domingo, 15 de marzo de 2020

LA OTRA PANDEMIA; original de Rafael Santamaría

LA OTRA PANDEMIA

La otra pandemia, ésa: la de vivir encerrados en un monólogo de pensamientos con nosotros mismos, al no poder comunicarnos con más personas que el entorno con el cual hemos decido vivir. 

Un entorno, que en muchos casos está formado por la compañía de quienes nos hacen sentirnos aún más solos, en esas relaciones mal avenidas, constituidas bajo el amparo de juntarnos con quién nos encajaba a primera vista, sabiendo que la visita engaña, y mas, a primera vista.

Éste va a ser un gran drama del que pocos se repondrán (rianse ustedes del económico); pero del que muchos deberían aprender; y es que nada ocurre por casualidad.

La mayoría de la gente no cuenta con más recursos para ser feliz que todo lo que puede comprar, y en estos momentos que no se puede comprar nada (superfluo), la felicidad de la gente se ha empobrecido de tal manera, que sólo tienen, o les queda, aquella parte de su ser que se hayan sabido trabajar interiormente.

Me viene a la memoria en estos momentos todas aquellas relaciones que para no tener que estar todo el rato juntas, defendían el argumento del espacio: "mi espacio", como símbolo de su unión duradera en aras de una felicidad prospera y beneficiosa para los dos.

Pero, ¿dónde estará en estos momentos ese "espacio"?, si no pueden salir con los amig@s, para tener a si su "espacio", además de que tienen que quedarse en casa compartiendo su vida, o espacio, con su pareja: alguien de quién paradójicamente necesitan distanciarse para poder convivir con él (o ella)

Todo el día juntos.
Una misión imposible, si bien, la realidad del asunto supera la de serie cinematográfica; porque en ésta no hay superhéroes, sino villanos, que no habiendo sido sinceros con ellos mismos, se encuentran con una situación impensable, en la que el gobierno no puede tomar medidas, de no ser que aceptemos la versión de las peluquerías abiertas, como un salvavidas a todas aquellas parejas que necesitan un respiro porque no saben estar juntas.

Pero aún siendo así, la realidad de la cuestión de: ¿qué hacer con mi vida?, se abrirá paso en estos días entre los miles de pensamientos que nos asaltan a diario, en este monográfico y resumen de nuestra vida, que muy posiblemente no asalte durante todo este letargo lectivo, mientras la convalecencia de nuestros sueños se torna una pesadilla en lo que dura éste encierro.

Si ustedes no aprendieron a conocerse a sí mismos en todo este tiempo (su vida), sepan, y vean, que las circunstancias que estamos viviendo, como si de un examen sorpresa se tratara en ésta escuela de la vida, les están invitando a que lo hagan sin más justificaciones o demora.

Por ello, no busquen cómo ocupar su tiempo hasta que todo ésto pase; mejor, aprovechen la oportunidad del aislamiento técnico al que hemos sido sometidos, para reconciliarse con ustedes mismos, conociéndose un poquito mejor.

Om Shanti

Rafael Santamaría