miércoles, 14 de enero de 2015

EL NUEVO Y SIEMPRE RENOVADO YO; original de Rafael Santamaría


Normalmente la gente está cansada de llevar la vida que lleva porque siempre lleva la misma clase de vida: es el de siempre, hace lo de siempre, y todo lo hace como siempre; hasta en los momentos en los que disfruta y se divierte, lo hace como siempre.
Muy probablemente el yo de siempre gobierne su vida sin darse cuenta.
Son predecibles, su conducta básicamente es predecible.
Son autómatas de sus registros, de la impronta que ha dejado algo de lo que aún no han aprendido de sus experiencias en el pasado: algo que aún no han resuelto con ellos mismos.
Ven la vida desde el mismo punto de vista de siempre, por eso no pueden ver las oportunidades que constantemente les está brindando la vida.
Sus quejas no disimulan su dolor, sino que lo aumentan.
Sus vías de escape, no son más que efímeros momentos con los que se engañan a si mismos para más tarde tener que retornar de nuevo a lo mismo de siempre.
Están desgastados porque el roce con lo mismo de siempre desgasta. Y envejecen, porque no hay nada nuevo en sus vidas que les haga sentir distintos al que ellos se han acostumbrado a ver que son siempre.
Crítican, para no ver lo que hacen y quedar así impunes de su falta de congruencia entre lo que piensan y sienten pero sólo hasta que el resultado de sus acciones les cita en la vida para rendir cuentas ante una conciencia libre de engaños y justificaciones.
Y así, muchas de estás personas que toman conciencia de quienes no quieren ser cuentan que quieren cambiar, pero luego no lo llevan a la práctica, pues ante situaciones cotidianas reaccionan cómo siempre: son el de siempre, y no ese nuevo yo que tanto dicen quieren ser.
El yo predecible (el que sabes como reacciona) tiene que morir para dar paso al nuevo yo (el que quieres ser)
Sí reaccionas como siempre, eres el de siempre, nada ha cambiado entonces.
Vigila tus reacciones.
Medita que haría el nuevo yo ante cada circunstancia, y da prioridad a esa intención con la que ese nuevo yo afrontaria cada situación con la que la vida te está poniendo a prueba, te está dando la oportunidad de examinarte a diario para poder saber quién eres realmente:
- Sí el viejo yo que vive inmerso en su mundo: el mundo que conoce y del cuál no quiere salir, no quiere abrir su obsoleta forma de pensar para experimentar en lo desconocido su nueva forma de ser (normalmente por miedos inculcados desde pequeño)
- O el nuevo yo, todo aquello que siempre has querido ser: desde cómo comportarte a cómo ver y vivir la vida.
Cada vez que sé cómo voy a reaccionar estoy siendo el de siempre.
Pero cada vez que me doy la oportunidad de no saber cómo voy a reaccionar estoy albergando la esperanza de ser alguien distinto al que soy siempre.
Cuando la gente te dice: se tú, lo que te está intentando decir es que no seas el de siempre, sino el que eres dentro de ti: el siempre nuevo y renovado YO.
Rafael Santamaría