viernes, 31 de agosto de 2012

EL CAMINO; original de Rafael Santamaría

No hay una expresión más llena de luz que la Luz misma.
A vosotros:

Cerca del abismo donde el hombre se pierde en esta vida; a orillas del océano de la incertidumbre; y antes de caer en el olvido de mi existencia; el tiempo se detuvo en mi mente para que pudiera escuchar en silencio una voz: la Voz Interior. 
- Andas demasiado deprisa para caminar tan despacio – me dijo una voz que me buscaba - ¿A dónde quieres llegar por ése camino por el que no quieres ir?
- ¿No ves que estoy ocupado?- le contesté.
- ¿Ocupado en qué, en mantenerte ocupado? – me contestó - Ése, no es el Camino.
- El camino es libre, y yo libremente he escogido éste camino - afirmé.
- Al Camino equivocado se le reconoce porque no llega a ninguna parte. Plantéate bien a dónde quieres ir para saber si tu Camino es el correcto.
- ¿Acaso sabes tú a dónde quieres ir?
- El que sabe a dónde va no necesita saber a dónde quiere ir.
Sus respuestas no daban tregua. 
- Creo que averiguar a dónde quiero ir es parte de mi camino – le contesté.
- Al igual que un libro enseña pero en él no están reflejadas todas las enseñanzas; así es el camino que tú sigues.
- Yo creo que hasta que uno encuentra su camino, un camino le lleva a otro camino – le repliqué.
- Camino sólo hay uno, aunque ése camino tenga muchos caminos.
- ¿Y qué Camino es ése que sólo hay uno? – le pregunté.
- Aquel que para el que no anda perdido no tiene perdida.
- ¿Insinúas que estoy perdido?
- Nadie se pierde si sabe cual es su camino.
- ¿Y yo no lo sé?
- Sólo sabes lo que quieres saber, pero ése, insisto, no es el Camino.
- Entonces según tú, ¿qué es lo que debo aprender?
- Todo aquello que no sabes, y todo aquello que crees que sabes.
- ¿Tengo que aprenderlo todo? – Le pregunté sorprendido.
- Todo lo que ahora sabes es nada, y sin embargo nada de lo que ahora sabes lo es Todo.
- Cuando estoy hablando contigo algo sabré, digo yo
- Sólo aquel que vacía su mente, encuentra su mente vacía.  
- ¿Y para qué quiero yo una mente vacía?
- Una mente vacía es una mente abierta; y una mente llena es una mente cerrada. Con una mente cerrada sólo sabrás aquello que quieras saber; pero ése, repito, no es el Camino.
- ¿Y cómo vacío mi mente?
- Ése es el Camino: vaciar la mente; de qué la tengas que vaciar: ése, será tu camino. Nadie puede recorrer por ti tu camino, pues tu mente es tu camino.
Y aquella voz se hizo camino en mi mente para hacer de mi mente mi Camino.
Kriya Yogi Rafael Santamaría



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