viernes, 23 de agosto de 2013

APRENDIENDO DE UN HIJO; original de Rafael Santamaría


Un día, hablando con mi hijo, le comenté:
- Hijo, has de empezar a cuidarte; te están empezando a salir granitos en la cara (recién empezaba a entrar en la pubertad)
- ¿Por qué? - preguntó sorprendido 
- Pues porque querrás gustar a las chicas.
- ¿Y?
- Pues que con esos granos te verás feo.
- ¿Tú me ves feo?, papá
- No, yo no.
- Yo tampoco.
- Pero yo te quiero.
- Espero que la chica que se fije en mi también me quiera.
¿O si le veía feo?, me pregunté al acabar la conversación. 
¿O quizá lo que no me gustaba es ver en mi esos granitos en la cara, porque yo me veo feo con ellos y por eso no puedo verlos en otra persona, máxime siendo esa persona mi hijo?
¿O quizá crecí con el condicionamiento mental de creer que unos pequeños granos podían influir en la verdadera belleza de una persona, y que siendo feo (sintiéndose feo, sea por la causa que fuere) uno no puede conocer a la chica de sus sueños?
Quizá en mi adolescencia asocie el hecho de no encontrar a la chica de mis sueños porque con aquellos granitos ninguna chica se fijaría en mí, y no al hecho de que todavía no tenía que encontrarla. 
¿O quizá por aquel entonces, víctima de lo que te mostraba la televisión y el cine, llegue a creer que la única manera de poder atraer a la chica de mis sueños era a través de una cara bonita?
Y entonces me pregunte:
¿Qué importancia dí en su día a estos granitos que aún hoy en día me siguen llamando la atención y a mi hijo no?
¿Por qué a él le da igual tenerlos y a mi no?
¿Quién de los dos se ve feo con ellos?
Preguntas a las que uno encuentra respuesta soló cuando se da cuenta que es uno mismo donde está la respuesta. 
Entonces descubrí que los granitos de mi hijo eran los míos, y aquello que no me gustaba ver en él era aquello que no me gustaba ver en mí.
También me dí cuenta de que nunca hay que intentar gustar a nadie más que a uno mismo; y que un hijo, aun teniendo menos experiencia que un adulto, tiene la mente menos infectada de todo tipo de imposiciones (limitaciones) mentales que su padre.
Kriya yogui Rafael Santamaría
@Kriya_yogui

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