lunes, 6 de julio de 2020

TOMAR CONCIENCIA; original de Rafael Santamaría

La mayoría de la gente no toma conciencia de casi nada porque sólo ha aprendido a juzgar: a ver con los ojos de la opinión juiciosa, y a justificarse de sus errores para no tener que reconocer que se han equivocado, y en consecuencia, poder iniciar de ésta manera un aprendizaje sobre ellos.

Viven pensando que hacen bien las cosas aún sabiendo que se equivocan, y en esa constante incoherencia, viven cargando sobre los demás la responsabilidad de sus errores.

Opinan sobre lo que hacen los demás para así no darse cuenta de que: si ellos no hacen ahora mismo lo mismo que critican, si al menos lo han hecho antes pero ya no se acuerdan.

Nuestra memoria es muy débil cuando se trata de reconocer que nosotros hemos hecho lo mismo que aquello que ahora venimos juzgando y criticando.

Nuestros recuerdos se desvanecen en el pasado cuando no nos interesa ver que somos y hemos hecho igual que aquello que criticamos.

El Maestro dijo: "quién esté libre de pecado que tire la primera piedra"

Una forma de no generar más karma y limpiar el karma que uno ha acumulado, es darse cuenta de que todo aquello que ves y tu mente te invita a criticar enjuiciándolo, muy probablemente lo hayas hecho tú, o lo estés haciendo tú ahora mismo, sólo que, o ya no te acuerdas de cuando tú lo hiciste, o en su defecto, eres de los que piensa hipócritamente que sí tú lo haces no pasa nada; que sólo cuando lo hacen los demás es cuando está mal.

Estamos en una época de gran limpieza karmica, y ésto es así, porque estamos en un momento de nuestra historia en que se nos está invitando a despertar nuestra conciencia poniéndonos constantemente en el lugar del otro, porque si sólo nos ponemos en nuestro lugar: en el yo,
la mente del ego se adueñará de nuestras vidas, y el infierno que viviremos será única y exclusivamente responsabilidad de nuestro egoísmo y de nuestra falta de conciencia y humildad.

Es hora de cambiar, sí, pero dándose cuenta: tomando conciencia, pues ése es el único cambio posible para que el mundo, empezando por nosotros, cambie.

Rafael Santamaría