viernes, 10 de abril de 2015

EL BIEN ES PARA SIEMPRE; original de Rafael Santamaría


- Papá, algún día seré como tú? - me preguntó en cierta ocasión mi hijo.
- No crees que con que ya haya uno como yo es suficiente?, hijo mío. Mejor se tú mismo.
- Y si no te gusta como soy cuando sea mayor?, papá.
- Mi tarea como padre no es que me guste o no lo que son o serán mis hijos cuando seáis mayores, mi tarea como padre es aceptaros tal y como sois para demostraros así mi amor.
- Y si me convirtiera en una mala persona?
- Entiende entonces hijo mío que a buen seguro será en esos momentos turbulentos de tu conciencia cuando más me necesites a tu lado aceptándote tal y como eres.
- Pero seré malo!, papá.
- El mal es algo temporal, hijo mio. El bien es para siempre; sino fíjate en la inmortalidad de Dios.
Rafael Santamaría

LA FELICIDAD ES SIMPLE; original de Rafael Santamaría

En los detalles más simples de la vida se encuentra oculta la tan para nosotros compleja felicidad que buscamos engorronandonos de sueños y deseos materiales.

Una vez fui al cine de la mano de una mujer que amaba.
Coincidió que no quedaban entradas para la película que queríamos ver.
Por aquél entonces, hace ya muchos, muchos años, casi se podría decir que recién estrenada mi adolescencia, no existían los multicines.
- Y ahora qué hacemos? - me preguntó.
- Seguir de la mano - le contesté.
Y es aún hoy en día cuando me miró mis manos que todavía puedo ver las suyas.
La felicidad es simple; eres tú el que haces que sea compleja.
Rafael Santamaría

MEDITA CON EL CORAZÓN; original de Rafael Santamaría

En cierta ocasión, alguien me sugirió que por qué no meditabamos juntos. No me pareció mala idea (por qué iba a serlo) Así que no me opuse.
Pero después de más o menos llevar una hora incolumes en perfecta quietud, aquella persona rompió el sepulcral silencio que nos acompañaba preguntándome:
- No te cansas? Llevamos una hora.
A lo que yo le contesté.
- Debes meditar con el corazón. Tú meditas con la mente. Y tu mente se cansa porque ya la traes cansada de la vida que llevas.
- Y cómo se medita con el corazón? A mi me han enseñado a...
- No sigas - dije interrumpiendole - Amando.
Rafael Santamaría