domingo, 18 de julio de 2010

LA MUSICA DEL SILENCIO; original de Rafael Santamaría

Así como el rayo de una tormenta abre brecha allí donde cae, así la luz de la conciencia abrirá brecha en vosotros. Y yo os digo, que justo después de vuestra particular tormenta, un rayo de luz abrirá brecha es vosotros.
A vosotros:


"Haced del sonido un instrumento del silencio para que con cada silencio encontréis el significado de cada sonido. Pues yo os digo que en el buen arte de escuchar el silencio, hallaréis la paz que contiene cada sonido. Y si ya sabéis que cada sonido tiene un silencio, entonces descubriréis que no hay sonidos, sino silencios.
Pues en verdad, en verdad os digo, que el aire que os alimenta al respirar no es aire, sino vida; y que al igual que el aire es el silencio; el silencio del cual emanan todos los sonidos. Porque todo procede del mismo origen; y en el mismo origen confluye todo.
Entended pues, que la belleza de la música que oís, se debe a la armonía de sus notas; y debéis saber, que cada nota por separado da un sonido, pero no el sonido que es música en vuestros oídos.
Así es el Padre en vosotros, pues El es la música que se regocija con cada nota que sois cada uno de vosotros. Por separado sólo sois un sonido en su infinita escala musical, pero en sintonía con la armonía que otros emiten en la única frecuencia que el Padre ES, sois la pieza musical con que el hombre es partitura en Dios, y Dios es batuta en el hombre.
Y sabed que aquello que resuena en vosotros, es la música con que el Padre os invita a formar parte de la sinfonía universal. El que escucha dicha música, es porque sus oídos por fin entendieron el sonido que conforma el silencio; y el que es capaz de sentir ese silencio como música, ha llegado a entender el silencio con que el Padre es música en él.
Así pues, antes de escuchar un sonido, empezad por escuchar el silencio, el silencio de cada sonido; y antes de sentir la belleza de la música, empezad por hacer música con la belleza de cada nota que el Padre es en vosotros.
En el peregrinaje de vuestra conciencia, sembraréis dudas donde no las hay. Sabed pues, que alma no siembra dudas, sino fe; y que sólo vuestra mente es quien os hacer dudar. Así pues, entended que la música que os hace vibrar, no pide comprensión ni que la entendáis, sólo os invita a sentir la vida que atrapa con cada compas de su movimiento. 
Sentid, y viviréis; pensad, y estaréis muertos"

Rafael Santamaría
senseirsan@gmail.com
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