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A vosotros:
"Sabe Dios que nada Soy si hacia El no voy. Quiera pues entonces que mi camino me lleve a El, y en mi camino tome yo el sendero del amor.
Nada temo si el Señor esta a mi lado. El temor infunde duda, y en la duda el amor se vuelve vago. No Soy Yo pues quien duda, duda quien no Soy Yo en ausencia del amor que no alberga duda.
Nada enturbia tanto mi fe como mis propias mentiras; pido a Dios pues vivir sin ellas para poder encontrar así, mi verdadera esencia.
De lo que es mi mente, quisiera vaciarla de todo contenido que no sea el infinito pensamiento; y de lo que es mi corazón, quisiera vaciarlo de todo sentimiento que no sea el infinito amor.
Ha de ser mi vida un valioso instrumento que me permita Conocerlo; pues todo conocimiento de El viene dado, y sin su Sabiduría, nada se y nada valgo.
Nada le pido a Dios mas que lo que me ha dado: la virtud de saber que de El todo proviene, y que mi fe en El todo me lo ha dado.
Hablar de Dios sin conocerle es engañarse a si mismo. Para hablar de El es mejor callar, dejar que el silencio te hable, y mientras meditas, sentir como El te ama. Solo así sabrás quien Es, porque solo así sabrás quien Eres tu.
Que mis palabras ni hieran ni maten; que mi mente ni juzgue ni se jacte juzgando; que mi corazón ni piense ni engañe; que desde el zulo que es mi ego pronto la luz halle; y que esa luz que de luz a mi sombra, sea la luz del amor que de mi alma sale.
Que toda oración en mi se pronuncie sola; que mi perdón no excluya a nadie; que la verdad que de mi busco de mi no se esconda; que de mi no huya quien busque en mi un hermano; que me gane mi propio respeto y el derecho a ser amado; y que en mi se haga la voluntad del Destino de encontrarme, en esta o en otra vida, con el Bienamado.
Que mis palabras ni hieran ni maten; que mi mente ni juzgue ni se jacte juzgando; que mi corazón ni piense ni engañe; que desde el zulo que es mi ego pronto la luz halle; y que esa luz que de luz a mi sombra, sea la luz del amor que de mi alma sale.
Que toda oración en mi se pronuncie sola; que mi perdón no excluya a nadie; que la verdad que de mi busco de mi no se esconda; que de mi no huya quien busque en mi un hermano; que me gane mi propio respeto y el derecho a ser amado; y que en mi se haga la voluntad del Destino de encontrarme, en esta o en otra vida, con el Bienamado.
He aquí un corazón entregado al servicio del amor"
Sensei Rsan
senseirsan@gmail.com
Técnicas de Relajación ZEN
C/ Huesca 29
Madrid
