jueves, 2 de julio de 2020

LA CONVIVENCIA; original de Rafael Santamaría


Permanece en la paciencia infinita del silencio; saborea la exquisitez del umbral del amor; descubre la paz que da la inmortalidad del momento; halla en ti el templo a tu devoción; habita las entrañas de tu alma; encumbra a través de la intuición la cima del conocimiento; hazte merecedor de todo aquello que ansias saber; dejate guiar hasta que puedas ir solo; e inculca a los demás lo que has aprendido de ti y hallarás em ti el amor de tu vida; pues es muy difícil amar toda la vida lo que le gusta a tus ojos, pues con los años se va perdiendo vista; es mejor amar con el corazón, que aunque también envejece, hasta que no muere, nunca deja de latir, nunca deja de amar; ya que dos almas están destinadas a encontrarse cuando el destino de ambas no puede llevarlo a cabo la una sin la otra. 

Cuando te resulte fácil abrazar a alguien. Cuando te resulte fácil hablar con alguien. Cuando te resulte fácil guardar silencio al lado de alguien. Cuando te resulte fácil estar al lado de alguien. En definitiva, cuando al lado de algunas personas parezca que todo es más fácil y la vida pareciera que se vuelve más sencilla, no le des más vueltas, pues cuando algo resulta fácil, es que es fácil; y es que el amor no sólo es sencillo, sino que además, hace las cosas fáciles.

Es entonces que aquellos dos que aun en la distancia saben estar juntos; aun en el olvido mantienen vivo su recuerdo; aun sin palabras tienen mucho que decirse; aun estando el uno sin el otro saben hacerse compañía; y aun sin verse no necesitan de sus ojos para verse siempre juntos; aquellos dos son, y por siempre serán, uno.

Pues, y por tanto, no es que la convivencia desgaste, desgasta no saber convivir: no saber amar a la persona que se ha elegido para compartir esta vida.

Rafael Santamaria