martes, 11 de octubre de 2011

TU ENCUENTRO DIARIO CON DIOS:original de Rafael Santamaría


Aunque el destino único de cada alma no es otro que Dios, cada alma tiene su propio destino para llegar a Dios.
A vosotros: 



Maestro, mañana no podré asistir, como viene siendo costumbre, a nuestro encuentro diario con Dios; pues me ha salido un asunto muy importante que requiere toda mi atención, y a buen seguro me mantendrá ocupado toda la mañana y toda la tarde. - A lo que el Maestro guardó silencio- ¿No vais a decir nada, Maestro?.
Y el Maestro mirando a los ojos del discípulo le preguntó: -¿qué hay más importante en tu vida que tu encuentro diario con Dios hijo mio? -Mas el discípulo no supo que contestar-; nada hijo mio, nada. No hay nada más importante en tu vida que tu encuentro diario con Dios. Pero ésto hijo mio, has de descubrirlo tú solo mientras buscas a Dios, y no a través de mis palabras. Mas recuerda que todo aquello que te rodea, y que todo aquello de lo que te rodees, te distraera en tu particular búsqueda de Dios y hará que te pierdas. Y una vez estés perdido, difícil te será entonces encontrar de nuevo el camino que lleva a Dios.
-Descuide Maestro. No se preocupe; que mañana estaré aquí de nuevo para nuestro encuentro diario con Dios. Hasta mañana Maestro.
Mas aquel discípulo no soló se ausentó un día, ni dos, ni una semana, sino toda una vida. Pero cayendo enfermo, llegó a los últimos días de su vida, mas su Maestro, que aún vivía, enterándose de su agonía fue a visitarlo.
-Muchos asuntos te han mantenido ocupado desde la última vez que nos vimos,
-¡Maestro!, exclamo el moribundo discípulo
- tantos,- prosigio el maestro - como años hemos dejado de vernos. Y supongo que todos eran de tal envergadura, que te resultó imposible hacer un hueco a Dios en tu tan apretada agenda de vida. Aún así, me sigo preguntando qué encontraste en tu vida que fuera más importante que nuestro encuentro diario con Dios.
Y tras un largo silencio entre ambos, el moribundo discípulo contestó:
-Nada Maestro, no encontré nada.
-Entonces hijo mio, ha valido la pena que no encontraras nada para acabar encontrando en nuestro diario encuentro con Dios, a Dios.

Sensei Rsan

Técnicas de Relajación ZEN
C/Huesca 29
Madrid