martes, 31 de marzo de 2020

EL RIGOR MORTIS DEL DOGMATISMO; original de Rafael Santamaría


El intelectualismo prosaico de las ideas fáciles está enfermo, su estado febril ha demostrado una gran falta de criterio propio, y dadas las circunstancias, se le ha aislado y puesto en cuarentena.

Es la última noticia que tenemos de lo que está sucediendo.

El sentido común ocupará su lugar, y la reflexión interna, tratará de resolver los enigmas que cada uno tiene pendiente consigo mismo; pues la fórmula matemática del pensamiento racional, ha entrado en declive al ser puesta en evidencia su falta de rigor.

El linaje de la caballería política, y su dantesca fe dogmática, se han visto afectados por su supuesta relación con lo sucedido en el mundo entero.

Un aluvión de críticas está desmontando el clientelismo de los partidos políticos y el negocio que sustentan con la venta de promesas electorales.

Los grandes mítines están perdiendo la totalidad de sus afiliados dado que el aforo de su credibilidad se ha reducido considerablemente; y varias televisiones y medios de comunicación han visto como el índice de su audiencia: la fe ciega  de los dogmatizados, ha bajado por culpa del absentismo ideológico.

Un pueblo estigmatizado se ha declarado insolvente, y rechaza cualquier tipo de impuesto que no tenga fines benéficos para la humanidad.

El historial delictivo de los farsantes que han salido huyendo, se remonta a principios de la crisis: cuando el sistema huía de su propia decadencia.

Lo último que sabemos es que la enfermedad del pueblo ha muerto, aunque un gran número de enfermos aún se sigue agolpando a estas horas frente a los hospitales (de conducta y éticos) que se han habilitado para el tratamiento sintomático de los más vulnerables, y también, para todos aquellos que todavía no se han recuperado de la afectación psicologica producida por sus obsoletas creencias.

Ahora mismo vemos a través de nuestra ventana como la meditación se ha instaurado en todo el mundo.
Creemos por tanto, en una pronta y rápida recuperación.

La paz sea contigo.
Om Shanti.

Rafael Santamaría