domingo, 6 de septiembre de 2015

LA ÚLTIMA BALA; original de Rafael Santamaría


En cierta ocasión tuve que visitar un domicilio particular. Cuando hube finalizado mi trabajo la persona que había estado tratando me preguntó:
- Por qué es ahora cuando sé lo que quiero?, por qué ahora que apenas me quedan ni fuerzas ni tiempo? Por qué no lo supe cuando todavía era joven?
Aquella mujer tenia setenta y seis años, un corazón afligido por lo que había sufrido, además de un cuerpo físico que estaba bastante castigado.
Sus palabras me hicieron mirarla con la misma ternura con que se mira a un hijo convaleciente mientras se le cuida en la cama. Sabia que cualquier respuesta era impropia para el estado emocional de aquella mujer, pero mirándola a los ojos me di cuenta que la podía hablar con total sinceridad.
- Verás, en ésta vida se nos permite gastar muchos cartuchos para saber qué es lo queremos hacer con nuestra última bala.
- Y el que ha gastado todas sus balas? - me preguntó emocionada.
- Aunque ahora te cueste creer lo que te voy a decir, siempre guardamos una última bala.
- Dónde?, dónde está ésa última bala? - me preguntó entre lágrimas.
- Aquí - le dije cogiendo su mano y llevándomela a mi pecho - Aquí se encuentra la última bala que sólo se puede gastar cuando una persona ha tomado conciencia de lo que ha venido a amar. Mientras y de no ser así, la sabiduría y el amor del que nos cuida es tan grande, que aunque a ti te parezca que estás utilizando balas de verdad a través de las continuas decepciones que te llevas en tu vida, tan sólo estás gastando balas de fogueo. La última es siempre para el final, para cuando has demostrado saber lo que has venido a aprender.
- Y tú cómo sabes todo eso sí aún eres muy joven?
- No importa ni lo joven ni lo viejo que tu cuerpo físico es, importa lo que has aprendido.
Rafael Santamaría

No hay comentarios:

Publicar un comentario