinceros con nosotros mismos. No os mintáis cuando queráis algo, o el dolor de la mentira acarreará una nueva enfermedad a vuestro cuerpo; sed leales a vuestros sentimientos, y el amor de vuestra alma, os recompensará con más fe en vosotros mismos.
Dad al que os pide, cuando la voluntad de dar os venga de vuestro corazón; y no deis por dar, o por el que diran; porque eso no es dar; eso es la hipocresía del que dice dar.Y no veáis en el Padre, la imagen de un Dios que sólo existe allí, en la lejanía de un mundo infinito; ved en El, lo que sois cuando os encontráis bien: Amor"




Rafael Santamaría
senseirsan@gmail.com
629 309 929