viernes, 27 de agosto de 2010

Y YO OS DIGO; original de Rafael Santamaria

Y de nuevo vendrá y estará junto a vosotros; pero vosotros no le reconoceréis. Pues quien pensáis que es no es; es, quien sentís que es. Así pues yo os digo: sentirle, y le volveréis a ver.
A vosotros:

"Lo imprevisible de la vida es lo que la hace maravillosa; lo predecible, la hace aburrida.
Lo tangible de la vida, la hace superficial; lo intangible, la hace Divina.
Lo que la diversión agrada, la alegría lo hace aun mas feliz.
No busquéis pues diversión que agrade vuestra vida, buscad mejor la dicha de vivir que os hará aun mas feliz.
Así pues, yo os digo: que vuestra pasión no domine vuestra alma a través de los deseos de vuestro ego.
Que vuestra prioridad no sea que la gente os entienda; que vuestra prioridad sea entenderos a vosotros mismos; ya que la persona mas interesante que conoceréis en vuestra vida, aun esta por llegar; pues sois vosotros mismos.
Que vuestras respuestas no respondan a las preguntas de otros; que vuestras respuestas respondan a vuestras propias preguntas; y que vuestras preguntas no cesen hasta que encontréis en vosotros la respuesta a todas vuestras preguntas.
Que vuestra moral no sea la virtud de la que presuma vuestro ego; que vuestra moral sea la conciencia del amor hecha presencia en cada acto de vuestra vida.  
Que vuestra cortesía y respeto no busque el agrado de los que la reciben; que vuestra cortesía y respeto sea el sentimiento con que recibís a todo aquel que llega a vuestra vida.
Que vuestro reconocimiento y gratitud empiece por los demás en detrimento vuestro; para que una vez visto que sois humilde de corazón ante vuestros hermanos, sean vuestros propios hermanos quienes os ensalcen con su reconocimiento y gratitud. 
Que vuestra ayuda no se preste solo en ayudar a los demás; que vuestra ayuda sacie primero el ayuno al que habéis sometido a vuestro desterrado socorro, y así, tras saciar su lamento y habiéndole dado el asilo que por derecho le corresponde, podáis ofrecer al prójimo la ayuda que se merece.
Que vuestro amor no abastezca las arcas de los que decís amar; que vuestro amor abastezca primero vuestras propias arcas, para una vez llenas, podáis ofrecer vuestro tesoro a quien sepa verlo como tal.
Que vuestro maestro no sea la filosofía y el programa estadístico con que el mundo ha constituido su moral social; que vuestro maestro sea el joven aprendiz que lleváis dentro que todo lo necesita experimentar.
Que vuestra vida no sea fiel reflejo de la conducta vista en otros; que vuestra vida sea vuestra, y como vuestra, la construyáis a imagen y semejanza de lo que sentís que es la vida que os llena por dentro: el amor. 
Y acercaros a las palabras que gobiernan los sentidos, a aquellas que no tienen forma ni expresión; a aquellas palabras que salen del alma en tiempo de silencio; a aquellas palabras que no teniendo significado lo dicen todo.
Pues sois tanto esa palabra como su significado; sois el tiempo de silencio que alberga la calma; sois el espacio sin limites que no tiene forma; sois la paz que se presencia en ausencia de vuestro ruido mental; sois el acto creativo de vuestra evolución en la conciencia universal; sois todo aquello que necesitéis ser para culminar vuestro aprendizaje.
Y de todo aquello que sois y que no se puede resumir en palabras, quedáos con vosotros mismos; quedáos con aquello que sentís que sois cuando os encontráis a gusto con vosotros mismos; porque eso es, al fin y al cabo, lo que sois: AMOR"

Rafael Santamaría
629 309 929