martes, 15 de septiembre de 2015

LAS PELÍCULAS MENTALES; original de Rafael Santamaría


LAS PELÍCULAS MENTALES

El pensamiento es la imagen que tiene la mente de las cosas. De lo que se deduce que la mente es como una gran pantalla donde se proyectan imágenes, pensamientos. Muchas imágenes (muchos pensamientos) sobre una misma cosa acaban generando una historia, es historia es nuestra película sobre esa "cosa": persona, situación, circunstancia, etc.
Al ver las películas de nuestra mente con la sala de nuestra conciencia a oscuras, nos creemos que lo que estamos viendo en la pantalla de nuestra mente es real porque pensamos que nos está sucediendo a nosotros; y por qué pensamos que nos está sucediendo a nosotros?:
-PORQUE NOS ESTAMOS VIENDO EN ESA PANTALLA.
-PORQUE SALIMOS EN NUESTRA "PELÍCULA".
-Y PORQUE SOMOS LOS PROTAGONISTAS DE ESA, NUESTRA PELÍCULA.
Pero, y si se encendiera la luz de la sala (la luz de nuestra conciencia)?
Apenas se verían las imágenes en la pantalla de nuestra mente, les faltaría nitidez, pues sólo se ven bien cuando la sala está a oscuras, cuando no hay conciencia (luz)
Entonces, nos daríamos cuenta de nuestra condición de espectadores (el alma tan sólo observa, no se implica), tomariamos conciencia de que lo que vemos en la pantalla no es real, sólo es una proyección, y buscariamos el origen de esas imágenes.
Entonces, observariamos que hay un proyector, un ego, que es el que proyecta las imágenes en la pantalla de nuestra mente cuando nuestra mente no tiene luz en la sala, no tiene conciencia.
Las películas (nuestras películas mentales) sólo se proyectan en la pantalla de la mente cuando la sala está a oscuras (cuando no hay conciencia)
La meditación despierta la conciencia: es el interruptor que enciende la luz en la sala donde está la mente, invitándonos a tomar conciencia de nuestra condición de observadores (de nuestra condición de almas)
Sin ésa luz, sin esa conciencia, todo lo que pase por tu mente te parecera real.
No te hagas más películas mentales, si quieres ver una película ves al cine.
Medita.
Rafael Santamaría