sábado, 15 de agosto de 2015

EL YOGA; original de Rafael Santamaría


En cierta ocasión me insinuaron:
- Me voy a apuntar a yoga.
- Qué bien! - contesté; pero mentí. El Yoga no es algo a lo que uno se pueda "apuntar" o desapuntar.
En otra ocasión:
- Estoy haciendo un curso de Yoga...
- Fantástico! - contesté, pero mentí. Uno no se puede realizar a sí mismo a través de un curso. El Yoga es un camino; aunque bien es cierto que uno si se puede iniciar en el sendero del Yoga buscando la auto realización a través de un curso.
También escuché:
- Voy a yoga tres días por semana.
- Se te nota - contesté, pero mentí. El Yoga se practica todos los días del año desde que uno se levanta hasta que uno se acuesta; y cuando se acuesta, el verdadero yogui también hace Yoga.
Y muchas más frases "celebres", que mi hipocresía, ésa mentira que tengo conmigo mismo, que hasta que no la erradique del todo seguirá conmigo, nunca me dejó decir lo que de verdad pensaba.
Pero en cierta ocasión vino una persona a verme y me preguntó:
- Tú haces yoga; verdad?
Estuve a punto de contestarle sin la condescendencia de mi corazón, pero algo me llevó a ser honesto conmigo mismo y con aquella persona.
- Yo sigo las enseñanzas del Yoga, sí; pero no sé si eso contesta a tu pregunta de si hago Yoga.
- Y tú me podrías enseñar Yoga?
- El Yoga te enseña a ti mismo mientras sigues sus enseñanzas. Es un camino sin más Maestros que el propio camino, aunque para no caer en la tentación de tomar atajos, en tu camino del Yoga se recomienda seguir las pautas de la sabiduría de quien ya recorrió su camino; un Guru. Yo no puedo enseñarte nada, pues aún no he terminado de recorrer mi camino.
- Entonces, dónde puedo aprenderlo?
- La vida es una escuela donde ponerlo en práctica, y aprenderlo se aprende mientras lo pones en práctica.
- Pero tendrá que haber una iniciación, alguna manera de empezar.
- Sí de verdad tú corazón quiere seguir el camino del Yoga, entonces desde hoy mismo ya has empezado a hacer Yoga.
- Y qué es el Yoga para ti?
- Hay muchos caminos para liberarte, el Yoga es uno. Cada uno escoje su camino. Yo escogí el mío.
- Eres un yogui?
- Yogui es aquel que sigue fielmente las enseñanzas del yoga. Para ser un verdadero yogui no hay más que jamás abandonar el camino del Yoga.
- Pero lo eres?
- Serlo o no lo serlo es lo de menos. No hay títulos ni honores en éste camino. Aquí sólo estás tú y el Yoga; tú y lo que hayas venido a aprender. El Yoga sólo te facilita tu aprendizaje.
- Y por qué hay tantos tipos de Yoga?
- Aún habiendo tantos, unos se complementan a otros; y su variedad se debe a la diversidad de mentes; pero camino, Yoga, solo hay uno. Cuando después de tomar tu propio camino sabes a dónde quieres ir, los caminos del Yoga se unifican en uno solo aunque luego cada camino reciba un nombre distinto.
- Sí tú no enseñas Yoga, quién me puede enseñar Yoga?
- El corazón del verdadero buscador acaba encontrando aquello que anhela; de tal forma que el Maestro, siendo puro Amor, sólo aparece cuando el discípulo, el corazón, está preparado.
- Tengo que preparar a mi corazón para hacer Yoga?, creía que el yoga era sólo para el cuerpo y la mente.
- La casa del corazón es el Espíritu; pero muchos son los que aún tienen a su corazón entre las rejas de su mente. El Yoga es todo corazón; pero sólo es todo corazón cuando has conseguido parar la mente y dominar el cuerpo.
- Y tú qué Yoga me recomiendas?
- El tuyo. Si sigues el mío, puede que ése ya no es el tuyo.
- Pero, y cómo encuentro el mío?
- De igual manera que me encontraste a mi; buscando.
Rafael Santamaría