jueves, 17 de octubre de 2019

LA SENDA DEL DIÁLOGO; original de Rafael Santamaría


En cierta ocasión, un sabio que hacia siempre el mismo trayecto se tropezó con un burro en su camino. Como el burro ocupaba todo el ancho de la estrecha calzada, muy amablemente el sabio le pidió al burro si se podía echar un poco a un lado para que él pudiera pasar, y así proseguir su marcha. 
Pero el burro se negó. 
Y el sabio concluyó que para no buscar el enfrentamiento con el burro, lo mejor sería abrir una vía se diálogo con él para hacerle entrar en razón. 
Entonces el sabio se sentó a dialogar con el burro, y para cuando la inteligencia del sabio se percató que el burro no sabía lo que era dialogar (sólo sabía hablar en primera persona y para sus oídos) y que tampoco atendía a razones, un buen número de burros habían llegado hasta el lugar obstruyendo por completo tanto el largo como el ancho del sendero.
Viendo la situación, el sabio decidió dar marcha atrás y buscar una alternativa a aquel camino que siempre había tomado para poder llegar a su destino, y la encontró, pero no la encontró en otro recorrido, que también, sino en no volver a sentarse a dialogar con burros.
Quien tenga oídos para oír que oiga

Rafael Santamaria