lunes, 26 de octubre de 2020

EL EJERCICIO MENTAL; original de Rafael Santamaría

 El FUNCIONAMIENTO más BÁSICO de la MENTE humana se parece al de un músculo.

Un músculo para que CREZCA necesita un ESTÍMULO. 
Ese estimulo normalmente es el estrés.
El ESTRÉS muscular hace REACCIONAR al músculo.

Si el estrés es muy GRANDE, se produce un EXCESO de contracción en las fibras y en consecuencia el músculo no puede crecer debido a lo que llamaríamos: un SOBRE CARGA.

Si el estrés es muy leve, el músculo no recibe el SUFICIENTE estimulo como para reaccionar y MODIFICAR su estructura.

De lo que se deduce que el músculo necesita estrés para crecer, SI, pero el adecuado

La mente, en su EVOLUCIÓN hasta llegar a convertirse en PURA CONCIENCIA, necesita del ESTRÉS o circunstancias adversas, para REACCIONAR y modificar, en este caso, no su estructura, si no, su FORMA de PENSAR.

Si una mente no recibe la cantidad SUFICIENTE de estímulos externos que la hagan reaccionar, será una mente ABORREGADA.

Por otra parte, si la mente recibe demasiados estímulos externos, más de los que puede asimilar, se COLAPSARÁ.

En el EQUILIBRIO del ESTRÉS está la EVOLUCIÓN.

Y por último, y al igual que pasa con los músculos, si una mente se ACOSTUMBRA siempre a lo mismo, a la misma forma de ver las cosas, le COSTARÁ cambiar, de hecho dirá que no puede; y le constará cambiar tanto, que siempre ELEGIRÁ la opción del NO cambio, ya que la mente, al igual que el músculo, prefiere lo MISMO de SIEMPRE antes que enfrentarse a un nuevo reto.

El músculo al igual que la mente es CONFORMISTA, se conforma con una GIMNASIA de MANTENIMIENTO para no tener que EJERCITARSE.

El entrenamiento de la mente debe ser igual que el del músculo: 

-Músculo: EJERCICIOS distintos cada día, y distintos ángulos de trabajo.

-Mente: formas de VER las cosas distintas cada día, y perspectivas distintas de enfoque.

-Músculo: cargas o resistencias distintas cada día.

-Mente: problemas o circunstancias adversas distintas cada día.

NO es la fuerza la que hace a un músculo o una mente, IMBATIBLE; sino su CAPACIDAD de ADAPTACIÓN a cada movimiento o circunstancia.

Rafael Santamaría