martes, 10 de marzo de 2015

EL BOSQUE; original de Rafael Santamaría

- Me pierdo al no encontrarme, y la sensación de estar perdido me invita a dejar de buscarme. Qué debo hacer? - me preguntó alguien en cierta ocasión.
La respuesta requería de unos minutos de silencio tras los cuales:
- Está bien. Imagina que estás en un gran, gran bosque; e imagina que estás perdido y desorientado. Qué harías? Te quedarías quieto, o buscarías un camino: tu camino, que te sacase de aquel frondoso bosque?
- Buscarla un camino.
- Y no crees que muy probablemente mientras lo buscas te sentirías perdido?
- Si.
- Y cómo crees que saldrías de ese bosque: encontrando un camino?, cuando quizás el bosque no tenga caminos, o encontrando tú tu propio camino?, tu propia forma de salir de ese bosque.
- Encontrando yo mi propia forma de salir de ése bosque.
- Y no crees, o intuyes, que mientras permaneces en ese bosque y estás averiguando el camino: tu particular camino con el que pretendes salir de ese bosque tan sólo porque no conoces ese bosque y el no conocerlo te provoca esa inseguridad que te hace sentirte perdido, el andar por los parajes de ese bosque te invitaría a conocer mejor ése bosque hasta tal punto que quizá algún día ése bosque ya no sea entonces un completo desconocido para ti y puedas entrar y salir de ése bosque a voluntad?
- Sí, puede ser.
- Pues si puede ser, como tú dices, date cuenta entonces de que no estás perdido, sino que tan sólo estás conociendo tu bosque: te estás conociendo a Ti.
Vas por el buen camino aunque tú no lo sepas o no te des cuenta. Continúa así. Sigue con tu camino. Conoce el bosque adentrandote en él. Ése es el camino.
Rafael Santamaría