domingo, 8 de agosto de 2010

YO SOY LA PALABRA; original de Rafael Santamaria


Padre, el Camino esta iniciado, y el iniciado esta en el Camino; asi pues Padre, hagase en mi segun Tu voluntad.
A vosotros:
"Yo Soy La Palabra de aquel que escucha la Voz de mi Padre; dichosos vosotros que podéis oír mi voz, y escucháis La Palabra. Así pues, tomad conciencia de lo que escucháis;  y sabed, que no escucháis más que lo que ya sabéis, pero que lo que oís, es lo que ya sabéis, es vuestra sabiduría; por eso os tornáis Sabiduría al escucharos en mis palabras. 
Y en vuestro reencuentro con Dios habéis de recordar quienes sois; pues de igual manera que EL sabe quiénes son sus hijos, vosotros habéis de dar fe con vuestros actos de quien es vuestro Padre. 
Y no deis más amor del que decís que tenéis a quien decís amar; pues a ese ya le amáis y él a buen seguro lo sabe si lo que le amáis, le amáis de verdad. Amad a quien dice que os odia, pues yo os digo que el odio es tan sólo un dialecto del amor. Y todo aquel que quiera hablar el lenguaje del amor, habrá de comprender todos sus dialectos; pues sólo así podrá comunicar y entender el amor en todas sus formas. Pues habéis de saber, que aquel que dice odiaros os ama a su manera; no interpretéis pues el odio como la moral contraria al amor; interpretar mejor el odio como la manera ignorante del que está empezando a descubrir el amor. 
Así pues, dejad que os odie con todo su amor, para que sabiendo vosotros que os ama, él, poco a poco, también  descubra que os ama. Más yo os digo, que si el odio le tuviera retenido en la incongruencia de su amor; y que si de tal mórbido estado su corazón hiciera un refugio al amar; amarle, y amarle con todo vuestro corazón, con todo vuestro SER, pero no intentéis salvarle de su quema; pues en verdad, en verdad os digo, que sólo después de vencer su ceguera, el ciego podrá ver con sus propios ojos la luz que se torna conciencia; pues sólo después de vencer su odio con amor, el ciego de rabia, ira, y dolor, verá la luz del amor, verá la luz de la conciencia. 
Así pues, dejad al enfermo que enfermó, sanar su enfermedad de la misma forma que la contrajo; pues sólo él tiene la magistral formula que le curará, y en verdad sólo él sabe de qué enfermó, y para qué y por qué enfermó. 
Y comprended que la vida es eterna, y que sólo existe vida; pues de la misma manera que el feto fallece como feto tras separarse de la madre al cortar el cordón umbilical, y de esta manera llega a la luz que se vislumbra al otro lado del oscuro túnel del útero de su progenitor para engendrarse en otra forma de vida; así entenderéis vosotros que la vida no tiene fin, cuando tras separaros de la madre tierra al abandonar vuestro cuerpo físico en el lecho de muerte, entréis en el mundo de la luz del que formáis parte: vuestra VERDADERA VIDA. Lo que en verdad sois, Seres de Luz. 
Pues en verdad, en verdad os digo, que todo es vida, y que la muerte sólo anida en vuestra mente. En vuestros corazones sólo hay amor, sólo hay vida. Alejaros pues de vuestra mente si queréis vivir eternamente. Y sabed, que cuando tratéis de la misma manera a ricos que a pobres, a hombres que a mujeres…, a vuestro hermano igual que a vuestro padre; habréis transcendido al personaje con que el ego habita en cada uno de vosotros, pues habréis reconocido a Dios en la apariencia de las formas; y en cada forma estaréis contemplando a Dios, a vosotros mismos "
Rafael Santamaria
senseirsan@gmail.com. 
629 309 929