jueves, 3 de septiembre de 2015

SOMOS SERES DE LUZ; original de Rafael Santamaría


La mente es como una linterna con con la que entramos en esa habitación a ciegas a la que llamamos vida (Recordemos que la Casa de Dios tiene muchas más habitaciones: muchos otros mundos, y que este plano material, ésta habitación, no es más que uno de ellos)
Vemos lo que hay en la habitación: en ésta vida, gracias a ella, pues cuando enfocamos su luz: nuestra atención, sobre algo, ilumina ese algo, es decir, le da un sentido al prestarle toda su luz, toda nuestra atención.
Pero qué pasaría si ésa misma luz en vez de emplearla para iluminar o ver la habitación la empleasemos para vernos a nosotros mismos. Qué es entonces lo que iluminaría?
Entiendo entonces que si la luz de la linterna en vez de proyectarse hacia fuera se proyectase hacia dentro, lo que sucedería es que la linterna tendría "Luz propia". Correcto?
Es decir, en este ejemplo, la linterna seria un objeto iluminado.
Ahora llevándolo al símil de que la linterna es nuestra mente: si su luz se volviera hacia nosotros, nosotros seríamos seres iluminados.
Pero cuando no es así, lo que sucede es que iluminanos con la luz de nuestra mente todo aquello de lo que nos rodeamos en el mundo exterior de las formas, haciéndolo de este modo importante porque en una habitación a oscuras no se ve nada salvo aquello que le da la luz, y lo que tiene luz resalta sobre lo oscuro, es decir, es importante porque es en lo único en lo que nos fijaremos ya que es lo único que se verá en una habitación a oscuras.
Por ese motivo nuestras cosas, incluidos nuestros problemas, son tan importantes para nosotros, porque les iluminanos dentro de una habitación en la que lo principal son todos aquellos objetos que son luminosos: los que se ven dentro de esa habitación a oscuras.
Porque..., en qué nos vamos a fijar primero dentro de esa habitación a oscuras?, en lo que está iluminado; y qué está iluminado?, aquello que nosotros mismos hemos iluminado con nuestra linterna (con la atención de nuestra mente).
Lo curioso es que siempre iluminamos la sombra de un objeto, y no el objeto en sí, que traducido quiere decir: que siempre iluminamos, préstamos nuestra atención, al aspecto negativo de algo; por eso vemos luego todo tan negativo.
Y cómo se lleva la dirección de la luz de la linterna (de la mente) hacia dentro en vez de hacia fuera?
Pues muy sencillo, variando la posición de la bombilla que lleva la linterna.
Esa bombilla es nuestra atención. Si la atención, la bombilla, apunta hacia dentro, el foco de la linterna, el cual está ligado a la bombilla, es decir, nuestra focalizacion, ira hacia el interior de nosotros mismos.
Y qué sucede cuando nosotros mismos nos iluminamos con la luz de la linterna de nuestra mente al cambiar la bombilla de nuestra atención su dirección hacia nosotros?
Fácil, verás; dentro de nosotros existe una una fuente incalculable de energía, es decir, somos energía; esto se puede demostrar por el simple hecho de que cuando a alguien le da un infarto la manera con la que reaniman su corazón no es por ejemplo con comida (con la energía de los alimentos) sino a través de descargas eléctricas; de lo que se deduce que nuestro cuerpo funciona a través de descargas eléctricas provenientes de nuestro cerebro.
Entonces, si al alma, a la fuente de esa energía eléctrica, le llega la energía que de forma inconsciente y automática proyectamos hacia fuera: esa energía que en ésta metáfora es nuestra atención en forma de luz de bombilla, entonces el alma se ilumina, es decir, la fuente de nuestra energía: la fuente misma de la vida, cobra vida propia, se hace real como la única y verdadera realidad posible.
Qué pasaría entonces si en vez de ver la vida que nos rodea como la única vida que existe en este plano viéramos que nosotros somos la verdadera y única vida y que somos nosotros los que a través de la importancia que damos a las cosas con nuestra energía (luz) creamos nuestro propio mundo?
Pasaría que habríamos tomado consciencia de nuestra verdadera identidad, habríamos tomado conciencia de nuestra alma.
Qué es tomar conciencia?, entonces.
Tomar conciencia es ver lo que ilumina nuestra mente separandonos de aquello que esta siendo iluminando, es decir, es verlo desde la observación y no desde la implicación, puesto que nuestro ego asocia, o mejor dicho, nos hace asociar, todo aquello que ilumina nuestra mente con nosotros mismos creando una identidad falsa con la que nos identificamos, es decir, el ego nos hace creer que aquello que ilumina nuestra mente (allí donde ponemos la atención) somos nosotros, por eso nos tomamos o vivimos tantas cosas a título personal, cuando la verdad es que somos aquello que ilumina nuestra mente cuando dicha luz regresa a su fuente.
En el ejemplo sería cuando la luz (la energía de la atención) de la bombilla está dirigida al interior de la linterna (a nuestra alma), y no el mundo que puede iluminar la linterna cuando proyecta su luz (su energía) hacia fuera (hacia el mundo de las formas).
Entonces la linterna no ilumina nada, sino que se ilumina a sí misma, y con esa misma luz, lo ilumina todo. De lo que se deduce, y ya termino, que somos seres de Luz.
Rafael Santamaría