sábado, 24 de noviembre de 2012

EL FIN DEL MUNDO; original de Rafael Santamaría

El cielo está tan lejos como lo lejos que se aleje uno del cielo.
A vosotros:



- Maestro, ¿qué va a pasar de verdad el veintiuno de diciembre?
- ¿Cuándo da sus frutos un árbol?, hijo mío.
- ¿En primavera?, Maestro.
- ¿Y cuándo entra la primavera?
- El veintiuno de marzo, Maestro
- ¿Estás seguro?, hijo mío.
-Pues claro, Maestro.
-¿No crees que entra en los días en que los árboles empiezan a dar sus frutos, y que la fecha del veintiuno de marzo tan sólo refleja una aproximación, una referencia, muy certera por cierto, de la fecha exacta en que se supone que  entra la primavera?
- Puede ser, Maestro.
- Así pues, por los frutos se conoce la estación pero, ¿y qué frutos da el árbol que no da frutos?
- ¿Cómo?
- Que, ¿qué frutos da un árbol que no da frutos?
-¿Ninguno?, Maestro.
- ¿Y que frutos da el árbol que aún no tiene maduros sus frutos?
- ¿Frutos verdes?...
- Y si es en la estación de la primavera cuando todo árbol da sus frutos, ¿cuándo entonces dices tú que todo hombre dará sus frutos?
- No lo sé, Maestro; ¿cuándo muere?
- ¿Quién mantiene con vida las plantas que comes?, hijo mío.
- ¿El Divino Padre?
- ¿Y después del Divino Padre?
- …no lo sé, Maestro.
- El Sol hijo mío; el Sol y el aire que respiras dan vida a éste pequeño Universo de vida que es la tierra. El Sol es la fuente primaria de energía que mueve y alimenta al mundo. Tan importante es, que la vida que hasta ahora se conoce no existiría sin Él.
-Entonces…
-Entonces hijo mío, así como la tierra cambia y da sus frutos desde la estación de la primavera hasta el solsticio de verano; así todo hombre empezará a dar los frutos que haya cultivado en el terreno de su conciencia el día en que el astro rey, el Sol, entre en su solsticio de primavera.
- ¿Entonces, el famoso fin del mundo no es más que el Sol que entra su solsticio de primavera?
-No me has entendido bien hijo mío. Si la primavera terrestre te altera, no quieras saber cuán alterado y confundido puedes llegar a estar cuando el Sol haya terminado de entrar en su solsticio de primavera si el árbol de tu conciencia, no da los frutos acordes con la estación en la que entra.
-Y eso que significa Maestro, ¿que el mundo se acaba o no se acaba?
- Nada se acaba en un mundo energético que está en constante cambio; pues al ser todo energía, nada muere, sino que se transforma. El cambio que se producirá en ti, es el mismo cambio que tu has ido produciendo vida tras vida en éste plano, y año tras año en está vida.
-¿Y si no cambiase?, Maestro
- Lo que no cambia, permanece; pero lo que permanece fuera del contexto en el que existe, es como si no existiera. Todos cambiaremos; unos antes, y otros después.  
- Entonces, lo que describieron los Mayas como el fin del mundo qué es, ¿es tan sólo el fin de una era?, Maestro.
- Si retrocedieras tan sólo cien años y tuvieras que explicar a la gente de esa época los adelantos que tú estás viviendo ahora, ¿no crees que tal y como se lo explicarías parecería que vinieras de otro planeta, de otro mundo? ¿Qué palabras puede utilizar un hombre para explicar lo que ve? Los Mayas explicaron con sus palabras lo que veían; más yo te digo, no te fijes tanto en el sentido literal de sus palabras, más bien busca en esas palabras el significado que pueda dar sentido a las tuyas.
- Y Maestro, ¿dónde estará usted el veintiuno de diciembre?
- Espero que donde siempre quise estar, con Dios.
Kriya Yogui Rafael Santamaría


Técnicas de Relajación ZEN
c/Huesca 29; Madrid

lunes, 19 de noviembre de 2012

MAESTRO, ¿COMO ES DIOS?; original de Rafael Santamaría

No hay más prueba de que Dios existe que tú.
A vosotros:

-Maestro, ¿y cómo es Dios?
-La paz que encuentra la paz de tu alma cuando meditas, Eso es Dios. La quietud en la que te hallas al aquietar tu mente cuando meditas, Eso es Dios. El silencio que escuchas en el silencio en el que te encuentras cuando meditas, Eso es Dios. El amor que hay en el amor de tu corazón cuando meditas, Eso es Dios...
-Si pero..., y fuera de mi meditación, ¿cómo puedo encontrar a Dios?
-Una vez que conoces cómo es Dios, ya sabes cómo encontrarle en cada pensamiento, en cada reacción, a cada instante, en cada situación: aquieta tu mente, escucha el silencio, sumergete en la paz de tu alma, y siente el amor que hay en tu corazón; sólo así encontrarás al Dios que se encuentra oculto en todas las cosas. Pues detrás de lo visible está lo invisible, detrás de lo perecedero está lo imperecedero...Hijo mio, la 
prueba de que Dios existe está en ti; oculta tras lo visible, oculta tras lo perecedero, pero en ti.
Kriya Yogui Rafael Santamaría
 

Técnicas de Relajación ZEN
senseirsan@gmail.com

miércoles, 14 de noviembre de 2012

LA PALABRA; original de Rafael Santamaría


Una promesa sólo es valida cuando se cumple.
A vosotros:





-¿No entiendo por qué tenemos que venir aquí todos los días?, Maestro.
-Venimos a esperar a alguien.
-Si, ya, pero llevamos años esperando a ése alguien, y no viene Maestro. No se lo quería decir pero..., creo que la persona ésa a la que espera nunca vendrá.
-Lo sé, sé que nunca vendrá.
-¡Lo sabe!, ¡cómo que lo sabe!
-Porque está muerta.
-¡Qué está muerta!; entonces, ¿qué hacemos viniendo aquí todos los días?, Maestro.
-Juré que aquí la esperaría, a la misma hora, todos y cada uno de los días de mi vida hasta el día de mi muerte. Y aquí la esperare, a la misma hora, todos y cada uno de los días de mi vida, hasta el día en que muera.
-Pero si está muerta, Maestro. Ella no vendrá, lo acaba de decir usted mismo. No le entiendo, Maestro.
-Hijo mio, si quieres que se te respete tu palabra, antes debes aprender a respetarla tú.
Kriya Yogui Rafael Santamaría

senseirsan@gmail.com
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C/Huesca 29

martes, 23 de octubre de 2012

EL VACIO; original de Rafael Santamaría

-Maestro, me he pasado más de media vida buscando a esa persona que cada día me dijera todo quello que necesitaba oír para ser feliz; que me alegrara el día con sus encantos, con sus palabras, con sus gestos..., con su amor; y ahora que la he encontrado, ahora que a cada día que pasa esa persona me dice todas esas cosas que siempre quise oír, que me acompaña y me hace sentirme acompañada aunque no siempre pueda estar a mi lado, sigo sintiendo ese tremendo vacío que sentía antes de conocerla. El vacío de que me falta algo, algo que siempre supuse que sería tener todo aquello que siempre quise tener: hijos, una familia, alguien que te ame y te haga sentirte amada... ¿Acaso la felicidad no es eso?, Maestro. Ya no lo sé. Ahora tengo dudas, dudas acerca de los cimientos sobre los que nunca antes había dudado hasta que vi como mi vida se tambaleaba como se tambalea una casa antes de venirse abajo por estar mal cimentada. ¿Qué me está pasando?, Maestro.
-Mujer, no llores más, que lo que buscabas ya lo encontraste, y gracias a que lo encontraste ahora ya sabes que no es lo que buscabas.
Has que encontrado tu vacío, ahora llenalo de lo único que lo puede llenar.
-¿Y qué es?, Maestro
-Tú.
-No le entiendo, Maestro.
-Hay algo en ti que aún no conoces; descubrelo y nunca más te sentirás vacía.

Kriya Yogui Rafael Santamaria

jueves, 18 de octubre de 2012

UN NUEVO CICLO, UNA NUEVA ERA; original de Rafael Santamaría

Usa el verbo amor para amar, y no para hablar de amor;
a vosotros:


-Maestro, yo no sé mucho pero..., tal y cómo está el mundo parecería que éste mundo se va a acabar? Me equivoco?, Maestro.
-Llegado el final de una era parecería que se acabará el mundo, pero no es así hijo mio. Mas has de saber que llegado el momento cada uno se precipitará sobre aquello donde enfocó toda su atención; sobre aquello donde enfocó toda su energía en está vida. Así, cada uno se precipitará sobre aquellos valores desde los cuales construyó su ética espiritual.
Mírate pues hijo mio, en el espejo de la experiencia de está existencia y dime qué es lo que ves: ¿un cuerpo bonito, dinero fácil?,..., ¿qué ves?, ¿cuáles fueron tus prioridades en ésta vida?, ¿cuáles fueron tus valores?; pues en ésta nueva era que comienza cada uno ocupará el lugar qué se asignó así mismo y voluntariamente, una vez concluya éste ciclo que se acaba.
¿Cuál es tu lugar?, hijo mio.
-No estoy seguro, Maestro...
-Mas recuerda que cada era vibra a una determinada frecuencia de pensamiento, y si tu frecuencia no se sintoniza con la vibración de la nueva era, te sentirás profundamente confundido y disperso.
-¡Maestro!, ¿y si lo hubiera hecho mal, ¿y si mi vida hubiera sido un desastre?, ¿todavía estaría a tiempo de rectificar?
-En un universo sujeto a un constante cambio, tú también puedes cambiar. Abre pues tu mente dejando atrás tu vieja manera de pensar, y cambiarás. Pero no olvides que la única llave que puede abrir tu mente es la toma de conciencia de tu vida interior a través de la meditación.
Kriya Yogui Rafael
Santamaria
senseirsan@gmail.com

jueves, 11 de octubre de 2012

CONVERSACIONES CON MI MAESTRO; original de Rafael Santamaría

Tristemente tu mente ha sido adiestrada para preocuparse, y no para liberarse de las preocupaciones.
A vosotros:


-Maestro; ¿a que lado del camino esta Dios?
-A ninguno, hijo mio. Dios es el camino.
-Maestro; ¿qué es mejor en esta vida: ser alguien o ser uno mismo?
-Siempre se es alguien cuando se es uno mismo.
-Maestro; ¿por qué da tanta importancia al silencio?
-El silencio hijo mio, es ese instrumento de paz que nos ayuda a encontrar el amor que llevamos dentro
-Maestro, ¿qué espera de la vida?
-Lo mismo que de ti: nada.
-Maestro, si como dice Dios está dentro de nosotros, ¿por qué no le podemos ver?
-Porque nunca te has parado a mirar dentro de ti.
-Maestro, si como usted dice el verdadero Conocimiento no viene en los libros, ¿de dónde se puede aprender entonces Maestro?
-De la experiencia de uno mismo, hijo mio.
-Maestro, ¿la ignorancia duele?
-Sólo si uno es consciente de ella, hijo mio.
-Maestro, ¿qué hace un hombre que está solo?
-Hacerse compañía.
-Maestro, ¿el infierno existe?
-Sólo si uno se lo crea, hijo mio.
-Maestro, ¿cómo de poderosa es la mente?
-El poder de la mente es infinito; mas si la mente es poderosa hijo mio, no olvides nunca que más poderoso aún es aquel que domina su mente.
-Maestro, ¿cómo puede decir que la soledad es buena?
-Porque no estamos solos, hijo mio.
-Maestro, ¿qué es un amigo?

-Una luz en el camino.
-Maestro, ¿por qué es tan difícil vencer al ego?
-El ego hijo mío, representa todo aquello que conoces y has visto; mas es alma es aquello que aún no ha visto y te falta por conocer.

Kriya Yogui Rafael Santamaría
senseirsan@gmail.com

viernes, 14 de septiembre de 2012

RUMBO A LA ORILLA DEL CONOCIMIENTO; original de Rafael Santamaria

Lo correcto no genera dudas.

A vosotros:


No te quedes en tu isla desierta, allí donde los víveres de la verdadera felicidad escasean. Mejor construye la balsa de la esperanza con los troncos de tu esfuerzo, y hazte a la mar ahora que aún ves el horizonte espiritual que deseas alcanzar.
E iza la vela mayor de tu intuición para surcar el ancho mar de la ignorancia que te rodea; pero mientras cruzas el océano de tu ego, permanece atento en constante meditación para no sucumbir ante el fuerte oleaje de sus tentaciones; pues el viaje será largo y el tiempo estará revuelto. Ten fe pues en tu timonel, tu corazón; que lo que te aguarda es cien veces mayor que lo que ahora tienes.
Y aun teniendo buena mar, recuerda que los piratas de tus malos hábitos siempre andarán al acecho para recuperar su botín: Tú.
Y no sigas la cartografía de otros, que aun teniendo todos el mismo Destino, cada uno ha de llegar a Él por diferentes caminos. Dejate guiar siempre por lo que intuyes que sabes para poder alcanzar la orilla del Conocimiento.
Y no siembres más dudas en tu isla desierta, o los primeros brotes de tus miedos no te permitirán nunca hacerte a la mar en busca de conocimiento.
Se pues como ése capitán que tomando el mando de su mente consigue llegar a buen puerto en medio de una tempestad emocional.
Y espera a que las aguas estén mansas de las emociones que generan tus pensamientos si de verdad ansias ver por ti mismo cuan profundo es la oscuridad de tu ego.
Y no lleves más tripulación que tú mismo, que lo que en la otra orilla te aguarda, nos espera a todos por igual; y es el alma de cada uno la que ha de alcanzar su propia orilla.

Kriya Yogi Rafael Santamaria

CURSO DE MEDITACION & RELAJACION
Inicio Octubre 2012

viernes, 7 de septiembre de 2012

LA RIQUEZAS DEL ALMA; original de Rafael Santamaría

De poco te sirve lo que haces si lo que haces no lo haces por los demás.
A vosotros:



Cuando era pequeño mi primer Maestro, mi padre, me inculcó sabiamente que uno de los objetivos de ésta vida era el de ser rico; y yo, siguiendo sus sabios consejos, accedí a desposarme con mi actitud de llegar a ser rico para alcanzar uno de los sueños más preciados de ésta vida: la riqueza. Mas intentando vanamente satisfacer aquel anhelo me di cuenta de que no era feliz, y de que por aquel camino difícilmente encontraría la felicidad; y sucumbiendo a los encantos de una vida más sencilla, aquel mordaz deseo se ausentó de entre mis prioridades para dar paso al equilibrio que da el mana de la moderación. Pero no fue hasta deshojar el árbol del contexto donde yacían los frutos de tan sabias palabras hasta que encontré el significado hermoso y profundo de aquellas enseñanzas, pues descubrí que la riqueza a la que se refería aquel mi primer Maestro, mi padre, era un tesoro que aun estando al alcance de todos, muy pocos son los que llegan a alcanzarlo.
El alma tiene sus propias necesidades; ignorante es aquel que no las satisface por dar prioridad a sus deseos materiales.
Alcanza primeramente la riqueza de la que se alimenta tu alma si de verdad ansias ser eternamente rico, o de lo contrario, vagarás entre las miserias materiales que te ofrece éste mundo sin poder desprenderte de ellas.
Kriya Yogi Rafael
Santamaria


Técnicas de Relajación ZEN
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senseirsan@gmail.com

viernes, 31 de agosto de 2012

EL CAMINO; original de Rafael Santamaría

No hay una expresión más llena de luz que la Luz misma.
A vosotros:

Cerca del abismo donde el hombre se pierde en esta vida; a orillas del océano de la incertidumbre; y antes de caer en el olvido de mi existencia; el tiempo se detuvo en mi mente para que pudiera escuchar en silencio una voz: la Voz Interior. 
- Andas demasiado deprisa para caminar tan despacio – me dijo una voz que me buscaba - ¿A dónde quieres llegar por ése camino por el que no quieres ir?
- ¿No ves que estoy ocupado?- le contesté.
- ¿Ocupado en qué, en mantenerte ocupado? – me contestó - Ése, no es el Camino.
- El camino es libre, y yo libremente he escogido éste camino - afirmé.
- Al Camino equivocado se le reconoce porque no llega a ninguna parte. Plantéate bien a dónde quieres ir para saber si tu Camino es el correcto.
- ¿Acaso sabes tú a dónde quieres ir?
- El que sabe a dónde va no necesita saber a dónde quiere ir.
Sus respuestas no daban tregua. 
- Creo que averiguar a dónde quiero ir es parte de mi camino – le contesté.
- Al igual que un libro enseña pero en él no están reflejadas todas las enseñanzas; así es el camino que tú sigues.
- Yo creo que hasta que uno encuentra su camino, un camino le lleva a otro camino – le repliqué.
- Camino sólo hay uno, aunque ése camino tenga muchos caminos.
- ¿Y qué Camino es ése que sólo hay uno? – le pregunté.
- Aquel que para el que no anda perdido no tiene perdida.
- ¿Insinúas que estoy perdido?
- Nadie se pierde si sabe cual es su camino.
- ¿Y yo no lo sé?
- Sólo sabes lo que quieres saber, pero ése, insisto, no es el Camino.
- Entonces según tú, ¿qué es lo que debo aprender?
- Todo aquello que no sabes, y todo aquello que crees que sabes.
- ¿Tengo que aprenderlo todo? – Le pregunté sorprendido.
- Todo lo que ahora sabes es nada, y sin embargo nada de lo que ahora sabes lo es Todo.
- Cuando estoy hablando contigo algo sabré, digo yo
- Sólo aquel que vacía su mente, encuentra su mente vacía.  
- ¿Y para qué quiero yo una mente vacía?
- Una mente vacía es una mente abierta; y una mente llena es una mente cerrada. Con una mente cerrada sólo sabrás aquello que quieras saber; pero ése, repito, no es el Camino.
- ¿Y cómo vacío mi mente?
- Ése es el Camino: vaciar la mente; de qué la tengas que vaciar: ése, será tu camino. Nadie puede recorrer por ti tu camino, pues tu mente es tu camino.
Y aquella voz se hizo camino en mi mente para hacer de mi mente mi Camino.
Kriya Yogi Rafael Santamaría



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viernes, 13 de julio de 2012

OM NAMAH SHIVAYA; original de Rafael Santamaría

Despiera en ti el Maestro Interior que llevas dentro: "OM NAMAH SHIVAYA"  
A vosotros:



Tras años y años de búsqueda llegó hasta mis oídos que en un monasterio del Tibet se encontraba un Maestro que bajo su sintonía te podía conducir hasta Dios, y tal era la atracción que sentía hacia aquel Maestro que hacia aquel lugar del Tibet dirigí mi vocación.
Y entrando en el monasterio me encontré perdido, y no sabiendo a dónde dirigirme pregunte al primer monje con el que me cruce:
-Perdone, ¿me podría indicar dónde está el Maestro?
Él me contesto sin levantar la cabeza:
-En el interior.
Había tantos pasillos y recovecos en aquel monasterio que no sabia por empezar a buscar. Que vaga indicación, pensé. Anduve por los pasillos del convento sin mucho éxito, y tras buscar y buscar por todas las habitaciones acabé desistiendo. No lo había encontrado.
Y justo cuando me iba a marchar con los ánimos diezmados por mi mala suerte, escuché una música celestial que procedía del interior del monasterio. Me dirigí hacia ella guiandome a través del sonido que emitía, y al llegar al origen de tan celestial música, descubrí a un puñado de monjes entonando aquel angelical sonido. Me quedé atónito, perplejo; anodadado. Si existe un sonido que defina a Dios debe ser éste que estoy escuchando, pensé. Aquel sonido me dejó la mente en blanco, y absorto en la infinitud de aquel sonido, sólo pude emitir un único pensamiento: ¿Qué será lo que no dejan de entonar una y otra vez? Y como si mis pensamientos estuvieran al alcance del primero que los pudiera leer, escuché en mi mente: "OM" (Era la voz del mismo monje al que anteriormente le había preguntado dónde se encontraba el Maestro) Y aquel sonido se introdujo en mi mente despojandome de todo sonido que no proviniera de Él. Mi mente y yo eramos uno con aquel sonido. La repetición rítmica de su entonación me dejó sin aliento: me faltaba el aire pero tenia la sensación de que podía respirar. Una sensación distinta de vida se abrió paso en mi bajo un fuego abrasador que recorrió el eje de la columna vertebral, y al llegar ese fuego al entrecejo, una gran antorcha de luz se iluminó ante mi cegando mi vista por completo. Mi mirada se fue al cielo quedándose mis ojos en blanco. Mis párpados, entre cerrados, velaban por el profundo saber que se ocultaba tras aquella luz que me cegaba. Una sensación de paz recorrió todo mi cuerpo y desnudo mi alma ante la faz del Universo. Y al sentirme en comunión con todo lo Creado escuché como Aquel sonido se tornaba voz y me decía: "OM NAMAH SHIVAYA", y en el eco de esa voz escuché de nuevo las palabras de aquel monje: "En el Interior"
En aquel momento supe a que se refería aquel monje cuando a mi pregunta de dónde estaba el Maestro él me contestó: "En el Interior"
Kriya Yogi Rafael Santamaria

sábado, 18 de febrero de 2012

LA ILUMINACION Y EL EGO; original de Rafael Santamaría

Cuando dos almas destinadas a encontrarse se encuentran en la inmensidad del Oceáno de la vida, ambas dos son Una.
A vosotros:

-Qué es la iluminación?, Maestro.
-Cuando el alma se libera de la ignorancia que le produce su identificación con el ego, el alma se ilumina; pues el alma es luz hijo mio, luz atenuada por las sombras que le produce su identificación con el ego. Mas el ego hijo mio, el ego es la tentación viviente. Es el placer de lo efímero, la satisfacción de tus deseos, el pensamiento recurrente. Es lo secundario: está vida, frente a lo primario: la vida eterna. Del ego nadie se libra, salvo aquel que libre de todo deseo, se halla liberado ya de su ego. Sujeta a la imparcialidad está la sabiduría del alma, mas el ego juzga, juzga y reacciona; mientras el alma tan sólo observa. Se tú hijo mio,
como tu alma: observa, tan sólo observa; pues quien observa disfruta de la imparcialidad del momento: la eternidad; mas quien cae en el error de la identificación, muere junto aquello que se identificó. No pienses como
tu ego te hace pensar hijo mio, liberate de todo pensamiento, y se intuitivo a la hora de pensar. Libera pues tu mente del hábito que le hace pensar : tu ego; y devuelvele la conciencia que le pertenece en la quietud del silencio. Halla en ti lo que tú eres, haciendo de tu vida un acto consciente de vida. Y sirvete hijo mio, de la comunión con Dios a través de la meditacion, para con ella templar el acero con el que tu intuición, doblegue de un golpe mortal, tu identificación con el ego.
Rafael Santamariasenseirsan@gmail.com

viernes, 17 de febrero de 2012

-Maestro,¿y si Dios no existiese?
-Entonces..., yo tampoco existiría.
A vosotros:

¿Por qué antes de la parte práctica, antes de la Relajación y la Meditación, hay una parte teórica? Veréis, cuando empecé a meditar, intenté desde el principio meditar lo más profundo que podía, abstrayéndome así de cualquier pensamiento que se me pasaba por la cabeza; pero jamás, por mucho que lo intentaba, conseguía dejar la mente en blanco por largo tiempo; sólo lo conseguía por pequeños espacios de tiempo.
Hacía un gran esfuerzo levantándome muy temprano para meditar todos los días, y meditaba casi una hora, pero mis progresos iban muy lentos; ¿a qué me refiero con muy lentos? a que por más que centraba toda mi atención en el OM, no conseguía escuchar ni el OM, ni los sonidos que le anteceden = los sonidos astrales. Así pues, seguí estudiando, y me di cuenta de que para que mi meditación fuera cada vez más profunda = más limpia de todo pensamiento, debía hacer algo para que mi mente se fuera acostumbrando a no pensar tanto y no me diera tanto trabajo a la hora de meditar = debía empezar a conocerme a mí mismo, y debía empezar a darme cuenta de que mi voluntad estaba al servicio de mi ego, y debía pues, liberarme de mi ego. Una vez que empecé a estudiarme a mí mismo, el ego se fue apagando, y como es el ego el que manipula la mente a través del pensamiento, y se hace con su control cuando la mente piensa como le gusta pensar al ego, al empezar a dominar mi mente, pronto pude comprobar que en cada meditación la mente pensaba cada vez menos, y con aquella quietud mental, sabía que más tarde o más temprano se manifestaría ante mi oído intuitivo el sonido mágico de la creación = el OM; pero aún así, aunque la paz que me sobrecogía cuando meditaba era inconmensurable, seguía sin poder oír a Dios, seguía sin poder oír el OM; entonces,  me di cuenta que al igual que un niño que está perdido llama a su madre varias veces, y no deja de llamarla hasta que la madre responde y sale a su encuentro, así debía de hacer yo si quería encontrar a la madre que buscaba en mi interior = Dios; y empecé a meditar no sólo una vez al día, sino tantas como hace el niño que perdido, busca desesperadamente a su madre. Medite tantas veces al día como se me presentaba la oportunidad de hacerlo. Y una vez que encuentras y sabes dónde encontrar a esa “madre”, ya no tienes que llamarla desesperadamente una y otra vez, ya sólo tienes que ir a dónde sabes que está. Pero al principio, cual niño que llora, debéis gritar su nombre, debéis meditar, tantas veces al día como os sea posible; pues además, cuantas más veces meditéis, más limpia dejaréis vuestra mente de todo pensamiento para la próxima meditación; hasta que un buen día, en la pulcritud de vuestra mente se os permita ver en ella el reflejo de Dios en vosotros = vuestra alma.
Con cada parte teórica tan sólo intento hacer despertar vuestra mente del sueño al que le tiene sujeto vuestro ego.

Rafael Santamaría

domingo, 12 de febrero de 2012

APEGO O AMOR; original de Rafael Santamaría

Podrás hacer tuyo el corazón de otro, pero lo que nunca podras hacer tuyo será su amor.
A vosotros:

-Maestro, estoy confuso con mis sentimientos. No sé muy bien lo que siento. No sé si lo que siento es amor o apego; no lo sé.
-Escucha hijo mío, escucha bien….
Había una vez una joven que todos los viernes al salir de su trabajo se reunía con un grupo de amigos; y en una de esas tertulias, un joven que pertenecía al mismo círculo de amistades, empezó a fijarse en ella; a fijarse, y a mostrar su interés por aquella joven. Tanto fue así, que cada viernes, al término de la velada, la preguntaba:
-         ¿Vendrás el próximo viernes?
A lo que ella siempre le contestaba.
-         Es probable. Si mi trabajo me lo permite, aquí estaré.
En verdad, en aquella chica no se había despertado ni el más mínimo interés por aquel joven, pero a ella, como a todos, le gustaba que le adularan; y le siguió el juego a aquel muchacho todos y cada uno de los viernes que coincidían.
Y así paso el tiempo; y cada viernes que pasaban juntos era más evidente que aquel joven estaba coladito por los huesos de aquella chica; tanto era así, que los sentimientos de aquel muchacho ya eran de dominio público en aquel círculo de amistades. Pero por motivos de trabajo la joven dejó temporalmente de reunirse con su grupo de amigos; ya que por su profesión muchos fines de semana se veía obligaba a viajar.
Y fue el mismo tiempo el que deshizo aquel hechizo, pues con el transcurrir de los días, el incipiente amor que aquel joven mostraba se fue apagando y apagando, hasta que llegó un momento en que se apagó del todo.
Cuando de nuevo la muchacha pudo volver a reunirse con su grupo de amigos, echó en falta algo: los alagos de aquel chico que ya, ni tan si quiera se sentaba a su lado. Observó que la mirada de aquel joven ocupaba un lugar en el rostro de otra mujer, y aquello, la molestó...
-Ya entiendo Maestro; y fue ahí cuando ella se dio cuenta de que estaba enamorada de él...
-…no, hijo mío; pues como ya te explique anteriormente, en ella no se había despertado hasta la fecha, ni amor ni interés alguno por aquel joven; y no creas que se despertó en aquel instante.
En el amor hijo mío, no se despierta el interés, pues el verdadero amor no busca nunca interés alguno. Ni el amor se despierta así como así de ningún sueño, pues el amor no es el que está dormido; es el hombre el que dormido bajo los efectos de su ego, no se da cuenta de lo que es el verdadero amor.
Lo que en vedad la sucedió, es que a nadie le gusta perder lo que cree que es suyo; y habiendo perdido algo que creía de su propiedad: el interés de aquel joven, intentó recuperarlo.
El ego hijo mío, bajo el efecto del apego, cree que el amor hacía los demás tiene carácter posesivo; cuando en verdad, todo cuanto posees es amor, SÍ, pero amor sin ánimo de poseer a nada ni a nadie.
Aquella joven, no estaba enamorada de aquel chico, tan sólo se había apegado al interés y los alagos que aquel joven le prodigaba y que a su ego tanto le gustaba oír; y cuando los perdió, pensó que se le había escapado el amor que algún día le gustaría que le mostrase el hombre del que en su momento su corazón se enamorase. 
No te apegues pues hijo mío, a lo que tu ego te hace creer que es amor, o tu ego echará raíces allí donde siembres tus apegos, y una vez que crezca el árbol de tu ego alrededor de ese falso amor, será sólo talando tu vieja forma de pensar como podrás ser libre para amar; o de lo contrario, de sus ramas brotaran los frutos de la infelicidad que prodiga tu ego al amar.

Rafael Santamaría
CURSO de MEDITACION & RELAJACION
Quinto Seminario: Domingo 19 de Febrero

miércoles, 8 de febrero de 2012

LA SALA DE BAILE; original de Rafael Santamaría

-¡Padre!, ¿dónde estás?
-Hijo mío, estoy tan lejos de ti como tú me alejaste; y tan cerca, como tú me quieras acercar.
A vosotros:



Imagina que estás en una sala de baile porque es allí donde te han dicho que encontrarías al hombre o la mujer de tu vida; y después de haber pasado en ésa sala de baile infinidad de fines de semana con la sensación de que en un sitio así difícilmente puedes encontrar el amor de tu vida, por fin, a lo lejos, ves a alguien con un rostro nuevo. Te mira, y tú le miras. Hay un cruce de miradas que lo dice todo. No sabes si acercarte o no; pero quieres hablar con él porque no quieres perderle. Tu corazón late más rápido, y hay algo que te dice que sí, que esa persona que estás viendo es el amor de tu vida. No sabes cómo explicarlo pero es así.
¿Qué hago?- te preguntas- ¿Cómo llego hasta él?, qué vergüenza.
Un amiga, tu mejor amiga, experta en ligues, te lee el pensamiento y decide ayudarte acercándose contigo hasta él ya que tú sola no te atreves. Por fin estás delante de él.
¿Y ahora qué le digo?- te preguntas- ¿de qué hablo con él?...pero eso sí, tengo que caerle bien como sea. ¡Madre mía!, qué mirada, si sigue mirándome así me va derretir con esos ojos.
Empezáis a hablar, pero no estáis a gusto, demasiado ruido; y con tanto ruido no hay quien pueda escuchar. Le sonríes, no dejas de sonreírle; y piensas: ¿por qué no me dirá que si nos vamos fuera?
Por fin, sin decirte nada te coge de la mano y salís fuera,  Vais a un sitio tranquilo. Necesitáis hablar y conoceros. Y entre medias, un beso; que un beso lo dice todo. Y después de que te bese te dices a ti misma:
Si besa así de bien, cómo será en todo lo demás.
Ahora tan sólo quieres conocerle a fondo y no perderle.
-La sala de baile es tu Mente.
-El amor de tu vida es Dios.
-Tu mejor amiga es la Intuición.
-El ruido de la sala de baile son tus Pensamientos.
-El sitio tranquilo donde os conocéis es tu Silencio Interior.
-Conocerle a fondo es la Meditación.
-El beso, el sabor del Amor.
-Y no perderle (perder a Dios) es estar en Comunión con El = Samadhi, Nirvana, Satori…  
Y te preguntas: ¿qué hace una persona tan interesante como la que tengo ante mis ojos en un sitio como éste?
Pero Él, leyéndote el pensamiento te contesta:
-Me llamaste y vine.


Rafael Santamaría
CURSO DE MEDITACIÓN & RELAJACION
(Quinto Seminario: Domingo 19 de Febrero)

miércoles, 4 de enero de 2012

CONVERSACIONES CON MI MAESTRO INTERIOR (III); original de Rafael Santamaría

 
 
 
                                                                                                                              Nadie que busque la felicidad debería parar hasta encontrarla.  A vosotros:
 
-Maestro, he perdido la fe; ¿qué hago?  -Todo el que perdió la fe hijo mio, debería empezar a buscarla en el último sitio que recuerda que la dejó.
 -Maestro, ¿cuándo volveré a tener otra oportunidad? -Hijo mio, la vida te brinda tantas oportunidades..., y tú sólo ves aquellas que pierdes.
 -Maestro, ¿qué es la humildad?
-La humildad hijo mio, es ponerte el último aún sabiendo que tu sitio está entre los primeros.
‎-Maestro, ¿el amor es mágico?
-Sólo para el que sabe hacer magia con él, hijo mio
Maestro, ¿qué diferencia hay entre la verdad y la mentira?
-Que la Verdad no engaña a nadie hijo mio; mientras que la mentira mantiene engañados a todos.
-Maestro, ¿por qué la vida se acaba con la muerte?
-Porque ésta hijo mio, no es la verdadera vida.
‎-¿Dónde está el verdadero amor?, Maestro.
-Hijo mio; puedes pasarte toda una vida buscando el amor, que si no das el amor que llevas, jamás encontraras el amor que andas buscando.
-Maestro, ¿por qué Dios permite que me pasen éstas cosas?
-Hijo mio, el mundo fue creado por Dios, pero tu mundo fue creado por ti; no responsabilices pues a Dios de tus actos y sus consecuencias.
‎-Maestro, la vida no es un camino de rosas.
-Eso es hijo mio, porque aún no has plantado rosas en tu camino. Planta rosas hijo mio, planta rosas.
-Maestro, ¿por qué Dios no responde a mis oraciones?
-Hijo mio, ten cuidado; pues el ego se alimenta de oraciones, mas no sabe rezar
‎-Maestro, ¿el amor es eterno?
-Depende de lo eterno que sea tu amor, hijo mio.
-Maestro, ¿cómo se sabe si dos personas están hechas la una para la otra?
-Hijo mio, cuando dos personas respiran igual, de la misma forma, y a la vez, ambos dos son uno.
-Maestro, ¿cómo puede haber tanto amor en sus ojos?
-Cuando el alma se ve desbordada de amor, el amor rebosa por sus ventanas; y las ventanas del alma hijo mio, son los ojos.
-Maestro, siempre estoy cansado, y eso que duermo mis ocho horas. ¿Qué me pasa?, Maestro.
-El dormir hijo mio, no es garantía de descanso. El sueño reparador sólo lo da la conciencia tranquila. Y para tener la conciencia tranquila, primero hay que estar en paz con uno mismo.
-Maestro, ¿por qué es tan importante el pensamiento positivo?
-Hijo mio, un pensamiento positivo genera una accion positiva, y una acción positiva jamás atrae consecuencias negativas.
-Maestro, ¿usted ama igual a un hombre que a una mujer?
-Hijo mio, el amor no sabe de sexos; de sexos sabe el hombre que no busca amor, sino sexo.
-Maestro, ¿por qué afirma que al desposarme no renuncie a todo por amor?
-La verdadera renunciacion hijo mio, es aquella en que renuncias a todo a cambio de nada, y tú, tan sólo has renunciado a algunas cosas a cambio de otras.
-Maestro, ¿cuál es la diferencia entre el amor de Dios y el amor del hombre?
-El amor del hombre hijo mio es como el agua: puede hervir, puede congelarse, o puede evaporarse. Pero el amor de Dios hijo mio, el amor de Dios es siempre inmutable.
-Maestro, ¿por qué no consigo enmendar mis errores?
-Porque sigues hijo mio, sin aprender de ellos.
-¿La vida es siempre lo mismo?, Maestro.
-Hijo mio, aunque la vida siempre tiene la misma canción, de ti depende cambiarle cada día la letra.
-Maestro, ¿cómo puedo evitar la tentación?
-Hijo mio, cuando un deseo se apodera en parte de tu atención, la tentación surge; e ira creciendo según tu deseo se alimente más y más de la energía de tu atención. Quien sucumbe a la tentación hijo mio, es porque puso toda su atención al servicio de sus deseos. Libera pues hijo mio, tu atención de todo deseo, y evitarás la tentación.
-¿Y qué es un deseo?, Maestro.
-Un deseo hijo mio, es todo pensamiento que nace de las necesidades de tu ego.
-Maestro, si los libros son iguales para todos, ¿por qué unas personas saben más que otras?
-Porque no todo está en los libros, hijo mio.   
-Maestro, ¿cuál es el misterio de la fe?
-Hijo mio, la fe no tiene ningún misterio salvo para el que no tiene fe,                                                        
-Maestro, ¿hay alguien que entienda de verdad a Dios?
-Hijo mio, Dios no busca que se le entienda, sino que se le ame.     
-De nada me sirve seguir sus enseñanzas Maestro, pues ahora peco más que antes. No valgo para ésto Maestro. No valgo.                                                                                                                                          -Hijo mio, no pecas más que antes, sino que ahora tienes más conciencia y gracias a ella puedes ver cada vez que cometes una acto que no te hubiera gustado cometer. 
-Maestro, no entiendo cómo puede amar a aquellos que hacen dañó a otros. No le entiendo Maestro; no llego a entenderle. Lo siento.
-Templa tu mente hijo mio; y una vez que estés sereno, recuerda que todo lo que Dios no puso al servicio de la razón, lo puso al servicio del corazón. 
-Maestro, ¿cuándo encontraré a la mujer de mi vida?
-Cuando dejes de buscarla como si no existiera, hijo mio.

Rafael Santamaría

CURSO de MEDITACION & RELAJACION
Próximo seminario: Domingo 15 de enero

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