martes, 24 de agosto de 2010

OS LLEGARA EL DIA; original de Rafael Santamaria

Una vez tuve un sueño (esta vida), del cual jure no despertar (no morir); pero al despertar (al tomar conciencia de la verdadera vida), vi que todo era un sueño (todo era mi mente), y entonces, no quise volver a soñar ( no quise identificarme con la mente), y..., vivi (me desperte); y por primera vez en mucho tiempo, me senti vivo ( Me senti uno con Dios)
A vosotros:   

"Uno se puede engañar tantas veces como quiera, pero os llegara el día en que el peso de vuestra mentira os hará revelar la verdad.
Uno puede escuchar lo que otros le dicen, pero os llegara el día en que  tendréis que escucharos a vosotros mismos.
Uno puede huir de si mismo toda una vida, pero yo os digo que otras vidas os aguardan para encontraros a vosotros mismos.
Uno puede decir todo lo que quiera, pero os llegara el día en que tendréis que guardar silencio para observar vuestra propia sabiduría.
Uno puede ignorar la conciencia de Dios que anida en el, pero yo os digo que os llegara el día en que tanta ignorancia hará despertar vuestra conciencia.
Uno puede buscar el amor en otros, pero os llegara el día en que el amor os busque a vosotros y entonces tengáis que empezar por amaros a vosotros mismos.
Uno puede buscar consuelo llorando, pero os llegara el día en que vuestras lágrimas no encontraran consuelo cuando las queráis derramar; pues os llegara el día en que el verdadero consuelo os sera revelado.
Uno puede deleitarse con el mundo de la materia y vivir con el y para el, pero os llegara el día en que vuestro verdadero mundo se os revelara, y entonces, en el os reconocereis.
Así pues, dejad que la vida que sois, en aquello que sentís, sea cuanto necesitéis para vivir.
Ser como el sol que no busca dar luz porque es luz.
Ser como el agua que cae del cielo, que no teme donde cae porque es lluvia y no miedo.
Ser como el viento que cambia de dirección sin dejar de ser viento.
Ser como la Verdad que todo lo desmiente, que no necesita de argumentos para defenderse.
Ser como el polvo del desierto, que sin saber que lugar ocupa en el desierto, descubre su sitio al ocupar su lugar.
Ser como la oración que busca los oídos de Dios al orar, que en el origen de su conciencia toma a Dios como ejemplo.
Ser como el amor que nada tiene que envidiar al odio, pues no teme a quien ama, al amar sin odiar. Ser como el camino que no tiene dirección ni destino, pues es el propio camino quien os marca  vuestro propio destino.
Y así, yo os digo: ¡ay de aquellos! que fijen su vista solo en lo que ven sus ojos, pues no verán nada de lo que ven los mios; y sin mas vista que lo que dicen ver, su ceguera mental les dejara ciegos ante el cielo que ven mis ojos"

Rafael Santamaria
senseirsan@gmail.com
629 309 929