viernes, 17 de abril de 2020

RAYOS DE LUZ; original de Rafael Santamaría

¿Quién no tiene miedo de que "alguno de los suyos", que ahora mismo no está con él, caiga enfermo?, pero no por el hecho de que dicha persona tenga que lidiar una dura batalla contra la muerte, algo que inevitablemente en algún momento de nuestra vida sucederá, sino porque ese ser querido "se te puede ir" sin decir adiós.

¿Y qué es decir adiós?, en términos de muerte. 

Es un derecho fundamental de nuestra conciencia que no se recoge en ninguna Carta Magna. Algo a lo que todos los seres humanos tenemos derecho más allá de toda ley redactada, y que se nos está arrebatando.

Piensen, los que puedan llegar a pensar por sí mismos, que en términos esotéricos, quien no se despide de un ser querido, queda ligado de alguna manera a la energía ese ser hasta que dicho acto de despedida, pensamiento éste que mora en la conciencia de cada uno, se lleve a cabo.

Es algo normal.

Por lo tanto, todo lo que sucede fuera de la normalidad, genera unas consecuencias anormales.

¿Qué quiere decir ésto de: "consecuencias anormales"?

Quiere decir que la tierra y el cielo, entendiendo como el cielo, el lugar de emplazamiento de las personas que abandonan éste plano terrenal, quedan estrechamente atados, y en consecuencia, conectados por todas aquellas personas que tienen deudas pendientes con un ser querido; y en estos tristes momentos van a ser muchas; muchísimas almas las que tendrán causas abiertas con seres que están al "otro lado".

Bien sabido es que un gran número de personas aún tienen deudas pendientes con seres queridos por no haber hablado con ellos, básicamente por rencor, de ciertos asuntos antes de "irse"; "cosas" que no se dijeron en su momento y que "ahí quedan", a modo de una cuerda que nos ata y no nos permite desligarnos de ellos. Pero es que a éste número indefinido de personas hay que sumarle la situación extraordinaria que estamos viviendo ahora.
 
Eso significa: que entre la tierra y el cielo, debido a la cantidad de casos que hay, y va haber, de gente que no se pueda despedir de sus seres queridos, se generará UN PUENTE, es decir, para los más esotéricos: UN PORTAL, que comunicará directamente un plano con otro.

Ésto puede sonar extremadamente ilusorio y hasta ingenuo, sobretodo "con la que está cayendo", pero recuerden que no tanto como lo que estamos viviendo: la realidad ha superado la ficción, y con creces.

Las consecuencias de ése portal abierto es la entrada de una mayor luz, LUZ ASTRAL, en nuestras conciencias (recuerden que el cielo es el plano astral o plano de luz) al haberse quedado abierta esa puerta de comunicación entre los dos planos, entre el cielo y la tierra, debido a la gran cantidad de "causas abiertas o casos pendientes"

Para que lo entiendan mejor, es como cuando dejamos sin querer una puerta abierta en nuestra casa. Sucede entonces que habrá "corriente" si la ventana está abierta. Pues ésto es igual, pero la corriente en éste caso que entrará será LUZ; una luz conciencial.

Sé que ahora mismo lo que digo es impensable, sobretodo viendo como el mundo se estremece de dolor, cierto; pero nadie les ha pedido que piensen, máxime, con tanta intoxicación como tienen en estos momentos sus mentes, sino que tomen conciencia; algo muy, muy, muy diferente, tanto es así, que la conciencia es diametralmente opuesta al pensamiento.

A la espera de que entren en nuestras conciencias ésos primeros rayos de Luz, gracias a que hemos pasado de entornarse la puerta que une el cielo con la tierra, a quedarse abierta, no olviden que para una mejor recepción de "esa luz", deben de hacer su personal e intransferible trabajo interior de apertura de conciencia.

La paz sea contigo
Om Shanti

Rafael Santamaría



jueves, 16 de abril de 2020

EL CIELO EXISTE; original de Rafael Santamaría



¿Usted sabe de cuánta mentira tiene que vivir la persona que se engaña a sí mismo e intenta engañar a los demás con sus mentiras?

¿Usted sabe la tensión interna: infierno metal (y recuerde que todo es mente), que le supone a dichas personas vivir en la agonía de que no les pillen o descubran mintiendo?

¿Usted sabe cuánto gasto de energía supone mentir y estar mintiéndose?, de dónde cree usted que surge sino la enfermedad física en el hombre.

¿Usted sabe que cuando uno muere ya no puede mentir más?

¿Usted sabe que el cielo es real?, que cuando usted muere todo lo que ha hecho en su vida pasa como una película por su mente, y usted lo ve; y al no poder justificar con mentiras (engañándose de nuevo) sus malas acciones, porque ya no está su ego con usted, le horrorizara ver a través de su conciencia sus malas acciones y sus malos pensamientos: sus deseos de mal para otros. 

No hace falta que me crea. 

En el fondo de su corazón usted sabe que es verdad, sólo que ahora usted vive en el auto engaño de su mente, donde la impureza de sus mentiras le tienen engañado. 

Cuando su alma se desprenda de su cuerpo físico, ya no le valdrán de nada sus argumentos, sus excusas, sus pretextos. 
Se enfrentará entonces a la Verdad. 
Y les puedo asegurar que el sufrimiento es mil veces mayor, en ese tránsito entre el cielo y la tierra, a cualquier otro sufrimiento que hayan tenido hasta entonces; es decir, el verdadero sufrimiento aparece cuando nuestra conciencia nos enseña las cosas que hemos hecho mal y que en su momento no quisimos ver justificándolas con mentiras. 

A éso, a ese cielo o plano astral donde nos dirigimos al abandonar nuestro cuerpo físico, unos lo llamarán infierno y otros cielo, pero el cómo lo llame cada uno sólo dependerá del comportamiento y aprendizaje que tuvo en esta vida.

Ustedes mismos.

Frase épica de la película Gladiator "lo que hacemos en esta vida tiene su eco en la eternidad"

No insulte.

No pierda la calma. 

No pierda la fé.

Eso es lo que quieren.

Pero actué, y sea coherente. 

El paraíso es un vida que sólo contempla el amor.

La paz sea contigo 
Om Shanti 

Rafael Santamaría 

LA NADA; original de Rafael Santamaría


Me he vuelto más amo de mi casa que antes, sin embargo necesito más tiempo para todo. 

No he dejado de hacer cosas, pero cada cosa que hago me cuesta el doble, o el triple. 

El cansancio de "no hacer nada" es letal. 

No me cuesta respirar, gracias a Dios, pero me falta el aire. 
No sé si me entienden. 

No estamos enfermos, pero nos estamos muriendo.

Somos como ése oso que inverna, pero en la estación equivocada.

La política ha entrado en mí vida, no es mi amiga, pero vivimos juntas desde hace poco.
No tenía dónde ir (la política) y la acogí (como muchos de ustedes) en mi casa.

No para de hablar.
Es una charlatana.

Compartimos piso, que no gastos. 
Típico de ella.

No sé si me entienden.

Y tras estos días de convivencia, me he dado cuenta que nunca fui de tantas ideas como ahora. 

Vivir se ha convertido en toda una experiencia mediática.

Lo virtual ha colonizado mi vida, y ha puesto en evidencia lo que elegimos en su día como compañía de viaje.

- ¿La vida es un viaje?
- Pues sí.
- ¿Hacía dónde? 
- Cada uno se erige en su propio destino; no me pregunten a mí.

Hacía dónde vamos: todos juntos y sin ir de la mano, sólo Dios lo sabe.

Internet sociabiliza mi tiempo, lo malgasta a la vez que lo llena.
Es la diéresis de la ambigüedad sin ambición.

No habrá vuelta a la normalidad, ya no; no lo creo.
Pero no porque lo de antes no fuera la "normalidad", sino porque nunca existió ésa desconocida normalidad; y ahora, para avanzar en nuestro tiempo, según nos corresponde como especie, se nos exige encontrarla.

Ya es hora (o ya ha llegado la hora)

Todo se muere, y lo que no se muere está enfermando. 
No es un cáncer, y tampoco es un virus, ¿entonces qué es?, se preguntarán.
Nadie lo sabe, o nadie se atreve a verbalizar lo qué es.
Hay miedo de hablar porque hemos censurado al miedo con mentiras.

- ¿El miedo es un bulo?
- Pues sí. Siento decírselo pero sí.
Los demás bulos son mentiras ironizadas que justifican nuestros errores, o nuestro auto engaño.

El mundo no ha cambiado, hemos cambiado nosotros. 
Yo he cambiado. ¿Tú no? Mírate bien.

¿Que hacia dónde vamos?; ni idea. No se ve nada a lo lejos, o por lo menos yo no veo nada.

-Y esa nada que es lo único que se ve y hacia la que nos dirigimos, ¿qué es?

- Quizá nos dirijamos hacia el Abismo de Helm (J.R.R. Tolkien, El señor de los anillos) sólo quizá. 
Batalla épica, sin duda, entre el bien y el mal, donde in extremis, gana el bien.

A veces me cuesta ver el lado positivo, lo reconozco; pero no me importa, al revés, eso me hace tomar conciencia de mis limitaciones como ser humano al estar identificado con el cuerpo en el que habito.

Sólo veo esa "nada", "nada" que por otra parte también se describe en "La historia Interminable" (Michael Ende) 

Una "nada" que se va comiendo a todo un mundo enfermizo, y que sólo "Bastian": el niño que sufría bullying, transformándose en su verdadero yo: "Atreyu", consigue salvar a todo un mundo de fantasía, fantasía, que tomando conciencia y por otra parte, muy probablemente esa fuera la realidad que hemos vivido hasta ahora.

- ¿Y qué hacemos? - me pregunto yo a mí mismo en mi debate interno.
- Lo que haría cualquier persona que no sabe qué hacer - me respondo.
- ¿Y qué es? - me vuelvo a preguntar.
- Eso depende de lo que cada uno tenga en su conciencia.

La paz sea contigo
Om Shanti

Rafael Santamaría




domingo, 12 de abril de 2020

ZEN; original de Rafael Santamaría

Dice el ZEN:

" El poder del "camino" es inmenso, para quienes han llegado todo se convierte en "camino". 
El único límite a este poder es la incesante enfermedad de la falsa conciencia "

Pero, ¿y qué es la falsa conciencia?, se preguntaran.
La falsa conciencia es el ego.
Cómo detectar al ego,o falsa conciencia, entonces.

dice el ZEN:
" Es muy sencillo contemplar la mente sutil del ZEN, basta con dar un paso atrás y permanecer en ese estado mientras comas, bebas, hables, o realices cualquier actividad cotidiana"

Es entonces que cuando piensen, miren quién es el qué piensa o está pensando, obsérvense (algo que muy probablemente nunca hayan hecho); miren si de verdad son ustedes los que piensan, utilizando el discernimiento, o si por el contrario, ustedes piensan siguiendo el criterio que les han inculcado y ustedes han aceptado como dogma ético de su voluntad.  

Mediten.

Rafael Santamaría

jueves, 9 de abril de 2020

UN SER DE LUZ; original de Rafael Santamaría

 Un hombre estaba durmiendo bajo la sombra que proyectaba la copa de un árbol cuando una rana se le acercó y lo despertó.

 - ¿Sabes que si me das un beso me puedes convertir en una princesa? - le insinuó la rana - Hay una princesa dentro de mí, pero para ello tienes que besarme primero.

 - ¿Y qué gano yo besándote?, - contestó preguntando aquel hombre - pues podrías ser una princesa fea; fea y pobre. ¿Y de qué me sirve una princesa fea y pobre?

 - Si sólo buscas en una princesa que sea guapa y rica, nunca ganarás nada ni aún cuando la encontraras - le replicó la rana - El reino que yo te ofrezco es un reino sin rey, pero con una princesa llena de amor que algún día será Reina.

 - ¿Reina de qué?, jajaja - preguntó riéndose con sarcasmo - Tú sólo buscas que te bese. Además, ¿quién besa a una rana por amor? ¡Qué asco! Déjame seguir durmiendo, anda. ¡Vete!

 Y la rana se fue y aquel hombre siguió durmiendo.

 Cuando aquel hombre regresó a su hogar, su anciano padre le estaba esperando a la puerta de casa.

 - Me han dicho que te han visto hablando con un "ser de luz" en la ermita.

 - ¿Un ser de luz? ¡Era una rana!, padre - exclamó.

 - ¿Una rana?, hijo. ¿Me estás diciendo que una rana puede hablar?

 - Bueno, era un princesa...

 - ¿Una princesa? - preguntó el padre sorprendido.

 - No lo entenderías, déjalo - le respondió

 - ¿Era una princesa o una rana?, en qué quedamos - insistió el padre

 - ¡Da igual! Además, ¿qué es un "ser de luz"?

 Entonces el silencio pausó aquella conservación .

 - ¿Para ti?..., para ti está visto que no es más que una rana que puede hablar - contestó el padre.

 Quien no sabe, no ve. Pero quien tiene el corazón ciego, tampoco sabe.

 Om Shanti
La paz sea contigo

Rafael Santamaría

EL MAYOR BULO DE NUESTRO TIEMPO ES LA IGNORANCIA; original de Rafael Santamaría



Me han llegado a preguntar si la idea de que Dios existe no es sino también un bulo, un fake mediático y cultural, con el que chantajear y someter nuestras creencias a la voluntad de lo que no se puede ver, es decir, someter nuestra fe a algún tipo de creencia a ciegas que nos mantenga sometidos a ella por nuestro miedo a la muerte.

Mi respuesta fue clara y concisa:

"Medite, y después de haber meditado, vuelva a hacerme la misma pregunta"

Pero me olvidé de que el que me lo preguntaba no sabía meditar.

Con lo cual aquél (aquel que me lo preguntó) concluyó que la idea de que Dios exista es un bulo.
Y se fue tan feliz.

Es cierto que si usted no medita y establece contacto a través de su meditación con su alma, y por ende, con Dios, la existencia de Dios estará sometida a un acto de fe; pero no por eso en un bulo.

Se trata de que usted indague, si de verdad se considera un buscador; y busque; busque la existencia de Dios; y no en los libros, ni fuera, sino dentro de usted.

Busque la verdad.

Hallela.

No se trata de tener razón, se trata de encontrar la verdad; y eso está dentro de cada uno de nosotros, porque fuera de nosotros sólo hallará razones (o excusas)

Y si Dios fuese algo que se pudiese tocar, piense que Dios es la verdad que usted es (físicamente hablando), cuando se deja de auto engañar.

Usted es real para usted ya que puede verse, tocarse, etcétera; pero también es cierto que usted deja de ser real para usted el día en que empieza a no ser sincero consigo mismo.

Tal deslealtad hacia usted, le hace configurar la naturaleza de lo que es real sólo en aquello que toca y ve, pero hay algo más allá de lo que toca y ve que también es real, pero que usted dejó de lado el día que empezó a auto engañarse.

De este modo, usted sólo considera la existencia de Dios a través de lo que puede tocar y ver; y como no puede tocar ni ver a Dios, pues concluye, no sin precipitarse en sus conclusiones, que Dios no existe.

Usted se ha limitado a la creencia de lo físico y material al auto engañarse, y de esta forma ha renegado de su naturaleza espiritual.

Por eso deben meditar.

Al meditar dejan de ver, tocar y oír; pues sólo observan sin ánimo de juicio.

La existencia de Dios sólo puede comprobarse cuando ven sin ver, oyen sin oír, y tocan sin necesidad de sentir.

La verdad es así.

El mayor bulo de nuestro tiempo es la ignorancia: el pensamiento de la razón bajo el paradigma del punto de vista de cada uno; y desde esa defensa personal que hace cada uno de sus intereses, es cierto que pareciera que Dios no existe; tanto es así, que a día de hoy nadie le encuentra porque le "han borrado" de su mente y su corazón.

Rafael Santamaría


miércoles, 8 de abril de 2020

EL KARMA; original de Rafael Santamaría

La simpleza de la Ley del Karma está sujeta a un efecto boomerang que en su enunciado más simple reza algo así como: "no la hagas y no la temas"

Y es que el sujeto del Yo, al estar identificado a la idea de que: que todo lo que hace es obra suya (y no por voluntad divina en beneficio de su aprendizaje), está ligado, o mejor dicho, de esa manera se liga, o se une, inexorablemente, a sus palabras y a sus hechos; creándose para sí mismo, con ésta identificación, un encadenamiento al resultado de esas palabras y/o a esos actos. 

El hombre, en éste nivel de conciencia evolutiva que está ahora, sigue todavía sujeto a la Ley de causa y efecto; o Ley del Karma.

De esta manera, el hombre queda atado a lo qué dijo y a lo qué hizo, hasta que su conciencia le desate de éste pasado. 

La identificación con el cuerpo budhico, o conciencia de Dios en el hombre, ayuda a la "desparasitación" de nuestro mal karma.

El darnos cuenta de nuestros errores es la mejor manera de empezar a liberarnos de los efectos colaterales de lo que dijimos o hizimos; es la mejor manera de despertar la conciencia. 

Para ello, recuerden que la conciencia no piensa; tan sólo observa.
Practiquen por tanto la observación. 
Mediten. 

Una vez que reconozcamos nuestros errores, debemos utilizar el discernimiento, y no la razón. 

La razón es un criterio propio que utiliza la lógica de nuestro punto de vista (ego) para evadirse de tomar responsabilidades a través del argumento fácil de la justificación. 

Recuerden que toda justificación lleva implícito el razonamiento o razón de "ser" de nuestra lógica o ego. 

Y la lógica, la lógica con la que razonamos o justificamos nuestros errores, es un mal plagio sin fundamentos coherentes, del sentido común; no lo olviden. 

El hecho de pedir perdón por aquello que dijimos o hizimos, nos empieza a liberar de la carga de nuestros errores y sus consecuencias. 

Y el acto de amor de perdonarnos a nosotros mismos por habernos equivocado (la misión más compleja por otra parte, de todo éste entramado), nos acerca al misterio de la sabiduría a través de nuestro propio aprendizaje. 

Esta sabiduría nos aleja cada vez más y más de nuestro mal karma (porque también hay karma bueno); así pues, cuanto más sabiduría demostremos tener con nuestros errores al aprender de ellos, menos resultados negativos kármicos obtendremos de ellos.

A nuestro Padre, que todo lo ve, no le importa la cuantía de nuestros errores, pues es conocedor de las limitaciones de nuestra naturaleza humana, sino y más bien, lo único que le importa es, qué es lo que hacemos con nuestros errores:

- Si los fortalelecemos con nuestra soberbia y orgullo justificándolos, haciendo así más grande nuestro ego; y a más ego, más lejos estamos de Dios.

- O nos damos cuenta de ellos reconociéndolos,  despertando así nuestra conciencia. 

Como pueden ver, conciencia y ego se contraponen, son opuestas; y en medio, están nuestros errores. 

Un santo, no es más que un hombre, sujeto a la condición humana del error, que no se deja atrapar por ellos a través de la autodeterminación de intentar no volver a caer en sus errores; pero para ello cuenta:

1- con la inestimable ayuda de su tenaz fuerza de voluntad,

2- con una conciencia despierta que le hace ver dónde y cómo se equivoca, 

3- y una fé en sí mismo por la que cree firmemente que ganará la batalla a su ego; ego, que por otra parte, es quien justifica todo lo que hace, cuando dicha entidad sujeta a la condición humana, yerra y se equivoca. 

Y a vosotros os digo: que por mis errores sé quién soy, y que a través de ellos, pude aprender de mí gracias a mi Maestro, que con la sutil condescendencia de su amor, me mostraba mis errores, uno detrás de otro, pero sólo con el fin de que yo también los viera, reconociéndolos y admitiéndolos, y jamás con embiste, o con el ánimo de lucrar su ego "metiéndose" conmigo. 

Una vez aprendes a ver tus errores, y te das cuenta que una y otra vez te equivocas, tu camino es el más certero de cuantos habías recorrido antes.

La humildad es imprescindible, pues nadie está libre de equivocarse y volver a equivocarse de nuevo. 

Cuando recorran su camino, ése que es su propio aprendizaje, háganlo pues con humildad; y llegarán hasta el final del mismo. 

Om Shanti
La paz sea contigo 

Rafael Santamaría 

EL "APOCALIPSIS"; original de Rafael Santamaría

EN REFERENCIA A LOS RUIDOS EN FORMA DE TROMPETA QUE SE HAN ESCUCHADO ESTOS DÍAS Y SE HAN SUBIDO A LAS REDES SOCIALES

Los tormentosos ruidos qué mucha gente ha grabado y ha colgado en las redes sociales que se escuchan en el cielo, y que han identificado como trompetas (ruido de trompetas), y lo han asociado a las siete trompetas de las que habla el Apocalipsis, en su vaticinio del fin del mundo, tiene una explicación esotérica que conecta fielmente con la realidad de lo que está sucediendo ahora mismo.

Las siete trompetas de las que habla el Apocalipsis es una metáfora; todos los libros religiosos usa la metáfora como fórmula para intentar explicar lo que no se puede ver a simple vista.

Esas siete trompetas hacen referencia a nuestras 7 puertas energéticas o chakras, las cuales, cada una de ellas tiene un sonido y un color. 

Ese sonido particular que tiene cada una de estas puertas energéticas, no tiene nada que ver con el sonido de la trompeta, ahora bien, debido a que estas puertas energéticas, que comunican nuestro cuerpo físico con el cuerpo energético, están bloqueadas, el día en que se desbloqueen, tendrán un sonido parecido al de una trompeta.
Nada más; así de simple.

El sonido de una trompeta no es nada más que el sonido de desbloqueo de esas puertas energéticas llamada chakras.

Y como lo que es arriba es abajo (según el Mentalismo y las Leyes Universales), si la Tierra está equilibrando sus bloqueos y en consecuencia, se ha escuchado ese desbloqueo en forma de trompeta (por las personas que lo han oído, lo han grabado, y lo han subido a las redes sociales), como lo que es arriba es abajo, y estamos conectados por el magnetismo energético al planeta Tierra, ahora mismo nos toca a nosotros reajustar y equilibrar nuestro sistema energético, que es en verdad el que suministra la energía de la que vive nuestro cuerpo físico.

Si a eso lo quieren llamar Apocalipsis, no sería del todo erróneo, ya que esta reestructuración y búsqueda del equilibrio de nuestro Yo energético con nuestro Yo físico, puede que nos invite a cambiar el mundo en el que vivimos, dado que para ello tenemos que empezar por "cambiarnos" a nosotros mismos.

Desde mi punto de vista, el cambio como tal, sólo es (y ya es mucho) que se nos va a caer a todos la "careta" con la que estábamos viviendo éste baile de máscaras (careta a cada cual más hipócrita), al que llamábamos vida.
Es decir, lo falso se muere; y sólo prevalecerá la Verdad.

Al caerse la careta, se verá lo que cada uno lleva dentro, es decir, el trabajo interior que cada uno ha hecho consigo mismo.

Dicho trabajo interior, se basa en la capacidad de ser sincero con uno mismo. 
Es un trabajo personal de auto conocimiento.

Si les ha angustiado el "ruido de trompeta" de la Tierra, cuando oigan el suyo propio, y el de toda la humanidad al unísono, entonces, el miedo será aún mayor.

Pero es que el miedo al cambio, es lo que tiene.

La paz sea contigo
Om Shanti
Rafael Santamaría

martes, 7 de abril de 2020

LA SOLUCIÓN PERFECTA; original de Rafael Santamaría



Dos hombres se pusieron a discutir; como ninguno conseguía imponer su razón al otro, la discusión se alargo horas y horas.

Pasó por allí un santo; al verlo, ambos dos le llamaron para que les dijera quien de los dos tenía razón.

El santo, después de escuchar las dos versiones les dijo:

- Los dos tienen razón desde su punto de vista.

- No puede ser que los dos tengamos razón, - dijo uno de ellos - es imposible.

- Sólo es imposible para quién busca tener razón - le replicó el santo.

- ¿Entonces qué hacemos? - le preguntó el otro.

- Seguir discutiendo. Ustedes no saben hacer otra cosa - contestó el santo.

- Pero así no arreglaremos nada - le replicaron.

- Ustedes tampoco buscan arreglar nada, buscan quién les de le razón para creerse así que han arreglado algo.

Si de verdad quieren arreglar algo, escuchen el punto de vista del otro, y entonces, obtendrán la solución perfecta que complementa su punto de vista de las cosas.

Rafael Santamaría

miércoles, 1 de abril de 2020

SIN ÉTICA NO HAY MORAL; original de Rafael Santamaría

Cuando has vivido en el lujo de lo superfluo, lo necesario se convierte en un artículo de primera necesidad.

Estamos muy lejos de saber apreciar lo que tenemos, pues nos han enseñado a tener tantas cosas, que apreciarlas todas se convirtió hace años en una tarea inútil.

Pero cuando la vida es lo único que importa, todo lo demás se vuelve innecesario.

Hemos aprendido a mentirnos tanto, a engañar con nuestros pensamientos a nuestros sentimientos, que nos hemos quedado sin ética y moral.

Somos una generación que no sabe lo que quiere porque han elegido por nosotros nuestros valores, enseñandonos a no pensar; pues el raciocinio, nuestro raciocinio, está enfermo.
Sólo sabemos razonar egoístamente, sólo sabemos imponer nuestro criterio, y a eso lo llamamos dialogar.

El diálogo, nuestro dialogo, con otra persona, se ha convertido en un monólogo a la espera de que la persona con la que conversamos acepte nuestro punto de vista como criterio único.

Hemos llenado nuestra vida de un vacío tan profundo, que ya nos da miedo bajar hasta ahí abajo para saber qué se esconde en las profundidades de nuestro vacío.

Pero mientras no desmantelemos nuestras excusas y sus argumentos, viviremos en la justificación y el miedo de nuestro propio auto engaño.

Rafael Santamaría

EL CAMINO, Y LA TÉCNICA; original de Rafael Santamaría

El acto de respirar no nos da la vida, pues hay vida en el vientre de una madre sin necesidad de respirar.
Y pienso luego existo, tampoco es cierto; pues más allá de mi forma de pensar y mis pensamientos, también existo.

Éstos sutiles comentarios y ocurrencias por mi parte, me llevaron a tener que abandonar una clase de yoga; se me invitó a que abandonara la sala.

Todo es vida - exclamé antes de irme - porque Dios está en todas las cosas, y Dios mismo es vida.

Supongo que el que plantea interrogantes nunca es bien recibido por aquel que se gana la vida sin que nadie le cuestione aquello que enseña.

Un yogui es aquel que pone su pensamiento en Dios y establece así contacto con Él.

La primera vez que fui a una clase de yoga, mi pensamiento no sé ni dónde estuvo; pero en Dios les puedo asegurar que no.

Preocupado de si hacía bien los ejercicios me establecí en la conducta del juicio; muy lejos, por otra parte, de donde está Dios.

Viendo que el camino que me enseñaban sólo flexibilizaba mi cuerpo y no mi mente, busqué a Dios a través de la oración; aunque he de puntualizar que en algunas escuelas me enseñaron a, lo que yo llamo: "hiperventilar los pulmones", como simiente del genoma de Dios en el hombre.

El mantra de la oración, cuando es el corazón mismo el que ora, atrae circunstancias a tu vida, propicias para que suceda lo que tú mismo estás invocando.
Lo supe, cuando lo pude comprobar por mí mismo.

Cuando mi oración me reveló el camino, el Maestro se me apareció.
Fue entonces cuando mis clases de yoga se centraron en saber reconocer mis errores, y la técnica de la respiración me ayudó a saber verme sin juzgarme.

El Maestro siempre es uno mismo cuando uno mismo sabe aprender de sus errores; si bien todo Maestro necesita de quién le haga ver sus errores hasta que él mismo sepa verlos sin necesidad de que se los hagan ver.

¿Si la respiración es la técnica, pero no es el camino, cómo se llega a Dios?, se preguntarán.

Unan la técnica y el camino; y cuando lo hayan unido, separense de ello; está el que medita (ustedes), la acción de meditar (la respiración), y el objeto de la meditación (el camino a Dios, o Dios mismo)

Tras ese velo, ya no hay camino ni hay técnica, como tampoco existen ustedes en la idea de la individualidad que gobierna su mente; todo es lo mismo, todo es Uno.

Cuando vean el Uno, sabrán que han estado siendo engañados por ustedes mismos (su ego) por eones, en un supuesto individualismo egocéntrico que les mantuvo alejados de esa esencia que son ustedes mismos: cuando su mente sintoniza con su alma y se une a ella través de su conciencia.

La paz sea contigo
Om Shanti

Rafael Santamaría