jueves, 28 de enero de 2016

LA VISITA; original de Rafael Santamaría


- Cuándo, cuándo llegará ése día en que me enamore de la persona adecuada? - me preguntó en cierta ocasión un buen amigo mío. 
- En cierta ocasión vino Dios a verme, pero estando yo como estaba: tan ocupado con mi vida, no me enteré de su visita. 
Cuando tomando conciencia de la vida que llevaba por fin me decidí a moderarme en mis ocupaciones, las preocupaciones desatendieron mi mente y mi vida, y mi corazón se preparó entonces para recibir a Dios despojandose de su lastre mental. 
Fue entonces cuando en cierta ocasión, viniendo Dios a verme, supe yo antes de su visita, pues me había preparado: había preparado mi corazón, para recibirle. 
Entiende pues, hermano, que nada ni nadie puede venir a tu vida si antes no has preparado su visita.
Rafael Santamaría

martes, 26 de enero de 2016

EL BUEN VINO; original de Rafael Santamaría

En cierta ocasión un buen hombre se pasó toda la vida esperando el momento en que descorchar su mejor vino para celebrar dicha ocasión. Como nunca encontraba el momento, el vino se agrio y él murió sin degustar su mejor vino. A aquel hombre le enterraron junto a su mejor vino; y en su lápida podía leerse:
"El buen vino cuando mejor sabe es ahora, no dejes que te entierre tu mejor vino"
Rafael Santamaría

viernes, 22 de enero de 2016

LA CONCIENCIA DEL AHORA; original de Rafael Santamaría


En cierta ocasión, y durante un tiempo, estuve visitando a un paciente invidente. Su estado de salud era muy crítico.
El tiempo, y los ratos que pasamos juntos, nos ayudo a conocernos mejor y entablar una sincera amistad. Conectamos. Luego él, al poco tiempo, moriría. Tenía 77 años (demasiado joven)
Él no era ciego de nacimiento, había perdido la vista (del todo) haría unos quince años. Las causas de su ceguera?..., aquéllas eran todo un debate al que nunca nos sometiamos para no remover viejos recuerdos.
Solíamos hablar casi de todo mientras estaba en su compañía, pero debido a su experiencia en la vida él siempre tenía más cosas que contar que yo.
Una tarde me dijo:
- Me parece que pierdes mucho tiempo pensando.
Como le tenía tanto aprecio no rechacé su comentario, sino que dejé que aquellas palabras se asentaran en mi conciencia.
- Por qué lo dices? - le pregunté
- Te juro que si me hubieran dicho que me iba a quedar ciego con 60 años, no hubiera cerrado los ojos ni para dormir. Nunca aprovechamos lo que tenemos, sólo sabemos quejarnos de lo que hemos perdido echándole la culpa a algo o a alguien para poder justificarnos ante nosotros mismos el hecho de no haber sabido disfrutar más de ello. No sabes lo que te va tocar vivir, por eso es mejor vivir la plenitud del momento; todo lo demás no importa. Deja de pensar tanto y actúa.
Sabías palabras, me dije. Y entonces guardé silencio. Necesitaba interiorizar tan profundo mensaje.
Por aquel entonces andaba yo también entre cursos y talleres, y con motivo de la visita de todo un experto en la materia, vamos..., de un "guru" de la conciencia, me dejé convencer para asistir a un taller que impartía aquel docente que se llamaba: "Gustate a ti mismo, quierete un poco más"
En uno de los días en los que se celebraba dicho evento, de entre todos los asistentes, me tocó a mi salir a la palestra.
Una vez en el altillo del estrado se me pidió que desnudara mi conciencia. Que me mostrará sin los tapujos de un adulto. Y yo creí haberlo hecho, pero según aquel "guru" de la conciencia, aún estaba sujeto a las reglas de mi conducta, y éstas no me dejaban ser yo, mi verdadero yo, y por lo tanto, expresarme como tal.
Pensé que aquel experto guru, debido a su dilatada experiencia profesional, tendría razón al juzgarme así, así que durante unos minutos revise mi conducta, pero no vi nada. Repase mi pasado, pero tampoco encontré falta alguna, sólo vi errores de antaño que me habían enseñado a tomar conciencia del ahora.
- Señor - le dije - yo soy perfecto como soy. Si usted me juzga con ojos de crítica, y me intenta sacar defectos, es usted el que no es perfecto tal y como es. Su malograda crítica, y el servicio que le presta a la misma, así lo sugieren. Me parece que pierde mucho tiempo pensando.
- Cómo dices?! - me preguntó algo molesto.
- Digo, que sólo sabemos quejarnos de lo que vemos, y que por eso muchos están ciegos. Como usted. Usted sólo ve una cosa, y ve esa misma cosa por todos los lados. Es como si un fantasma le persiguiera. Y en vez de vivir la plenitud del momento, la plenitud del ahora, vive dando cursos para poder escapar así del fantasma que le persigue. No soy yo el que no se expresa tal y como es, sino usted.
Evidentemente, tras aquellas palabras no me quedaba otra que abandonar aquel experimental y singular taller.
Pero, por qué había sido tan "grosero"?; por qué me había comportado así?. Me preguntaba mientras abandonaba aquellas instalaciones.
Al día siguiente, le relate lo sucedido a mi buen amigo invidente. Aquel día estaba ya muy malito. En el transcurso del fin de semana había empeorado muchísimo su ya maltrecha salud.
- Llevas sangre en las venas - me dijo - y por lo que veo, no sólo irriga bien tu cerebro, sino también tu corazón. Eres impulsivo. Eso está bien, actuaste; y lo hiciste desde la conciencia.
Verás Rafa, nunca dejamos de ser niños, aunque muchos muramos llenos de arrugas y enfermos de viejos. Sólo tienes que hacer a cada instante lo que tu corazón te pida para no dejar de querer a ese niño que todos somos y que todos llevamos dentro. Así que dejate de cursos y más cursos y de gurus. Y recuerda que si no lo haces, si no haces lo que te pide el corazón, no sabes lo te tiene preparado la vida; y entonces puede que mañana ya sea demasiado tarde para hacer lo que tenías que haber hecho hoy; lo que tenías que haber hecho ahora.
Para el resto de mi vida, de aquéllas palabras una cosa me quedo clara: la conciencia del ahora se basa en escuchar siempre y en todo momento a tu corazón
Rafael Santamaría  

miércoles, 20 de enero de 2016

EL ENAMORAMIENTO CUANTICO; original de Rafael Santamaría

El alma, en su corriente de pensamiento energético, encuentra, o puede encontrar, conexión con otras almas, en el campo aurico de las personas, a través de maneras de sentir lo mismo, derivandose de dicho encuentro una atracción mutua: una similitud de parentescos emocionales, consecuencia ésta, normalmente, de formas de pensamiento comunes.
La energía que desprende ese tipo de (pensamiento) vibración encuentra resonancia (parentesco) con vibraciones comunes gracias al potente radio de acción de nuestra mente y nuestro corazón, creando con éstas almas afines, campos auricos, o de energía, aún mayores, al solaparse su campo energético con el de la persona que ha conectado.
En ese nuevo campo energético, creado por la similitud de ambas energías, que trabajan no sólo desde una misma forma de pensar, sino que además, lo hacen con una misma finalidad, las almas crecen haciendo evolucionar (crecer) al otro.
Es la simbiosis perfecta de la naturaleza esencial.
También hay que decir que el nudo energético, o quiste emocional, puede aparecer en cualquier momento si estás energías no renuevan constantemente sus votos de conexión a través de un aprendizaje común del que continuamente tienen que estar tomando conciencia.
El movimiento de la energía, entre éstas almas en el despertar de la conciencia, debe estar e ir perfectamente sincronizado en todo momento para que dichas almas puedan elevar su conciencia juntas.
Cualquier desajuste entre ellas generará un distanciamiento emocional insalvable si no se crean rápidamente nuevos lazos, o vínculos, de conexión.
En definitiva, el enamoramiento cuántico, o entre energías, es el ajuste milimétrico, en todas las formas de empatia posible, entre dos frecuencias que operan en el mismo dial.
Rafael Santamaría

martes, 19 de enero de 2016

LAS PROGRAMACIONES MENTALES; original de Rafael Santamaría


- ... yo creo que es alguien de quien me podría llegar a enamorar - me dijo en cierta ocasión un buen amigo mío refiriéndose a una chica que había conocido.
- Hablar de algo que no ha sucedido, y que crees que puede llegar a suceder porque así lo dictan tus parámetros mentales, es hablar de un futuro que en verdad no existe con una mente que no conoce el presente - le contesté - Inclusive, hablaste en condicional: "podría", es decir, le pusiste condiciones: requisitos. Eso es amor prefabricado, enlatado y en conserva; amigo mío. No hay nada de natural ni de espontáneo en lo que dices. Es todo una programación mental. No hay amor.
- Qué sugieres tú? entonces
- Dejate de conservas, y ve a pescar el salmón al río; y di: que salmón más bueno, y no eso otro que dices tú de: creo que éste salmón me podría llegar a gustar. Me entendiste?
O te gusta o no te gusta.
Entiende que lo de "me podría llegar a enamorar" le vale a tu mente, pero no a tu corazón
Libérate de todas tus programaciones mentales.
Medita
Toma conciencia.
Rafael Santamaría

EL AHORA; original de Rafael Santamaría

Te equivocas si andas esperando el momento. 
El momento (para todo) es siempre ahora.
Ahora es el momento.
Todo lo demás es una proyección mental del ahora que se ancla en espacios temporales a los que llamamos futuro.
En la mente no existe el ahora salvo que tu mente resida en tu conciencia.
El ahora es conciencia.
La conciencia es el ahora.
Todo cuanto tienes que hacer es vivir en y desde tu conciencia para vivir en el ahora.
Rafael Santamaría

sábado, 16 de enero de 2016

EL YO PENSANTE; original de Rafael Santamaría

Así como son tus pensamientos, así se conforma un entidad pensante: el yo pienso, o el yo que piensa.
A través de ésa entidad pensante, el yo que piensa se mueve por un Universo mental en el que todo es mente, y en el que todo está en tu mente, al ser tu mente un fragmento del Universo mental con las mismas características y propiedades que la la mente del Universo.
La vibración más baja de un pensamiento es la materia; la vibración más alta, por el contrario, es la conciencia.
Cuando la conciencia baja a la vibración de la materia, la conciencia se cree el yo pensante.
Cuando el yo pensante sube su vibración por encima del mundo de las formas, por encima del mundo de la materia y las leyes a las que ésta está sujeta, eleva entonces su pensamiento hasta su conciencia, dejando a un lado en ése momento la identidad del yo pensante para volverse conciencia.
La no-mente es conciencia.
El yo que es conciencia no piensa, y como consecuencia deja de ser un yo identificado con su mente; deja de ser un yo pensante.
El yo que piensa, o no toma nunca conciencia, o le cuesta mucho trabajo tomar conciencia, debido a que el yo que piensa siempre está pensado en vez de tomar conciencia.
La mente no piensa, sólo es un donde están todos nuestros pensamientos.
El que piensa no es la mente, sino que es aquel intruso que oculto en nuestra mente, utiliza nuestra mente para sus pensamientos.
El intruso es el ego.
Cuando el yo que piensa en vez de pensar, observa a su ego, éste: el ego, no actúa, no piensa, como consecuencia de sentirse "vigilado"; es entonces cuando la mente se va quedando libre de todo pensamiento.
Al vaciar la mente de todos y cada uno de nuestros pensamientos, la mente se vuelve conciencia.
El que medita observa su mente, al observar su mente, aquel que medita observa sus pensamientos.
Cuando aquel que medita toma conciencia de que sus pensamientos no son suyos, aquel que medita ha desvelado la identidad de su ego.
Y aquel que desvela la identidad de su ego, ya no está, o no se encuentra, maniatado a la voluntad de su ego. Ha trascendido a su ego.
Medita.
Rafael Santamaría

viernes, 15 de enero de 2016

FE E INOCENCIA. SUELTA; original de Rafael santamaría

Una de las razones por las que no llega a nuestra vida lo que queremos es porque no lo "soltamos"
Me explicaré
Estando en épocas navideñas, le correspondía por aquel entonces a mi hija elegir su regalo de reyes.
Este hecho, aunque no lo creamos, guarda una gran similitud a lo que hacemos los adultos cuando queremos algo en nuestra vida. Supuestamente había conseguido decidirse entre la amplia variedad de estímulos que había recibido durante las fechas previas a las fiestas; aunque claro del todo no lo tenía, pero había que decidirse. Los adultos también tardan mucho en decidirse, y a veces, hasta deciden mal.
Una vez consiguió plasmar su deseo sobre un papel, lo metimos en un sobre y pusimos: "A sus majestades de Oriente"
Pero que mejor que entregar tu deseo en mano a quienes sabes que se encargan de hacer tus sueños realidad.
Y así lo hicimos.
Entonces buscamos algún lugar donde por aquellas fechas sus Majestades de Oriente estuvieran repartiendo ilusión para hacerles llegar personalmente la carta.
Y llegó el tan esperado momento en que mi hija debía subir los dos peldaños que le separaban de sus Majestades de Oriente para entregarles su carta. Sin embargo, instantes antes de hacerlo, tenía sus dudas.
- Qué te pasa? hija. Te da vergüenza? Quieres que suba contigo?
- No es éso papá, es que si les entrego mi carta, se esfumara con ella mi deseo.
- Esfumar? Dónde has oído ésa palabra?
- En el colegio.
- Vale.
Verás hija mía, ahora el deseo esta contigo a través de esta carta. Correcto?
- Sí, papá.
- Y ya has elegido lo que quieres. Verdad?
- Sí, papá.
- Pues ahora te toca tener fe y poner tus sueños en manos de los magos de la ilusión. No crees?
- Pues...
- Si no sueltas esa carta, si no les entregas tus sueños, tus deseos, a los magos de la ilusión, tu sueño se quedará contigo, si, pero entonces nunca se hará realidad.
Confía, ten fe, suelta esa carta entregándosela a ellos. Ya no pienses más en tu regalo, entregales la carta, y vive con ilusión el hecho de que desde dentro de ti sabes que te van a traer lo que has pedido.
Y que ésta sea siempre hija mía la actitud con la cada vez que quieras algo en tu vida, venga a ti porque no lo reteniste, sino más bien, porque tu fe te ayudo a soltarlo.
Entonces mi hija subió los dos peldaños que hacen falta recorrer en la vida (el de la fe y el de la inocencia) para hacer sus sueños realidad, y entrego su carta a los Reyes Magos.
Rafael Santamaría  

jueves, 14 de enero de 2016

LA COMPRESIÓN; original de Rafael Santamaría

En cierta ocasión me preguntaron: - Qué les vas a dejar a tus hijos cuando mueras?, tus conocimientos? Como dices que no tienes nada. - No, mi comprensión. Pues mis conocimientos son míos, ya que estos provienen del aprendizaje a través de mis propias experiencias en la vida, y ellos, ten por seguro, que tendrán sus propias experiencias, es decir, su propio aprendizaje y el propio conocimiento que se deriva de éste. - Bueno vale, pero entonces, a qué te refieres cuando dices que les vas a dejar tu comprensión? O qué es para ti la comprensión? - Alguien que de verdad te comprende, es alguien que te ama sin cuestionarse o criticar nada acerca de ti. He ahí la verdadera comprensión. He ahí el único legado inmortal que cada ser humano debería dejar como herencia a los demás. Rafael Santamaría  

miércoles, 13 de enero de 2016

LA MONTAÑA; original de Rafael Santamaría


Al igual que los ríos, por normal general, desembocan en el mar; así nuestros pensamientos confluyen en el océano de nuestra mente.
Pero, de dónde vienen esos pensamientos?
Sabemos que los ríos nacen en las montañas; pero, y los pensamientos?, de qué montaña nacen?
Lo que has de entender es que sabemos que un río nace en una montaña porque alguien se tomó la molestia de escalar esa montaña y ver que aquel río tenía su origen, su nacimiento, allí, en lo alto de ésa montaña.  
De lo que se deduce que para conocer el origen de tus pensamientos tendrás que escalar, o subir, una montaña, tu montaña (pues son tus pensamientos)
Pero, y cuál es ésa montaña que eres tú?
El paisaje de ésta vida está incompleto sin un montaña. Según su propia definición: "Una montaña es una eminencia topográfica (elevación natural de terreno) superior a 700 m respecto a su base"
Deduzco entonces, que una montaña es aquéllo que se eleva por encima del terreno que la asienta cuando su elevación esta por encima de una determinada altura.
Si este terreno es uno mismo en su estado evolutivo más simple: aquel donde la conciencia es llana; la montaña, su montaña, supondrá un estado de conciencia elevado según sea la altura misma de su montaña, de su conciencia.
Entonces, los pensamientos nacen de la conciencia?
Si y no.
El pensamiento nace de una conciencia que todavía no se ha liberado del ego.
El buen alpinista y aventurero de la vida busca siempre el nacimiento del torrente de sus pensamientos en la conciencia de su montaña.
Y escala chakra tras chakra en la conciencia de su montaña hasta alcanzar la cima del conocimiento; y desde allí observa como nacen todos y cada uno de sus pensamientos en el río, que lleva en sus caudalosas aguas, la conciencia de su ego.
Pero cuando ésto sucede, el buen alpinista de la conciencia ya no se deja arrastrar por la corriente de sus pensamientos, como le sucedía antaño, como tampoco su conciencia va a parar, junto con sus pensamientos, al mar de la agonía mental donde confluyen todos y cada uno de sus pensamientos. Ya no.
Pues una vez allí, en la cima de su conciencia, puede divisar desde aquella altura (conciencial) el cielo y la tierra, descubriendo que hay algo entre el cielo y la tierra que da nombre a su propia imagen; imagen ésta que no es sino el reflejo de propio conocimiento libre éste de todo ego.
Rafael Santamaría

martes, 12 de enero de 2016

LA ILUSIÓN; original de Rafael Santamaría


-Por qué estás alegre? - me preguntaron en cierta ocasión.
-Porque tengo ilusión.
Al igual que un amor sin chispa que lo encienda no es amor; una vida sin la chispa de vivir no es vida.
-Y qué es "ésa" chispa?
-Ilusión
La ilusión es el alimento perfecto en nuestra mente para nuestros sueños, ideas y proyectos, sin él, el mal elaborado y nocivo pienso del ego, acaba dando muerte lentamente a todo aquello con lo que soñábamos.
-De dónde nace esa ilusión?
-Del sentimiento de estar bien con uno mismo, es decir, de una buena y correcta auto estima. La negatividad nos roba o nos merma la ilusión, y el positivismo la aumenta,
-Cómo se perpetua la ilusión en el tiempo?
-El interés y la atención, focos, a la vez que generadores, de nuestra energía, son los que la mantienen en un saludable estado de incólume vitalidad a nuestra ilusión.
-Qué sucede si desaparece la ilusión de nuestras vidas?
-El mundo en el que vivimos es un mundo mental, lleno de ilusiones. Sin ilusiones la mente se vuelve pasiva, y la pasividad mental convierte al hombre en un autómata de sus hábitos, costumbres y vicios. Un hombre con verdadera ilusión nunca hace la misma cosa dos veces igual. La monotonía es la cápsula articular de nuestra pasividad mental. Dentro de ella el espacio es reducido, estanco, y oscuro; al igual que nuestros pensamientos.
-Cómo se puede recuperar la ilusión?
-La ilusión es innata, es el efecto positivo que genera el alma creativa sobre una mente despierta; tan sólo pues, hay que despertar a la mente del sueño en que se encuentra dormida: el ego.
-Cómo se puede dar cuenta una persona de que le falta ilusión en su vida?
-Cuando la persona sólo sabe disfrutar de lo que le gusta, la ilusión ha enfermado. Ha limitado su campo de acción a los deseos del ego. Cuando la ilusión ya no es capaz de disfrutar ni de eso, la ilusión esta dando evidentes síntomas de agonía.
-Cómo se despierta la mente?, para volver a tener ilusión.
-Como todo en esta vida: o con el estruendo sonido de un drama emocional en tu vida, o con la melódica sinfonía de la meditación en tu vida.
-Y cómo se puede saber si una persona está llena de ilusión?
-Por su jovialidad. La ilusión es la juventud inmortal que posee una mente sana.
Rafael Santamaría

viernes, 8 de enero de 2016

RESPIRA; original de Rafael Santamaría

Muchos han sido los que me han preguntado por cuál era mi opinión acerca del sentido de la vida.
Siempre daba la misma respuesta:
- En cada inhalación está el sentido a ésta vida, y en cada exhalación, el haber comprendido dicho sentido.
Nadie me entendió nunca. Aún así, jamás cambie mi respuesta.
Hasta que un día alguien vino y me preguntó:
- El ahora, te refieres al ahora? - me preguntó refiriéndose a que el "ahora" es lo que da el sentido a esta vida.
Entonces le miré y le dije:
- En cada inhalación está sólo lo que inhalas: lo que vives, no hay pasado ni futuro; en cada exhalación, el saber, o el conocimiento, que te ofrece lo vivido: la propia experiencia.
Inhala, exhala.
Respira.
Vive.
Rafael Santamaría

jueves, 7 de enero de 2016

MEDITA; original de Rafael Santamaría


La mente de Dios, el Universo, es infinita; de hecho nuestros científicos dicen que el Universo (la mente "física" de Dios) se halla en constante expansión, y es por analogía que entonces podemos llegar a la deducción de que nuestra mente también se halla en constante expansión a través de una continua toma de conciencia.
Esto nos lleva a la conclusión de que la afirmación que hacen los científicos no quiere decir otra cosa que el Universo se halla también en su particular toma de conciencia.
Todo lo creado responde a la forma condensada y concreta de un pensamiento previo.
Yo soy la energía condensada en materia de un pensamiento concreto de Dios en su mente física.
Al ofrecerseme la capacidad de tener discernimiento propio, es mi propio pensamiento el que mantiene todas las partículas de mi cuerpo unidas (mi pequeño universo corporal) dando así forma a la entidad física con la que terrenalmente me identifico; y es mi propio pensamiento también el que cambia a cada segundo la estructura de mi cuerpo y el universo físico mental donde desarrolla su conciencia de un modo evolutivo.
De alguna forma yo soy mi propio pensamiento, pero al tener una parte de mi que va más allá de mis propios pensamientos, yo soy también la energía que está viva en mi sin necesidad de ser moldeada en estructuras más densas a través del pensamiento.
Esa energía es una conciencia que está más allá del pensamiento.
Mientras que la mente es el foco de atención de nuestros pensamientos, la conciencia, nuestra conciencia, sólo observa.
Si la conciencia en vez de observar se implica, se vuelve mente, y es entonces cuando será arrastrada por el flujo incesante de pensamientos hacia el precipicio de su propia ignorancia al olvidarse de que es conciencia, y no mente.
La meditación simplemente nos ayuda a separar mente de conciencia.
Medita.
Rafael Santamaría

lunes, 4 de enero de 2016

QUÉ ES REAL?; original de Rafael Santamaría

Nuestra mente decide en todo momento que es real y que no lo es. Y vive en esa realidad, su realidad; nuestra realidad mental.
Una realidad virtual, creada desde nuestra mente, asoma cada mañana desde la ventana de nuestra conciencia.
Creemos que el paisaje que vemos a través de nuestra mente cada mañana al abrir los ojos es real porque es lo que vemos, y nuestra conciencia, al estar ligada a los sentidos, da por cierto lo que le muestra nuestra mente sensorial; y a eso le llamamos realidad porque es aquello que nuestra mente vive (como real), y en esa realidad vivimos y a través de ella y con ella nos desenvolvemos en este plano energético al que llamamos vida.
La vida es el proceso mental que desarrolla uno sobre si mismo a través de sus juicios y opiniones. Cuando uno se libera del juicio y la opinión el mismo se convierte en vida.
Qué pasaría si cerrasemos los ojos e intentasemos describir lo que vemos: nuestra vida, sin juzgar con los ojos?
y qué pasaría si nuestros oídos no estuvieran atentos a todo lo que dicen los demás?
y qué pasaría si cerrasemos la boca para poder pensar lo que decimos?
Entonces, qué es real?
Dímelo tú, pero sin pensar; sin que tu mente me defina la respuesta. Sin buscar, sin etiquetar, sin repetir lo que otros han dicho.
Qué es real?
Seguramente real es lo que estás percibiendo en este momento desde tu mente, y aunque esta realidad sea o fuese una realidad mental, podríamos deducir que la realidad es proceso que vive tu mente en cada momento desde sí misma. A esa realidad la describiremos como el momento ahora; el presente.
Cuanto el momento presente esté más descodificado de momentos pasados o futuros, más real se hace en nuestra mente, ya que nuestra mente entonces no lo conoce, no lo ha etiquetado, y al no conocerlo no lo puede vivir como un juicio (que es lo que solemos hacer siempre)
Cuando la mente vive constantemente en el ahora desaparece el juicio, y sin juicio no hay pensamiento, y sin pensamiento la mente es pura energía al no estar polarizada: condicionada, por nuestros pensamientos (positivos o negativos)  
Cuando el hombre se vuelve mente, cuando el hombre se vuelve pura energía, deja de soñar qué es lo que es (a través de su mente) para poder solamente ser. El Ser es pura energía.
Entiende, que todo lo que eres o dices ser es mente (yo soy esto, yo soy lo otro,...) es un proceso mental de tu ego, son etiquetas con las que tú te intentas definir a ti mismo en un espacio-tiempo lineal, pero TÚ solamente eres. No puedes juzgarte, si te juzgas te haces mente, pero entonces no eres mente.
La realidad entonces es la mente sin juicios, es lo que se vive a cada instante: el ahora, pero sin juicios. Una forma de pensar sin etiquetas, una forma de pensar desconocida hasta ahora para nosotros en la que la mente es conciencia, no pensamiento.
Rafael Santamaría


viernes, 1 de enero de 2016

EL PODER DE LA ATRACCIÓN; original de Rafael Santamaría

-Y cómo se llega hasta Dios? - me preguntaron en cierta ocasión - o cómo piensas tú que se puede llegar hasta Dios?
- Atrayéndole.
- Pero no es: yendo hacía Él?
- Verás, imagina que te gusta una mujer, cómo crees que podrías llegar hasta ella?, es decir, cómo crees que podrías llegar a captar su atención y su interés: yendo hacia ella, o, atrayéndola hacia ti?
Entiende, que todos los que están interesados en ella porque les gusta, porque les atrae, van hacia ella, pero muy probablemente ella no vaya hacia ninguno de ellos.
Sólo es el que mostrando un constante, ferviente y verdadero interés por ella, el que realmente llegará hasta ella atrayéndola hacia él.
Rafael Santamaría