domingo, 20 de octubre de 2013

EL VIAJE DE TU VIDA; original de Rafael Santamaría

La gente, en su desconcierto, busca entre las cenizas de su pasado los cimientos con los que cimentar y construir sus sueños; por eso les cuesta tanto ver claro su futuro, porque no ven el presente. De ésta manera casi nunca aciertan a resolver el enigma que es para ellos cómo alcanzar sus sueños.
En cierta ocasión, un hombre quería hacer el viaje de su vida, pero se dio cuenta de que tan sólo contaba con su viejo y oxidado auto; rebuscó entre sus conocidos para que le prestaran un coche, pero se dio cuenta de que ninguno de ellos tenia el vehículo que según él se requería para tan grande empresa.
Limitado por un única forma de pensar, por más que buscó entre lo que ya tenía y conocía, no consiguió encontrar una solución a su problema. Desesperado se dejó llevar por la desolación, y bajo las secuelas de su frustración acabó haciendo algo que simplemente le gustaba pero que no le llenaba. Su gran viaje, su gran sueño, quedó relegado al baúl de los recuerdos.
Pero a aquel hombre que cultivaba la bondad, quiso su buen karma que conociese a un hombre santo.
Entre los diálogos que ambos mantenían, un día salió el tema de aquel sueño del pasado. Y el santo le dijo:
-Los hombres se pasan la vida tirando de sus recuerdos para salir del atolladero que creen que es su presente, o construyen con grandes expectativas sueños que no alcanzaran nunca a ser reales tan sólo porque nunca viven en el momento presente.
Aquel tu sueño, se puede hacer realidad siempre que y cuando estés en él y no te vayas a tu pasado o tu futuro para poder construirlo.
-Y cómo se hace eso?
-Tu sueño no requiere de un vehículo para hacerse realidad. Esa es tu forma de ver tu sueño. Si tu sueño es hacer ese viaje olvidate del coche. El coche simboliza tus limitaciones, sin él no sabes cómo hacer tu viaje; así opera tu mente, tu ego. Por el contrario tu viaje es la parte creativa de tu alma, la fe en tu intuición, la fe en aquello que sientes que puedes hacer y que es real aunque no lo puedas ver ni percibir con tus cinco sentidos. Es aquella parte de ti que no conoce obstáculos.
Si tu viaje lo enfocas, lo ves, sólo a través del vehículo que no tienes, jamás lo harás; pues la misma carencia de lo que tu mente te hace pensar que necesitas para hacer tu viaje te esta negando la posibilidad de hacerlo.
El viaje has de hacerlo sin ese coche que crees que necesitas, sin tu mente, y sin el coche de nadie, sin los pensamientos o la opinión de nadie; has de hacerlo tan sólo con fe, esperanza y amor. En verdad, no necesitas más.
Es cierto que tras aquellas palabras, el santo y aquel buen hombre nunca más se volvieron a ver; pero no menos cierto es que al día siguiente, aquel buen hombre puso rumbo al viaje de su vida, su gran viaje: Él.
kriya yogui Rafael Santamaría
@kriya_yogui